Camilo Forero, el músico colombiano que hace historia en los Premios Emmy

Camilo Forero tiene 29 años. Es bogotano, músico, compositor y –aunque su nombre no es tan conocido como el de Karol G o J Balvin– también es un colombiano que está en la cima de la música internacional.

Camilo trabaja con Hans Zimmer, uno de los compositores de bandas sonoras más importantes del mundo. Zimmer es autor, entre otras, de las bandas sonoras de las películas Gladiador, El Rey León, Duna, Batman, el Caballero de la Noche e Interestelar.

En Bleeding Fingers, la empresa que Zimmer tiene en Los Ángeles desde hace cuatro años, Forero se dedica a hacer bandas sonoras y hoy, gracias a la música que compuso para la serie de Netflix Beckham, está nominado a los Premios Emmy en la categoría de ‘Mejor Banda Sonora’.

Es la primera vez que un colombiano es nominado en esta categoría y su postulación, que ya hace historia, la tiene junto a algunos de los compositores más grandes del mundo. Los premios Primetime Emmy en las categorías ‘Creative Arts’ se entregarán el próximo 7 de septiembre en Los Ángeles. Hablamos con Camilo sobre su vida, su carrera y el camino recorrido para llegar a la nominación del Emmy.

En la adolescencia me dio un poco la rebeldía (risas) y me puse a estudiar guitarra y rock, ya nada de música clásica. Cuando llegó el momento de ir a la universidad, fui a la Fernando Osorio en Bogotá, en donde estudié guitarra, jazz y producción musical.

Empecemos por el principio de su carrera, ¿dónde estudió música?

Yo empecé a estudiar música desde muy pequeño, como desde los cinco años. Empecé estudiando violín y estudiaba en Bogotá. Comencé en una escuela que se llamaba Batuta (proyecto para enseñar música a niños y jóvenes de bajos recursos, inspirado en un programa similar de Venezuela), una escuela de barrio, y ahí estudié violín como unos diez años más o menos. En la adolescencia me dio un poco la rebeldía (risas) y me puse a estudiar guitarra y rock, ya nada de música clásica. Cuando llegó el momento de ir a la universidad, fui a la Fernando Osorio en Bogotá, en donde estudié guitarra, jazz y producción musical.

¿Siempre tuvo ese interés por la música para cine y TV?

Hacer música para cine siempre me llamó la atención, pero durante mucho tiempo no lo veía como una posibilidad realista. Me vine a Estados Unidos a aprender inglés y a audicionar en varias escuelas. Logré una beca en Berklee, que tiene el mejor programa de film scoring (composición musical para cine) de Estados Unidos. Hice la especialización en film scoring e hice un minor en videogame scoring, música para videojuegos. A finales del 2018 me vine para Los Ángeles, antecitos de graduarme. Llegué porque la última clase del programa de film scoring de Berklee se puede tomar acá. Entonces la tomé con George Clinton, que es famoso por haber hecho la música de Austin Powers y de Mortal Kombat. Luego, pasé a hacer mi pasantía.

¿Por qué decidió que quería hacer música para películas?

El primer recuerdo que tengo sobre el tema es el Episodio Uno de Star Wars: The Phantom Menace. La música es de John Williams y tiene una pieza que es conocidísima dentro de la comunidad de Star Wars. La pieza es Duel of the Fates. Esa música, además de acompañar una pelea superépica, aparece en los créditos de la película. Recuerdo que yo, de pequeño, alquilé muchas veces la película y solo ponía los créditos para poder escuchar esa pieza en específico, porque en ese momento no había forma de comprar la banda sonora. En ese momento no había streaming, no había YouTube. Entonces me sentaba a escuchar los créditos (risas). Ahí empecé a decir que sería increíble hacer eso. Ese es el momento que de verdad me marcó, la experiencia de mi infancia que me marcó.

