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El mito de Le Mans en 100 captulos (III): el campen ninguneado por Ferrari y el mejor bao con champn de Ford | elmundo.es

El mito de Le Mans en 100 captulos (III): el campen ninguneado por Ferrari y el mejor bao con champn de Ford

Durante este fin de semana, en el que se celebra la edicin centenario de las 24 Horas de Le Mans, EL MUNDO les ofrece algunos de los mejores momentos de la legendaria prueba de resistencia. Si quiere consultar el anterior captulo, haga click en estos enlaces.

Parte I: Los ganadores que traficaban, la obsesiva ‘on board ‘ de Alonso y el cerdo rosa de Porsche

Parte II: El martillo de Alonso, un Batmvil japons y los ganadores arrestados por la Gestapo

Los Bentley Boys

65. La venta de W.O.

Durante la Primera Guerra Mundial, Walter Owen Bentley se haba labrado un nombre como ingeniero de aviones de combate, un bagaje que aprovech para crear su propia marca de coches. No se trataba slo de una firma de lujo, sino de vehculos verdaderamente resistentes. Por tanto, pronto llegara a sus odos la llamada de las 24 Horas de Le Mans, que l rechaz de plano, catalogndola como una locura. W.O. produca coches de una calidad indiscutible y que ya brillaban en carreras, pero sus elevados costes de produccin le obligaron a tomar una decisin. En 1926 vendera su empresa a Woolf Barnato, un magnate ingls que haba forjado su fortuna en Sudfrica gracias a los diamantes. Era el comienzo de una era.

66. El ‘bon vivant’

A Barnato le apodaban Babe por su imponente fisonoma, ms prxima a la de un peso pesado que a la de un distinguido bon vivant. No tema a nada ni a nadie, ni en los negocios, ni en la carretera, ni en los salones galantes. En su pas haba ganado cierto prestigio gracias al golf, la natacin, el cricket o el boxeo y los periodistas le perseguan sin descanso para incluirle en sus ecos de sociedad. En 1925, junto a John Duff, tom un Bentley con el que batira el rcord de las 24 horas en el Autdromo de Montlhery, a una velocidad media de 152,9 km/h. Tras el aplastante triunfo de su modelo Super Sport en Le Mans (1927), con John Benjafield y Sammy Davis, decidi ponerse l mismo al volante al ao siguiente. Entre 1928 y 1930, enlaz tres victorias junto a Bernard Rubin, Henry Birkin y Glen Kidston, convirtindose en el nico piloto con un rcord perfecto en Le Mans. A Francis Scott-Fizgerald, gran amante de la velocidad, le habra encantado ser su amigo.

67. Camaradera y sacrificio

Aunque a ellos no les gustaba el apelativo, Barnato, Rubin, Birkin y Kidston han pasado a la posteridad como los genuinos Bentley Boys. Cuatro tipos para quienes no existan los riesgos en la pista, ni los horarios en el Savoy. Sus fiestas podan ser depravadas y sus gustos frvolos, pero durante su fin de semana en Le Mans presuman de una profesionalidad exquisita. Partan de un plan muy preciso para afrontar la carrera y practicaban las paradas en boxes con ms rigor que sus adversarios. En el garaje de Bentley se respiraba camaradera y sacrificio.

68. Una ventaja de 349,8 km

Justo antes de la irrupcin de Barnato, Bentley haba entrado ya en el libro de oro de Le Mans, al imponerse en la edicin de 1927 con la mayor distancia jams lograda all. Benjafield y Davis aventajaron en 349,8 km a su ms inmediato rival. No obstante, su verdadero cenit hay que cifrarlo el 16 de junio de 1929, cuando la marca britnica cop las cuatro primeras plazas de una carrera que slo acabaron 10 inscritos. Al frente de todos, el Bentley Speed Six #1 de Barnato y Birkin, familiarmente conocido como Old Mother Gun.

