Controversia por Proyecto de Ley de Protección Animal en Ecuador
QUITO — Los ecuatorianos podrían perder la oportunidad de disfrutar de cerdos asados con su cuero crocante en los escaparates de los restaurantes si prospera un nuevo proyecto de ley de protección de los animales, que ya ha generado polémica antes de ser debatido. La propuesta está bajo consideración en una comisión legislativa, que ha convocado a grupos defensores de derechos de los animales, ciudadanos y gremios productivos para elaborar un documento unificado que será discutido en la Asamblea Nacional en los próximos días.
Prácticas Gastonómicas y su Prohibición
En Ecuador, es común ver en localidades como Sangolquí y Juján restaurantes que exhiben cerdos y pollos cocinándose al carbón. Sin embargo, los defensores de los derechos de los animales buscan prohibir estas prácticas y otras como los paseos en carretas tiradas por caballos. Rodrigo Gómez de la Torre, expresidente de la Cámara de Agricultura, considera que la propuesta es “excesiva”. Argumenta que prohíbe la exhibición de cuerpos de animales «faenados, colgados o cocinados en el espacio público», lo que afectaría las ventas. Cambiar los sistemas de producción a espacios abiertos elevaría también los costos de productos como huevos y leche.
Perspectivas sobre Bienestar Animal y Salud Pública
Por otro lado, Cristina Alarcón, coordinadora de los colectivos que apoyan la iniciativa, defiende la propuesta, afirmando que busca eliminar “prácticas extremadamente crueles” y mejorar la salud pública al prevenir la contaminación de los alimentos. Ella propone una transición de ocho a diez años para adaptarse a las nuevas normas. La ley también prohibiría el uso de animales en actividades turísticas, la pesca deportiva y la comercialización de productos derivados de animales.
Búsqueda de un Equilibrio entre Intereses
Milton Aguas, asambleísta de la Comisión de Biodiversidad, mencionó que buscan un equilibrio entre la defensa de la naturaleza y los intereses de diversos sectores. Francisco Portilla, comerciante, considera que el asunto es “complejo” porque le preocupa el posible aumento en los precios de los alimentos, aunque apoya la defensa de los derechos de los animales. “No por el hecho de que sean animales se les puede maltratar”, concluye.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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