Hablemos de su pasantía y sus comienzos en la composición de este tipo de música…

Tuve la oportunidad de hacerla en un estudio muy grande acá que se llama Igloo Music, que pertenece a un músico argentino llamado Gustavo Borner. Ahí aprendí un montón de cosas y pude participar en proyectos gigantes, proyectos que jamás podría haber hecho en Colombia. Fue maravilloso y es un gran lugar para quienes quieren ser ingenieros, pero no necesariamente es el mejor lugar para un compositor, que era lo que yo quería hacer. El primer trabajo que tuve fue para una compositora de videojuegos, muy conocida, que se llama Penka Kouneva. Para ella hice algo que llamamos “synthestration”, que es básicamente simular una orquesta, instrumentos reales sin necesidad de grabar con instrumentos reales. Ese fue el primer trabajo y estuve hasta que llegó la pandemia. Con la pandemia todo el trabajo en Hollywood se paró y todo se complicó. En esa coyuntura, lo que hice para medio sostenerme fue empezar a participar en un montón de competencias de film scoring, sobre todo, las que pagaban. Participé en muchas e, increíblemente, fui primer puesto en dos, ¡y unánime!

El primer trabajo que tuve fue para una compositora de videojuegos, muy conocida, que se llama Penka Kouneva. Para ella hice algo que llamamos “synthestration”, que es básicamente simular una orquesta, instrumentos reales sin necesidad de grabar con instrumentos reales.

¿Eso le abrió puertas?

Luego de haber ganado esas competencias, los jurados empezaron a contactarme por Facebook, por Instagram, pidiéndome que les mandara mi hoja de vida. Uno de esos jurados era Anze Rossman, que fue la persona que terminó trayéndome a Bleeding Fingers y quien junto a mí compuso la banda sonora de Beckham.

¿Qué es lo que hace exactamente Bleeding Fingers, el estudio de Hans Zimmer?

Hans Zimmer tiene varias empresas, o bueno, tiene dos grandes. Una es Remote Control, que es de donde han salido las películas grandes que están asociadas a él y usualmente los compositores que trabajan en esa empresa son más de la vieja escuela de Hollywood. De Remote Control ha salido gente como John Powell o John Keats, el compositor de Wonder Woman. Bleeding Fingers, por otra parte, es como la nueva generación de compositores. La mayoría de los que trabajamos acá no superamos los 35 años. En este momento tengo 29. Para ellos es importante que sea superdiverso el lugar, acá somos 15 compositores, pero todos somos de lugares diferentes. Inicialmente era solo televisión, pero ya no. Ahora hacemos música para películas y hacemos la música para cosas programas como Los Simpsons, realities, etc. De acá también ha salido la música para todos esos documentales de naturaleza de la BBC. También hacemos música para videojuegos. Acabo justamente de terminar la música para Minecraft. Artísticamente lo dirige Hans Zimmer y lo dirige su asociado Russell Emanuel.

Hablemos de ‘Beckham’. Habiendo tantos compositores, ¿por qué le asignaron a usted la serie? ¿Qué es lo que tenía en su hoja de vida que lo hizo el indicado?

Creo que lo más importante es que yo venía de entrenamiento clásico y no todos en Bleeding Fingers tienen ese entrenamiento. Crecí tocando violín y eso justamente era lo que estaba buscando el cliente. Cuando llegó Fisher Stevens, que hace el papel de Hugo Baker en la serie Succession (HBO) y es el director de Beckham, a hablar con nosotros para hacer la música, él tenía una idea clarísima de lo que quería. Le presentó el proyecto a la empresa y nos dijo que teníamos solo un mes y medio para componer la música para los cuatro capítulos, cada uno de más de una hora. Ahí se tomó la decisión de que fuéramos dos personas, porque una no iba a poder hacer todo. Decidieron que yo tenía la fortaleza y el conocimiento de cómo hacerlo y me pusieron a trabajar con Anye, con quien yo había trabajado varias veces y que también viene de entrenamiento clásico y toca chelo. Estaba claro que, entre los dos, además de componer, podíamos grabar.