Los vnculos con la F1

69. El reciclaje de Lago

Louis y Jean-Louis Rosier ostentan an hoy el privilegio de ser la nica pareja padre-hijo con victoria en Le Mans. Fue en 1950, cuando Louis contaba con 44 aos, 19 ms que su hijo, quien, segn los documentos del ACO, slo tom el volante durante dos vueltas. Una informacin que Rosier padre tuvo que desmentir dcadas ms tarde. En cualquier caso, aquel triunfo permanece en la memoria de los aficionados gracias al Talbot-Lago T26. Un coche muy particular, ya que en esencia, era el mismo con el que Louis haba disputado el el Mundial de F1, donde finaliz cuarto. El italiano Antonio Lago, facttum de Talbot, consciente de su gran sobriedad, simplemente hizo pequeas modificaciones en los faros, la rueda de repuesto, el guardabarros y el habitculo, que segn el reglamento contar con dos plazas.

70. Repker de ases

nicamente cinco campeones del mundo de F1 han triunfado en La Sarthe: Mike Hawthorn (1955), Phil Hill (1958, 1961, 1962), Jochen Rindt (1965), Graham Hill (1972) y Fernando Alonso (2018 y 2019). Otros 12 pilotos ganadores en el Gran Circo se han ceido la corona de laurel del ACO: Jos Froiln Gonzlez, Maurice Trintignant, Ludovico Scarfiotti, Lorenzo Bandini, Bruce McLaren, Dan Gurney, Pedro Rodrguez, Jacky Ickx, Didier Pironi, Jochen Mass, Johnny Herbert y Michele Alboreto.

Hill, con Ferrari, durante la carrera de 1961 en Le Mans.

71. Hill y la muerte de Von Trips

«Nunca fui su tipo de piloto. Simplemente porque no estaba dispuesto a morir por Enzo Ferrari«. Esta frase lapidaria fue pronunciada por Phil Hill, uno de los campeones del mundo ms ninguneados en la historia de la F1. El estadounidense guarda, no obstante, el honor de ser el nico capaz de conquistar en el mismo ao el campeonato ms deseado y la victoria en las 24 Horas. Fue en 1961, en plena edad de oro de la Scuderia en Le Mans. Junto a Olivier Gendebien lider con comodidad para ratificar el triplete rojo en el podio. Slo tres meses despus, Hill cerr su ttulo mundial con un triunfo en el GP de Italia. Sin embargo, aquel 10 de septiembre result fatdico para l, ya que su compaero y gran rival por la corona, Wolfgang von Trips, fallecera en un accidente. El alemn, tras un toque con el Lotus de Jim Clark, perdi el control en la entrada a la Parablica. Aquel siniestro provoc la muerte de 14 espectadores en Monza y marc para siempre a Hill.

72. Encajar la agenda

Desde la creacin en 1950 del Mundial, los pilotos compatibilizaron sus tareas entre la F1 y las carreras de resistencia. De hecho, los grandes astros del momento prestaban tanta atencin a sus compromisos en la categora reina como a las prestigiosas carreras en Nurburgring, Sebring, Monza, Targa Florio o Daytona. Desde el mencionado Rosier, en 1950, a Didier Pironi, en 1978, este reparto de fuerzas se realiz de manera fluida. Sin embargo, en las dcadas siguientes, la tendencia se invirti y la especializacin fue la norma. As, hasta hace bien poco, cuando Nico Hulkenberg (Porsche-Force India, 2015) y Fernando Alonso (Toyota-McLaren, 2018) decidieron dividir sus responsabilidades.

El ltimo desafo de Penske

73. Ms de 600 victorias

Nadie ha ganado tanto en el deporte del motor como Roger Penske, el ms laureado de los directores de equipo. Nada menos que 42 ttulos en campeonatos repartidos por todo el planeta, con ms de 600 victorias. Entre las ms destacadas, 19 en las 500 Millas de Indianpolis, tres en la Daytona 500, una en Frmula 1, las 12 Horas de Sebring, las 24 Horas de Daytona o los 1.000 km de Bathurst (Australia). Por no hablar de los nueve ttulos de la NASCAR y los seis de la Indycar. A los 86 aos, The Captain, una autntica leyenda en Estados Unidos, contina al pie del can, con un nico reto pendiente: ganar en Le Mans. Una carrera que sigue latiendo en su corazn indomable.

