Preocupación de la ONU por la violencia en el Catatumbo
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, está «profundamente preocupado» por la ola de violencia desencadenada en el Catatumbo de Colombia y pidió un cese en el enfrentamiento entre grupos armados, que ya deja decenas de muertos en esa región del país sudamericano.
En un comunicado dado a conocer este miércoles, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, expresó que «El Secretario General está profundamente preocupado por la violencia en la región del Catatumbo en Colombia». Esta reacción se produce días después de una escalada en los enfrentamientos entre la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al histórico acuerdo de paz de 2016 con el gobierno colombiano.
Rechazo a los asesinatos de civiles y desplazamiento forzado
Guterres condenó los asesinatos de civiles, incluidos excombatientes que dejaron las armas en virtud del pacto de paz y líderes sociales. Además, destacó que la situación ha forzado a miles a abandonar sus hogares. La actual ola de violencia es la más grave en la historia reciente de Colombia, dejando al menos 80 muertos y provocando que el presidente colombiano Gustavo Petro suspendiera el diálogo de paz con el ELN.
Llamado al cese de la violencia y acceso humanitario
Dujarric agregó que «El Secretario General hace un llamado al cese inmediato de los actos de violencia contra la población civil y un acceso humanitario sin restricciones», reiterando la importancia de la plena implementación del Acuerdo Final de Paz como base para consolidar la paz en Colombia.
Estrategias del ELN y la suspensión del diálogo de paz
El Catatumbo, considerado una región estratégica para el narcotráfico por su cercanía con Venezuela, sirve como base para actividades ilegales que sustentan a estos grupos armados, incluidos los cultivos de coca y la exportación de cocaína. Los ataques del ELN contra antiguos integrantes de las FARC forman parte de una estrategia para asumir el control de la frontera con Venezuela, según funcionarios del Gobierno colombiano.
La decisión de Petro de suspender el diálogo con el ELN representa un golpe a su principal apuesta por la paz y intensificará las hostilidades en un conflicto interno que ha dejado más de 450.000 muertos en seis décadas, según analistas. El ELN, designado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.000 integrantes, incluidos más de 3.200 combatientes.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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