¿Qué le pasa cuando ve ‘Beckham’ y escucha su violín y sus composiciones? Debe ser una algo muy emotivo…

La primera vez que pasa, impacta muchísimo. Lo primero que notas es que todo tiene una mejor calidad que las cosas con las que tú trabajaste. O sea, cuando a ti te mandan los videos de un capítulo, el capítulo no está terminado. El color te lo mandan en superbaja definición para que tú lo puedas utilizar haciendo música y que el computador no se te estalle. Entonces lo primero que te impacta es eso. Después, es muy fuerte escuchar la música ya mezclada, funcionando con el diálogo. Y luego viene el impacto grande, que es cuando la gente empieza a reaccionar o cuando te empiezas a dar cuenta del impacto que tiene en la gente. Creo que lo más sorpresivo es la reacción de las personas hacia tu música. Ese un es un sentimiento irremplazable.

Me gustaría tener proyectos bien grandes, pero muy variados. No quisiera quedarme haciendo un género específico, que es algo que sí les pasa muchas de las personas que admiro. Esa es la parte de la carrera musical de otra gente que no me gustaría tener.

¿Cómo le gustaría que fuera su carrera a partir de ahora? ¿Parecida a la de la gente que más admira?

Me gustaría tener proyectos bien grandes, pero muy variados. No quisiera quedarme haciendo un género específico, que es algo que sí les pasa muchas de las personas que admiro. Esa es la parte de la carrera musical de otra gente que no me gustaría tener, pero sí me gustaría tener la libertad artística que ellos tienen, porque cuando los llaman a un proyecto confían tanto en ellos que les dan absoluta libertad. Esa parte de su carrera de la gente que más admiro sí me gustaría tenerla.

¿Con quién vive en Los Ángeles?

Con mi mamá y Sara, mi hija de 12 años. La mamá de Sara vive en Colombia y yo me hago cargo de la niña. Yo me fui de Colombia teniendo 19 o 20 años. Sara tenía apenas un año. Yo ya no estaba junto con la mamá de ella, me fui de Colombia y dejé a mi hija allá. Mi mamá siempre me dijo que no había forma de que yo hiciera lo que quería hacer en Colombia, que tenía que irme. Y ella fue la que me echó la mano con todo lo que ella pudo, ayudándome con el alquiler o lo que fuera. Dejé a mi hija en Colombia durante diez años y hace un año la traje a Santa Mónica, conmigo. Me demoré todo este tiempo porque quería que ella estuviera bien, y ya tengo una posición lo suficientemente estable en Estados Unidos para proveer todo lo que ella necesita. La mamá entendió que Sara tiene más posibilidades aquí y me dejó traerla.

Lloré cuando me enteré de la nominación. Me enteré por la página web de los Premios Emmy. Hoy que ya he digerido la noticia, me siento muy honrado y afortunado. Me alegra que haya llegado y me alegra representar a mi país como la primera persona en llegar hasta este punto.

¿Cómo se siente con la nominación a los Premios Emmy?

Lloré cuando me enteré de la nominación. Me enteré por la página web de los Premios Emmy. Hoy que ya he digerido la noticia, me siento muy honrado y afortunado. Me alegra que haya llegado y me alegra representar a mi país como la primera persona en llegar hasta este punto. Espero que esto les abra puertas a los colombianos de las nuevas generaciones. Además, esto es muy importante para mí porque me puede ayudar a mejorar mi estatus migratorio dentro del país y, por supuesto, el de mi familia. Espero que esto me permita seguir creciendo y construyendo mi carrera.

¿Cuál es la mayor sorpresa que le ha traído esta nominación?

Luego de que se anunciaron las cinco nominaciones que recibió Beckham, Netflix decidió lanzar la banda sonora para que la gente la pueda escuchar. Se lanza la próxima semana y estará en todas las plataformas de streaming. Aún no lo puedo creer… es un sueño hecho realidad.

AUTOR: ÚRSULA LEVY 

Para EL TIEMPO 

@UschiLevy