74. Aos de formacin

La primera experiencia de Penske en La Sarthe se remonta a 1963, cuando tan slo era un joven piloto que acababa de imponerse a Dan Gurney en la general de la USAC Road Racing estadounidense. Luigi Chinetti, leyenda en Le Mans, le sent en el Ferrari 330 TRI para dar relevos a Pedro Rodrguez, una de las grandes vedettes del momento. En aquella edicin se estrenaba el sistema de pole al tiempo ms rpido y el mexicano par el crono en 3:50.9, inaccesible para el resto. Sobraba furia en el blido rojo de Penske, que se mantuvo en la pelea por el podio durante 113 vueltas, hasta que una fuga de aceite desencaden su adis. El volcnico Rodrguez slo se sacudira aquella amargura ganando con Ford en 1968. Penske dijo adis como profesional del volante en 1964 para volcarse por completo en los negocios.

75. La decepcin de 1971

La temporada 1971 result de lo ms productiva para Penske, que ya empezaba a cimentar los pilares de su imperio, en torno a Mark Donohue, su mejor conductor e ntimo camarada, el primero que le llevara a la gloria en Indianpolis (1972). Para Le Mans, Penske le prepar el deslumbrante Ferrari 512M con el que ya haba brillado en las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring, para su debut en Le Mans. Aquel 12 de junio de 1971 parti en la parrilla slo por detrs de tres Porsche. El podio, en compaa del britnico David Hobbs, no pareca descabellado, pero una avera en la sexta hora ech los planes abajo. Entonces slo rodaba por detrs del Porsche 917 de Pedro Rodrguez y Jackie Oliver.

76. Desde el terreno

Tras tantos aos de ausencia, Penske regresa este ao a Le Mans de la mano de Porsche. Un flamante 963 LMDh con el que viene compitiendo tanto en el Mundial de Resistencia de la FIA como en el campeonato estadounidense (IMSA). Un buen presagio para conmemorar el 75 aniversario de la marca alemana. El propio Penske ha viajado hasta Francia para asistir personalmente al evento. Pese a la aparente superioridad de los Hypercar frente a los LMDh, la 20 victoria de Porsche podra coincidir con el gran sueo del Capitn.

Anomalas histricas

77. Del solsticio al equinoccio

A lo largo de un siglo, las 24 Horas nicamente han sufrido dos cancelaciones y un traslado de fecha. La Segunda Guerra Mundial oblig a la suspensin de nueve ediciones, entre 1940 y 1948, cuando el circuito pas a utilizarse como pista de aterrizaje, tanto por los aliados como los nazis. Menos conocido es el caso de 1936, cuando el ACO debi truncar sus planes por una huelga general en la industria del automvil. Hubo negociaciones para trasladar la fecha al 1 y 2 de agosto, aunque finalmente quedaron en nada por falta de personal. Ms repercusin tuvo Mayo del 68, que oblig a variar del 15 y 16 de junio al 28 y 29 de septiembre. Es decir, del solsticio al equinoccio. O ms claramente: de ocho horas de conduccin nocturna a algo ms de 13.

78. Salidas con sello propio

Una de las seas distintivas de las 24 Horas, que incluso populariz su denominacin entre los aficionados, ha sido su protocolo de arrancada. Tras la formacin en lnea adoptada en 1923 y 1924, la salida tipo Le Mans -con los coches situados en diagonal y los pilotos corriendo hacia ellos- se consolid durante cuatro dcadas (1925-1969). Tras la ya citada protesta de Ickx, en 1970 se adopt un trmino medio, eliminando la carrerita previa de los conductores. Y desde 1971 hasta hoy, por razones de seguridad, la salida siempre fue lanzada. Aunque no conviene pasar por alto lo sucedido en 2016, cuando las terribles condiciones atmosfricas obligaron a iniciar la carrera por detrs del coche de seguridad. Tras siete cautelosas vueltas (52 minutos), el safety car regres al pit-lane, dejando libertad a los participantes.

