Moscú —
Rusia inició la evacuación de miles de personas de sus regiones fronterizas el jueves, en respuesta al avance ucraniano que busca obligar a Moscú a frenar su ofensiva en el frente. Según las autoridades rusas, se evacuaron otras 20,000 personas mientras las tropas ucranianas avanzaban en la región de Kursk.
El 6 de agosto, se produjo el mayor ataque extranjero contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, cuando efectivos ucranianos cruzaron la frontera occidental, lo que significó un gran golpe para la cúpula militar rusa. Apoyadas por drones, artillería pesada y tanques, las fuerzas ucranianas habían tomado territorio ruso y continuaban los combates en un frente de aproximadamente 18 kilómetros.
El gobernador interino de Kursk, Alexéi Smirnov, anunció la evacuación del distrito de Glushkov, que tiene 20,000 habitantes. Hasta la fecha, al menos 200,000 personas han sido evacuadas de las regiones fronterizas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que sus fuerzas habían logrado avances y estaban restableciendo un «fondo de intercambio» de prisioneros de guerra, además de crear una zona de seguridad para proteger a su población.
El Ministerio de Defensa ruso comunicó que sus fuerzas habían derribado drones ucranianos en la región de Bélgorod y que bombarderos Sukhoi-34 atacaron posiciones ucranianas en Kursk. También mencionó combates intensos a lo largo del frente y que sus tropas habían fortalecido posiciones en varios puntos.
Aunque el ataque ucraniano ha dejado en evidencia las debilidades de las defensas rusas, las autoridades afirman que la «invasión» ucraniana no alterará el curso de la guerra. Desde la invasión de Ucrania en 2022, Rusia ha avanzado en un frente de 1,000 kilómetros y controla un 18% del territorio ucraniano. La reciente incursión ucraniana se ha visto como un avance significativo en el campo de batalla.
Occidente, que apoya a Ucrania, ha negado cualquier conocimiento previo de los planes de ataque ucraniano contra Rusia. Responsables rusos, sin embargo, desconfían de estas declaraciones. «Por supuesto que están implicados», señaló la diputada rusa Maria Butina. Putin ha afirmado que Ucrania, «con el apoyo de sus amos occidentales», busca mejorar su posición en futuras negociaciones de paz.
Dirigentes rusos han advertido que el uso de armas occidentales en territorio ruso se consideraría una grave escalada. El general Apti Alaudinov, al mando de fuerzas chechenas, declaró que 12,000 soldados ucranianos habían cruzado a Rusia y que serían expulsados. El riesgo de que Ucrania debilite sus defensas en el frente mientras intenta mantener el territorio ruso recién tomado es alto, y requerirá una logística sofisticada para sostener a sus fuerzas, según analistas militares.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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