¡Histórico! Clayton Kershaw alcanza los 3.000 ponches

Todo el universo beisbolero fue testigo de la historia este miércoles, de una hazaña que tal vez no se repita en muchísimo tiempo y que termina por consagrar una carrera que terminará con una placa en Cooperstown. Y es que Clayton Kershaw llegó a 3.000 ponches en su paso por las Mayores durante la victoria de los Dodgers de Los Ángeles 5-4 sobre los Medias Blancas de Chicago.

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Los 53.536 aficionados que abarrotaron Dodger Stadium, incluyendo a su esposa Ellen y a sus hijos Cooper Ellis y Chance James, todos, sin excepción, estaban expectantes por la noche de aquel chico que debutó en 2008 y se hizo leyenda en ese montículo al pie de Chávez Ravine. Sus compañeros, incluso su manager Dave Roberts estaban atentos.

A pesar de que puso en dos strikes a ocho de sus primeros 11 bateadores, ningún ponche llegaba y por supuesto crecía la ansiedad en propios y extraños. La primera victima de «Kersh» fue el cubano Miguel Vargas, que abanicó una curva, el venezolano Lenyn Sosa también le hizo swing al tercer strike y para el último out del sexto inning, dejó congelado a Vinny Capra con una slider en la esquina exterior del plato.

Apenas el cuarto zurdo

De esta forma, Clayton Kershaw se convierte en el 20mo miembro del club de los 3.000 ponches y el primero en embonar la cifra jugando toda su carrera con el conjunto californiano. Además, es apenas el cuarto zurdo en lograrlo tras CC Sabathia, Randy Johnson y Steve Carlton.

Ese último envío -el que representó la historia- fue el número 100 de su faena, es decir que ese turno parecía ser todo o nada, pues ya había alguien calentando y para Kershaw, esta salida fue particularmente difícil. Afortunadamente, todo salió bien y tras conseguir la historia, recibió una ovación de seis minutos, donde fue abrazado y felicitado por todos sus compañeros.

«Fue abrumador sentir eso. No tengo grandes palabras, salvo que fue algo realmente especial», dijo Kershaw, que también confesó lo tensa y difícil que fue esta apertura.

«Hice que tardara demasiado. Honestamente, no lancé tan bien esta noche, el slider estuvo pésimo. Pero fue una noche tan especial en todos los sentidos. No podría haber pedido nada más. Fue muy divertido estar ahí», sentenció el zurdo.