79. Tres coches excepcionales

A lo largo de este siglo, ningn coche ejerci una tirana tan acusada como el #8 de Toyota en 2018, con Fernando Alonso, Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima a los mandos. Por vez primera, el TS050 Hybrid marc el mejor tiempo tanto en la jornada de test (Alonso, 3:19.066), la clasificacin (Nakajima, 3:15.377) y la carrera (Buemi, 3:17.658). En 1997, Porsche firm la pole con Michele Alboreto, ms la vuelta rpida en carrera con Tom Kristensen. Y en 2011, Audi se apunt la pole con Benot Trluyer y la vuelta rpida con Andr Lotterer.

80. Elecciones y ftbol

De 1923 a 2005, segn estipulaba la tradicin del ACO, la hora de salida fue las cuatro de la tarde del sbado. Salvo algunas situaciones excepcionales, como las elecciones presidenciales de 1969 (cuando se adelant a las 14:00 horas), la Eurocopa de ftbol de 1996 (15:00 horas) o el Mundial de 2006 (17:00 horas). De 2007 a 2019, el ACO adelant la carrera a las 15:00 horas y en 2020, debido a la crisis sanitaria del Covid, a las 14:30 horas. Desde 2021 ha vuelto a recuperarse la costumbre de las cuatro de la tarde.

El duelo del siglo

81. Una compra frustrada

El 20 de junio de 1965, Masten Grgory y Jochen Rindt celebraron la victoria de Ferrari en Le Mans en un podio copado por los blidos rojos. Era la sexta consecutiva para la Scuderia, la octava en 12 aos. Pese a estas concluyentes cifras, Enzo Ferrari llevaba un par de aos envuelto en sofocos econmicos y procesos judiciales. As que en 1963 haba tenido que negociar, bajo cuerda, con Ford, deseosa de impulsar su divisin deportiva. La venta pareca un hecho, pero a ltima hora, Il Commendatore se ech atrs. l quera seguir llevando las riendas de sus coches de carreras y no dejar todo en manos de esos yanquis que en 1964 ya haban enviado a Le Mans su mejor apuesta: el Ford GT. La tensin se enquist y los nimos en Italia se caldearon hasta lmites insospechados. No slo se trataba de las 24 Horas, sino de la supremaca por el deporte del motor.

82. «Si no podemos comprarlos, vamos a batirlos»

Para intentar cerrar el trato, Henry Ford II, nieto del fundador, haba enviado a Mdena a Donald Frey, uno de los ingenieros que haba desarrollado su modelo Mustang, cuyas buenas maneras universitarias contrastaban con el encrespado talante de Ferrari. En el momento en que Frey traslad la negativa italiana a la oferta, Ford pronunci unas palabras que compendian la ms exacerbada rivalidad: «Si no podemos comprarlos, vamos a batirlos». Para tan alta misin, dio todas las facilidades a Carroll Shelby y Ken Miles para que evolucionases aquel Ford GT que tras llegar en 1964 como gran reclamo haba salido de Le Mans con dos roturas en la caja de cambios y un conato de incendio.

83. El texano y El Halcn

A Shelby le mova la aversin a todo lo que sonase a Ferrari, que aos antes no haba querido contratarle como piloto. Era un texano testarudo y emprendedor, ganador con Aston Martin en Mans (1959), a quien una afeccin cardiaca oblig a dejar el volante con slo 37 aos. De inmediato form su propia divisin de deportivos de competicin, la Shelby American Inc., para la que contrat a Miles, un amigo que no slo tena velocidad en la pista, sino un afinadsimo olfato para afinar los coches que le vali el apelativo de El Halcn. En 1965, cinco de los seis Ford GT a Le Mans, haban pasado por sus manos. Los magnficos presagios iniciales, con la pole y la posterior vuelta rpida en carrera, dieron paso, en cambio, a una oleada de abandonos. En su despacho de Detroit, la ira devoraba a Henry Ford II.

