una muestra audiovisual de los ‘muchos países’ que somos en Colombia

Durante muchos años, el periodista Diego Aretz ha estado vinculado con varios procesos de las comunidades, sobre todo, las que enfrentaron la inclemencia del conflicto armado y a las que poco se les pregunta acerca de su estado actual, de su vida después de la guerra. En uno de esos viajes de reconocimiento, hace más de tres años, llegó hasta Arauquita, y como si el olor del cacao lo hubiera hipnotizado, ya no regresó a Bogotá con la misma idea.

Y es que ese fruto fue clave en la sustitución de cultivos ilícitos en esta zona del país, pero lo que Diego descubrió fue un engranaje de producción que nada tiene que envidiarles al de las grandes capitales. “Lograr un café, un cacao, una uchuva para que sea premiado en el extranjero es algo muy exigente, y habla de una comunidad que ha hecho un trabajo de investigación muy profundo; y que esa comunidad haya ganado todos esos premios con el cacao tiene un gran significado”, cuenta. A eso, se suma el turismo que floreció cuando la zona se pacificó.

Esa fue la semilla de Por los países de Colombia, “una idea que tomé prestada del poeta nariñense Aurelio Arturo y de una novela de William Ospina” y que es la columna vertebral de este primer documental, titulado Arauquita, que busca mostrar la diversidad de un país que no acaba de encontrarse, de una riqueza de la que somos parte con la biodiversidad y nuestros talentos.

Tristemente, no todos son plácemes. Arauquita sigue siendo una región en conflicto, la  que Diego, en algunos momentos, debió recorrer acompañado por un esquema de seguridad mientras hacía la filmación. De hecho, le dedica el metraje a Mauricio Lezama, comunicador y documentalista que fue asesinado en el 2019 cuando trabajaba en un proyecto sobre una sobreviviente del exterminio de la Unión Patriótica y que “estaba intentando mostrar un Arauca diferente”.

“Eso habla de cómo el conflicto nos ha bloqueado para conocer esos territorios y ciertas historias en sus propias palabras, de conocer todo eso que pasa allá y que está conectado con nosotros, cuando estamos cocinando el plátano o la papita no nos imaginamos de dónde es que viene eso, de esos lugares que tenemos tan estigmatizados”, dice.

Por los países de Colombia: Arauquita –que tendrá su estreno el martes 2 de julio en la Cinemateca de Bogotá, a las 6 p. m., con entrada libre- tomó varias semanas de rodaje, y retrata cómo la líder de una junta comunal logró llevar el cacao producido en la región a la feria más importante de chocolate en el mundo que se realiza en Francia, o la forma cómo se han organizado las cooperativas lecheras o de frutas como el maracuyá.

“Uno de los momentos más emotivos fue cuando asistimos a la inauguración de la primera librería, yo diría biblioteca porque va a ser un lugar público. Es algo que conmueve mucho porque es algo que uno aprecia, ver a toda esta gente del Fondo de Cultura de México allá y luego a 90 niños sentados leyendo…fue lindo ver que la gente quiere el conocimiento, algo que no ha tenido y que agradece muchísimo, de hecho, más que en las grandes ciudades”.

El sueño de Diego es que este documental sea el primero de muchas entregas que se puedan concebir en distintas regiones de Colombia; “pero es importante entender que son las mismas comunidades las que deben contar sus historias. Mi trabajo es más interpretar lo que está ahí, destacando lo positivo, sin negar lo otro. Ya que me pusiste a soñar, ojalá que fueran diez regiones”.