Promulgación de Ley Controvertida en Perú
LIMA — Perú promulgó el viernes una ley que elimina las sanciones por el delito de lesa humanidad durante el conflicto armado interno (1980-2000), que dejó miles de muertos. Esta ley favorece al expresidente Alberto Fujimori, así como a cientos de militares investigados o enjuiciados por masacres y asesinatos. La nueva ley, que prescribe los crímenes de lesa humanidad antes de 2002, fue promulgada sin la observación de la presidenta Dina Boluarte, desobedeciendo una orden de julio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Reacciones a la Promulgación
Tras su promulgación, surgieron reacciones críticas, incluida una del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, quien calificó el hecho como “preocupante” en un contexto de retrocesos en derechos humanos y el estado de derecho en Perú. Türk subrayó que los crímenes de lesa humanidad y de guerra son violaciones graves del derecho internacional que no deben ser objeto de amnistías ni prescripción.
Impacto en las Víctimas y Casos Judiciales
Durante el conflicto armado interno, que se desarrolló entre 1980 y 2000, miles de personas, principalmente campesinos indígenas, perdieron la vida. Esta guerra involucró enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del estado y el grupo terrorista Sendero Luminoso, resultando en numerosas investigaciones y juicios. La fiscalía peruana estimó que la ley impactará a 550 víctimas y 600 casos que tendrían que ser archivados o concluidos por prescripción.
Beneficios para Fujimori y Reacciones Políticas
Se espera que la ley beneficie especialmente a Alberto Fujimori, quien fue sentenciado por el caso Barrios Altos y La Cantuta, en el que fueron asesinados 25 peruanos en 1992. Fujimori salió de prisión en diciembre de 2022 gracias a un polémico indulto presidencial. La ley también le favorecería en otro juicio activo por el asesinato de seis campesinos en 1992. La iniciativa fue impulsada por el partido Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori, y contó con el apoyo de legisladores que fueron militares durante el conflicto armado.
La aprobación de Boluarte es del 5 % y su impopularidad alcanza el 90 %, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos. El Congreso presenta un panorama aún más desfavorable, con un 4 % de aprobación. Gracias a una coalición de grupos políticos, Boluarte ha sobrevivido a siete intentos de destitución en sus 20 meses de gestión.
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Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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