84. Mensaje a Beebee

Sin reparar en gastos y con inmensas presiones sobre Leo Beebee, director de su departamento de competicin, el gran jerarca de la Motown envi en 1966 12 de sus Ford GT a Le Mans. Y l mismo acudi en persona a La Sarthe para dar el banderazo de salida. El clima de paranoia era tal que, nada ms llegar al circuito, Ford meti en el bolsillo de Beebee un mensaje: «Mejor que ganis». Nueve de sus modelos abandonaron, pero los tres restantes aplastaron al 275 GTB de Ferrari. La victoria para Ford se jug entre dos de los coches de Shelby en el final ms apretado de la historia. Chris Amon y Bruce McLaren aventajaron en la meta a Denny HulmeKen Miles, por slo 20 metros. El Halcn, fallecido poco despus tras un accidente en el circuito de Riverside, ya no pudo disfrutar de la dinasta de Ford en Le Mans (1967-1969).

El podio y las celebraciones

85. Nueve aos sin bajarse

De 1989 a 1991 Emanuele Pirro haba penado en las profundidades de la F1, donde slo pudo completar 17 de sus 37 carreras con Benetton y Dallara. En 1994, con 32 aos cumplidos, su vida dio un vuelco gracias a Audi, con quien gan cinco veces en Le Mans (2000-02, 2006-07) y dos veces en Sebring (2000, 2007). No obstante, su ms asombroso rcord en La Sarthe tuvo que ver con la regularidad, dado que entre 1999 y 2007 no se baj del podio. Siete de sus xitos con el R8 y el R10 fueron en compaa del alemn Frank Biela. Con semejante palmars no es extrao que el ACO le concediera el privilegio de conducir el coche piloto en 2020 durante la salida lanzada.

86. Sin Herbert en lo ms alto

La actual dinasta de Toyota quiz lo haya diluido en la memoria, pero la verdad es que el primer triunfo japons en Le Mans no fue suyo. En 1991, Mazda se presentaba como un simple animador ante los favoritos, donde destacaban tres Sauber-Mercedes C11, cuatro Jaguar XJR12 y un ejrcito de Porsche 962 (15 coches). No obstante, el rendimiento de su 787B, pilotado por Betrand Gachot, Johnny Herbert y Volker Weidler, destrozara las apuestas gracias a su fabuloso consumo. Su motor haca un ruido infernal, lo que provoc daos irreparables en el odo de Weidler, pero su ahorro de combustible era muy superior al de la competencia. «Ni siquiera nos percatamos de que podamos ganar, pero luego fuimos alargando los stints y lo conseguimos», declar Herbert, autor del ltimo relevo, tan exhausto que debi ser extrado del asiento e ingresado de inmediato en el centro mdico. De hecho, ni siquiera pudo asistir a la ceremonia del podio. Dos dcadas ms tarde, en 2011, el ACO le tribut un homenaje para que, aunque fuese solo, pudiera subir a lo ms alto del cajn.

87. Tres consecutivas

Desde los albores, la Copa Rudge-Whitworth fue el codiciado objeto de deseo para los mejores fabricantes del mundo. Desde 1923, cuando formaba parte de una competicin trienal, 25 equipos han logrado la victoria absoluta en Le Mans, aunque no todos pueden presumir de haberse llevado el trofeo en propiedad. De hecho, el ACO slo otorga este honor a quien se lleve la victoria durante tres aos seguidos. Por tanto, slo nueve equipos han podido lucirlo en sus vitrinas: Bentley, Alfa Romeo, Jaguar, Ferrari, Ford, Porsche, Matra, Audi y Toyota.

