Abel Rodríguez es un artista, un gran dibujante especialmente de las especies vegetales nativas del Amazonas, su región natal. El nombre con el que nació es Mogaje Guihu, en la comunidad nonuya, que significa ‘Pluma de Gavilán Resplandeciente’. Abel es también un desplazado por la violencia, que desde hace más de tres décadas llegó a Bogotá con todos los conocimientos de un etnobotánico y con unas monedas en el bolsillo que se le agotaron a los pocos días.
Abel Rodríguez. Foto:Davivienda y Seguros Bolívar
Poseedor del conocimiento ancestral de las plantas medicinales, sus propiedades curativas y de los sistemas ecológicos de la cuenca del Amazonas se acercó a la ONG Tropenbos Internacional, que desde los Países Bajos propende por la protección y la adecuada gestión de los bosques tropicales en el mundo. Era más una idea de supervivencia, pero sin calcularlo, Abel empezaría a ‘dibujar’ sus conocimientos para poder transmitirlos y protegerlos.
«Yo antes había pintado muy poco, y cuando recién comencé me quedaba feo. Pero lo importante era ir con el pensamiento, con la mente, a la selva desde donde voy hablando y nombrando. De ahí anoto los colores, olores, dónde se ubican, qué animales las comen y cuándo le salen gusanos. Traducirlo no es fácil, hay muchos nombres que conozco en mi idioma pero no sé cómo voltearlos al español. Las pinturas me ayudan a traducir sin palabras, a comunicar mi mente y mostrar de una manera en que la gente entiende», cuenta el mismo Rodríguez en un artículo del proyecto de investigación del Instituto Cisneros ‘Vinculando lo sagrado: corrientes espirituales en el arte latinoamericano y caribeño del siglo XX, 1920–1970’, que reproduce la página oficial del MoMa (Museo de Arte Moderno de Nueva York).
El arte de Abel Rodríguez, nacido en el río Igara Paraná, en 1941, y cuya familia lingüística es el bora, una de las cinco lenguas en peligro de extinción en Colombia, es el protagonista de la más reciente edición del libro de Grandes Maestros del Arte Colombiano, que anualmente publican Davivienda y Seguros Bolívar.
Su obra documenta más de 400 árboles del Amazonas. Foto:Davivienda y Seguros Bolívar
Su obra ha pasado por importantes eventos como la Bienal de São Paulo (2016), Documenta 14 en Kassel (2017), la Bienal de Arte de Toronto (2022), la 23 Bienal de Sidney (2022), la Bienal de Gwangju en Corea (2023) y la Bienal de Venecia (2024).
En 2014, recibió el prestigioso premio Príncipe Claus, otorgado por los Países Bajos por su obra y su especial conexión ancestral con la naturaleza, y su trabajo forma parte de la colección de la Tate Modern, en Reino Unido, y de Cornell University y Kadist Foundation.
El libro que acaba de publicarse recopila los dibujos de Rodríguez desde el 2006. Además, incluye una entrevista con la voz del maestro; un ensayo del curador del Hammer Museum, Pablo José Ramírez; un poema de la escritora y poeta mexicana Gabriela Jáuregui, y un texto del director de Tropenbos Colombia, Carlos Rodríguez. Adicionalmente, este documento cuenta con las historias del “Mito de la creación” y el “Mito de la abundancia”, de la cosmogonía nonuya, narradas por Wilson Rodríguez (Aycohobo), hijo de Abel y heredero de su legado.
Abel Rodríguez y su obra, en el libro 2024 de los Grandes Maestros del Arte Colombiano. Foto:Davivienda y Seguros Bolívar
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2024-12-28 17:47:00
En la sección: EL TIEMPO.COM -Cultura