Juan Muñoz Avilés nació en el Valle del Cauca y es la prueba viva de que no hay una fecha ni una edad exacta para encontrar el trabajo soñado. Este caleño siente una profunda pasión por estar tras bambalinas. Aunque tomó clases de canto, descubrió después de muchos años que su verdadera magia se encontraba en escribir canciones.
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Juan Muñoz o ‘Avi’, como le llaman en el mundo musical, es el talento detrás de dos de los grandes éxitos de Camilo: ‘PLIS’ y ‘Una Vida Pasada’. Esta última, interpretada en colaboración con Carín León, sorprendió con un toque salsero que no estaba en los planes originales.
La complicidad creativa entre amigos y colegas los impulsó a aventurarse en explorar nuevos caminos musicales, dando como resultado una combinación única y refrescante. Ambos temas han acumulado miles de reproducciones en Spotify y son parte fundamental del más reciente álbum de Camilo, ‘Cuatro’.
La de Juan Muñoz no es la típica historia convencional de alguien que comenzó a tocar el piano desde pequeño, como en las mejores historias; se necesita una pizca de odio y, al mismo tiempo, de amor. Hijo de Juan Pablo y Adriana, dos arquitectos que le enseñaron que, para cumplir cualquier meta, lo más importante era disfrutarse el viaje e ir en busca de lo que tanto le apasiona, sin importar cuantos años tome encontrarlo.
Con más de 17 años dedicados a la música y alrededor de 5 años como compositor, Juan Muñoz «Avi» ha encontrado en la creación de canciones una manera única de contar historias.
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Justamente por el trabajo de sus padres, solían viajar dos horas y media de trayecto desde Cali hasta Popayán. Él fingía mirar por la ventana, pero en el fondo sabía que el momento cobraba magia una vez su padre buscaba el casete de siempre. Era entonces cuando sus oídos disfrutaban de toda la música disco: Kool & the Gang, Earth, Wind & Fire, Madonna, entre otros.
Cuando cursaba bachillerato su mamá le propuso tomar clases de guitarra. Él odiaba el instrumento y no le interesaba aprender a tocar correctamente las cuerdas para que sonara una gran melodía. Por ese tiempo más bien se dedicaba a escuchar música, como todo un melómano. Aún conserva esta pasión, porque aún conserva listas de reproducciones que organiza con rigurosidad para disfrutar en cada viaje. De hecho, detesta el silencio mientras recorre las carreteras de Miami, lugar en el que reside desde hace varios años.
A la fuerza, ‘Juancho’, como le dicen sus amigos más cercanos, tuvo que aprender a tocar guitarra en cursos extracurriculares del colegio. Los profesores de ese tiempo eran amigos de su abuelo, quienes le enseñaron a tocar y aprenderse los boleros de su época. Un día, sin saber muy bien por qué, tomó el instrumento durante horas, intentando hallarle sentido y repasando las letras de aquellas canciones.
El sueño más grande de Juancho Muñoz siempre ha sido tener la oportunidad de trabajar con Juan Luis Guerra.
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Con el tiempo, mientras cursaba décimo de bachillerato, estudió música contemporánea en el Escuela de Música-Medios-Tecnología-Berklee Global (EMMAT). A la par, intentaba aplicar a becas fuera de Colombia, hasta que lo logró. Recibió una carta de bienvenida de Full Sail University en Orlando. Pero antes de eso, incursionó en el mundo de la composición en un proyecto de Caracol para una serie web llamada ‘Testosterona Pink’. Este no solo le permitió aprender y crecer profesionalmente, sino también conocer a aquellos amigos que hoy siguen siendo su mayor tesoro.
Fue justamente en este proyecto donde conoció a Santiago López, quien actualmente produce la música de la exitosa serie ‘Como la primera vez’. También conoció a la cantante colombiana ganadora del Grammy Juliana Velásquez.
«Me enamoré de la composición estando con ellos, porque con el parche nos dedicamos a encerrarnos en un estudio a componer y a crear sin ningún límite de tiempo. Siempre teníamos la idea de crear sin esperar nada a cambio”, menciona Muñoz.

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Si algo tiene claro, Juancho es su autenticidad compositora. «El ritual que yo tengo es muy diferente al que he escuchado de otros compositores. Siempre he dicho que el músculo creativo, en este caso la composición, hay que trabajarlo. Entonces, siempre me preguntan: ‘¿De qué manera te inspiras para componer?’ Yo siento que llevo tanto tiempo ejercitando el músculo creativo que no dependo de mis emociones para componer. En cambio, sí puedo y anhelo seguir siendo un canalizador de emociones para componerle a otros”.
No compone con lápiz y papel, como muchos lo imaginan, anota sus versos e ideas en el celular y se asegura de componer al lado del artista, tal y como podría hacerlo un sastre, atento a lo que necesitan, al ritmo y a la canción que desean cantarle al público. “Escribo por encima de la música. Entonces primero elijo el ritmo y luego escribo la letra de la canción”, dice Muñoz.
Una de las anécdotas de Juancho es que originalmente el tema ‘Una vida pasada’ no se pensó en colaboración con otro artista.
«La primera canción que escribimos fue ‘Una vida pasada’. Nació cuando nosotros nos sentamos a parchar, pedimos una comida en el estudio que él tiene en su casa. Lo que siempre hacemos en una sesión es hablar de lo que queremos y empezamos a botar ideas”, reflexiona. Los dos músicos coincidieron en plasmar una historia de amor.
La idea de cantar con Carin surgió cuando Camilo fue invitado por Kany García para presentarse con ella en el Choli, coliseo en Puerto Rico. Allí se encontró con Carin León y durante el evento a Camilo se le ocurrió este trabajo en conjunto.
Carín Leon tenía disponible día y medio para trabajar este tema, así que diez minutos después todos estaban llamando a los productores y al estudio para lograr la grabación. Camarógrafos, producción y maquilladores llegaron ocho horas después a cumplir esta misión de grabar el video con ambos artistas. Dieciocho horas seguidas: una colaboración a dúo en tiempo récord.
El sueño más grande de Juancho Muñoz siempre ha sido tener la oportunidad de trabajar con Juan Luis Guerra. Esta obsesión empezó cuando descubrió que el maestro había estudiado en Berkly y que era talentoso no solo con su voz, sino que sabía dominar a la perfección la guitarra. Sonríe cuando confiesa que, aunque escuchó mucha música disco, sin duda, su mayor influencia es el rey del merengue.
Actualmente, el caleño sigue en la búsqueda de ritmos y de palabras para inmortalizar en sus canciones. Hace una década es fiel a un pensamiento que lo acompaña a diario «haz lo que te haga feliz para no tener que trabajar ni un solo día de la vida». Así, se refugia en su estudio y allí se encuentra con lo que lo hace sentir vivo, su producciones y escritos.
VERONICA CHAFYRTTH
REDACCIÓN CULTURA EL TIEMPO
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2024-08-14 23:22:48
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