88. El champn de Gurney

Hay quienes se remontan a la ceremonia de 1966, cuando Jo Siffert y Colin Davis celebraban la victoria del Porsche 906 en su categora y la botella se descorch de manera involuntaria. Pero el verdadero momento inicitico ha de situarse un ao ms tarde. Dan Gurney y AJ Foyt eran la primera pareja estadounidense que ganaba en Le Mans con un coche de su pas. El segundo seguido para aquel Ford GT, con cuatro vueltas de ventaja sobre Ferrari. Y hasta el podio se acerc la plana mayor del equipo, incluidos Carroll Shelby y el mismsimo Henry Ford II con su esposa. Nuevamente, de forma inopinada, el corcho del champn salt, baando a todos, e inaugurando, esta vez de forma oficial, una costumbre que alcanza hasta nuestros das.

Color espaol

89. – El Tanque del conde de Hervas

En 1924, los organizadores an se devanaban los sesos con el reglamento de la carrera. Entre otros artculos, destacaba el que obligaba a completar los primeros 20 giros con la capota bajada, o el que prohiba repostar, durante ese tiempo, gasolina, agua y aceite. En ese contexto cabe situar la irrupcin del primer espaol: Rafael Manso de Ziga, conde de Hervas. Termin quinto a bordo de un Chenard & Walcker de dos litros. Al ao siguiente, el adinerado aristcrata repiti con la mejor marca del momento, que haba desarrollado otro proyecto: el Z1 Spciale. Sus lneas angulosas le valieron, que recordaban a los carros de combate de la I Guerra Mundial, le granjearon el apelativo de Tanque. Desde luego, aquel vehculo tena ms fiabilidad que rapidez. Y Manso lleg dcimo a la meta.

Gen
Gen, Wurz y Brabham, tras el triunfo de 2009.

90. – La victoria de Gen en 2009

Su quinto puesto con Williams, sustituyendo a Ralf Schumacher en el GP de Italia de 2003, no tuvo continuidad y Marc Gen se march de la F1 con la sensacin haber podido ofrecer algo ms. Necesitado de nuevos horizontes, el barcelons recibi una gran oportunidad de la mano de Peugeot, una de las referencias de aquel momento en Le Mans. En 2007 debutara con el 908 HDi en una carrera donde lleg a rodar segundo, aunque se vio forzado al abandono por una fuga de lubricante. Tras el escalofriante accidente de 2008, su gran momento iba a llegar al ao siguiente, formando tripleta con Alexander Wurz y David Brabham. El Peugeot #9 recibi la bandera a cuadros con apenas un minuto de margen sobre su coche hermano y Gen se apuntaba la primera victoria absoluta de un espaol en las 24 Horas.

91. – El sueo roto del Epsilon Euskadi

Al calor de la fiebre por la F1, el primer proyecto espaol para Le Mans empez a dar sus primeros pasos en 2005. Se trataba de Epsilon Euskadi, con sede en Azkoitia, bajo los auspicios de Joan Viladelprat y con John Travis como cerebro del diseo. Despus de tres aos de trabajos, a los que se sum el argentino Sergio Rinland, se logr la inscripcin de dos coches en LMP1, la mxima categora. Una alineacin totalmente espaola, con ngel Burgueo, Miguel ngel de Castro y Adrin Valls, ms otra con cierto pedigr internacional (Stefan Johansson, Shinji Nakano y Jean Marc Gounon). Ambos abandonaron antes de que se superase el ecuador de la prueba. Cerrado el grifo financiero del Gobierno vasco, sin patrocinadores con msculo, el proyecto fue agonizando hasta su total desaparicin a comienzos de 2012.

