Renuncia del Arzobispo de Canterbury por Abuso Histórico
LONDRES — El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia anglicana, renunció este martes tras una investigación que determinó que no informó a la policía sobre una serie de abusos físicos y sexuales perpetrados por un voluntario en campamentos de verano cristianos tan pronto como tuvo conocimiento de ello.
Presión y Peticiones de Renuncia
La presión sobre Welby aumentó desde el jueves, cuando se publicaron los hallazgos de la investigación, lo que generó un sentimiento de ira por la falta de rendición de cuentas en los niveles más altos de la Iglesia. “Es muy claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y retraumatizante período entre 2013 y 2024”, dijo Welby en el comunicado donde anuncia su dimisión. “Creo que apartarme es lo mejor para la Iglesia anglicana, a la cual amo y a la que he tenido el honor de servir”.
Helen-Ann Hartley, obispa de Newcastle, expresó que la posición de Welby era “insostenible” después de que algunos miembros de la asamblea nacional de la iglesia iniciaran una petición solicitando su renuncia, alegando que había “perdido la confianza de su clero”.
El Clamor de las Víctimas
El clamor más fuerte provino de las víctimas de John Smyth, un prominente abogado que abusó durante cinco décadas de adolescentes y jóvenes en campamentos de verano cristianos en Gran Bretaña, Zimbabue y Sudáfrica. Andrew Morse, quien fue golpeado repetidamente por Smyth durante un período de cinco años, afirmó que la renuncia de Welby era una oportunidad para que comenzara a reparar el daño causado por la gestión de la Iglesia en los casos históricos de abuso.
Contexto de Abuso en la Iglesia Anglicana
La renuncia de Welby se produce en un contexto de abuso sexual generalizado en la Iglesia anglicana. Un informe de la Investigación Independiente sobre Abuso Sexual Infantil de 2022 reveló que la deferencia a la autoridad de los sacerdotes, los tabúes en torno a la discusión de la sexualidad y una cultura que apoyaba más a los presuntos responsables que a sus víctimas, facilitaron que la Iglesia anglicana se convirtiera en “un lugar donde los abusadores podían esconderse”.
Los simpatizantes de Welby argumentaron que él había sido crucial para cambiar la cultura de la Iglesia desde su ascenso en 2013. Sin embargo, fue una investigación sobre crímenes previos a su nombramiento lo que finalmente condujo a su caída. La Iglesia publicó el jueves los resultados de una investigación independiente sobre Smyth, quien abusó física, psicológica y sexualmente de alrededor de 30 niños y jóvenes en el Reino Unido y 85 en África desde la década de 1970. En el informe de 251 páginas de la Revisión Makin, se concluyó que Welby no informó a las autoridades sobre Smyth cuando supo del abuso en agosto de 2013, poco después de asumir como arzobispo.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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