Desaparición forzada de un periodista en Venezuela
La familia de un periodista, Nelín Escalante, quien fue arrestado el 25 de octubre en Caracas por presuntos agentes de contrainteligencia, continúa sin conocer su paradero. Este miércoles, su hija, Oriana Escalante, alertó sobre la situación crítica de su padre, quien padece de varias patologías médicas, algunas consideradas “graves”. En una conferencia de prensa, Oriana expresó su angustia y la falta de contacto con su padre desde la semana pasada.
Denuncias de defensores de derechos humanos
Organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado la “desaparición forzada” de Escalante, un reconocido periodista que habitualmente publica contenido de interés en redes sociales. Moisés Gutiérrez, abogado de Escalante y miembro de la Coalición por los Derechos Humanos, indicó que el periodista fue «raptado» en un centro comercial y enfatizó que la legislación venezolana establece que cualquier ciudadano arrestado debe ser presentado ante un juez en un plazo de 48 horas.
Condiciones de indefensión en el país
Tinedo Guía, presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), expresó que los periodistas y ciudadanos en Venezuela enfrentan una situación de “indefensión”. Hizo un llamado a las autoridades para que informen sobre la situación de Escalante y otros periodistas detenidos, destacando la necesidad de respetar la libertad de expresión. Según el CNP, al menos 15 periodistas han sido arrestados en el país desde enero, con 9 detenciones ocurriendo después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, muchos enfrentando acusaciones de terrorismo.
Agravamiento de las violaciones a los derechos humanos
El informe más reciente de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela señala que las violaciones de derechos humanos en el país se han intensificado tras las recientes elecciones. La situación de Escalante refleja un contexto más amplio de represión hacia los trabajadores de la prensa y la libertad de información en Venezuela.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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