Los mejores por encima de los de casa

No hay beisbol más emocionante que el que se juega en el Caribe y no lo digo solo yo, lo han asegurado -por años- los mismos peloteros al contrastarlo con sus experiencias en las ligas profesionales de Estados Unidos, Japón, Corea y algunos países de Europa. Quizás no es el mejor, ni el más organizado, pero si es el más electrizante y el mejor a la hora de querer llevar esa pasión a otras latitudes. Por eso el equipo que representa a España en el Clasificatorio al próximo Clásico Mundial de Beisbol (WBC) está repleto de peloteros del Caribe.

Sin lugar a duda son las personas idóneas para contagiarlos de la pasión por el beisbol. Porque la manera más efectiva de crear afición es conseguir triunfos importantes que se traduzcan en hazañas como, por ejemplo, clasificar a una de las máximas citas del deporte. A partir de ahí es fácil entender que la selección, que busca en Taiwán uno de los dos boletos disponibles para la cita de 2026, esté llena de extranjeros, nacionalizados españoles.

Para ser más específicos el grupo de 28 peloteros, que dirige por cierto el venezolano Nelson Prada, coach de tercera base de Cardenales de Lara, está compuesto por 27 jugadores nacidos en otros países: 10 de Venezuela, nueve de República Dominicana, seis de Cuba, uno de Colombia y uno de Estados Unidos. El lanzador Jorge Balboa es el único nacido en España propiamente. Y eso claro es difícil de ignorar, pero fácil de entender. Debes jugar con los mejores para tener opciones y poder aspirar a esas grandes hazañas que te van a permitir crear afición y cultivar la pasión por la pelota en las nuevas generaciones.

Si, hay muchos más peloteros españoles que pudieron ir a la cita de Taiwán. Pero la pregunta es ¿iban a tener las mismas opciones?. Al final se supone que apuestan por los mejores, sin importar el país en el que nacieron. Después de todo tienen 13 años sin clasificar, es decir, se perdieron el Clásico de 2017 y el de 2023. Esto luego del histórico pase de 2013, cuando también disputaron un clasificatorio y avanzaron venciendo a Francia, Israel y Sudáfrica para finalmente llegar al Clásico como parte del Grupo C en el que estaban Venezuela, Puerto Rico y Dominicana, que a la postre fue el campeón de aquella edición.

Creo que no hacen falta más datos para entender que este es un torneo importante y que ese grupo, tan caribeño, está batallando por el futuro del beisbol en España porque, seamos honestos, si avanzan y logran hacer un buen papel en el Clásico de 2026 serán un orgullo. El tema ya no será de donde son originalmente, sino todo lo que fueron capaces de hacer por España, y seguramente captarán la atención de más y más jóvenes para así poder cultivar la práctica de este deporte. Y habremos ganado todos porque donde hay beisbol, hay un millón de oportunidades para ser feliz.