92. – Podios de menor rango

Adems de los logros antes citados, otro puado de compatriotas subieron al cajn en sus respectivas categoras. Entre los ms destacados cabe citar a Juan Jover, quien en 1949 termin segundo con un Delage D6 en el grupo de dos litros; en 1994, Carlos Palau, junto a Jess Pareja, venci en GT2; Jordi Gen se impuso en LMP675 con Jean-Denis Deletraz y Pascal Fabre en 2001; Fermn Vlez se apunt el triunfo en el Grupo 2 en 1987 con Pontiac y 11 aos ms tarde gan en P1 con Ferrari; y Antonio Garca, siempre al volante de su Corvette, gan GTE Pro en 2011, con otros dos segundos (2014, 2021) y un tercero (2017).

Otros locos del volante

93. – El ritmo de Pink Floyd

En enero de 1979, Pink Floyd viaj a Francia para grabar, en los estudios Super Bear y Miraval, uno de sus discos ms influyentes: The Wall. El proceso creativo sufri ms contratiempos de los esperados a causa de Nick Mason, su batera, que por entonces ya tena entre ceja y ceja uno de sus sueos de la infancia: las 24 Horas de Le Mans. Gracias al xito de ventas de The dark side of the moon ya se haba permitido el lujo de un Ferrari 250 GTO, invicto en La Sarthe entre 1962 y 1964. Pero como su nico deseo era el fuego real, Mason se sent finalmente en un Lola T297, con el que subi dos veces al podio de su categora (1979, 1980).

94. – El hijo de la Dama de Hierro

Mientras su madre devoraba a sus rivales en el Partido Conservador, camino de Downing Street, Mark Thatcher iba labrndose un nombre en la escuela de pilotos de Brands Hatch. No le sobraba talento, pero s contactos, as que en 1980, con 26 aos, pudo inscribirse en Le Mans junto a Lella Lombardi, la nica mujer capaz de puntuar en un Gran Premio de F1. Su balance al volante de un Osella PA8 fue ms bien discreto. Igual que al ao siguiente, con un Porsche 935. De hecho, su figura no cal en la opinin pblica britnica hasta su clebre episodio en el Pars-Dakar de 1982, cuando anduvo perdido por el desierto argelino durante casi una semana.

95. – Nuevos retos para Barthez

Sobre la hierba, en una demarcacin que precisa de sobriedad, destacaba por su histrionismo. Fabien Barthez, un tipo de la ms particular, siempre necesit tambin nuevos desafos, as que tras colgar las botas con el Nantes en 2007 se inscribi en la Porsche Cup de su pas. Paso a paso fue escalando hasta proclamarse en 2013 campen de Francia de GT, preludio de su doble aventura en Le Mans. Primero con un Ferrari 458, en la categora GTE Am. En 2016, colaborando con Olivier Panis, su LMP2 cruz la meta en duodcima posicin.

96. – Del veldromo al garaje

Seis medallas de oro y una de plata en cuatro Juegos Olmpicos hicieron de Chris Hoy uno de los mejores deportistas britnicos de la historia. La velocidad del veldromo, obviamente, algo debi de pesar en su aficin por el motor. As que lo que haba empezado como un hobby para ocupar los tiempos muertos dejados por la bicicleta termin por convertirse en un ajetreado curso 2015 de las European Le Mans Series. Al ao siguiente, Hoy dispuso de su oportunidad en LMP2, al volante de un Ligier con motor Nissan. Pese a algn sonado despiste en el garaje pudo acabar decimosptimo en la general.

Fuera de pista

97. Champn, coac y mil mentiras

L’Auberge Les Hunaudieres fue inaugurado en 1927 por Franois y Denise Gnissel, que lo convirtieron en uno de los restaurantes ms clebres de la comarca. Su privilegiada ubicacin, entre Tertre Rouge y la primera chicane de Mulsanne, lo convirti muy pronto en una especie de cuartel general de los pilotos, que compartan mesa, mantel, champn, coac y mil mentiras. El estadounidense Sammy Davis, ganador con Bentley en 1927, lleg a fijar all su residencia. Aunque ms all de la gastronoma, lo que atrajo a tipos como Maurice Trintignant y Jacky Ickx era el encanto inconfundible de un local que casi se viene abajo en los 70 con las victorias de Renault y Matra. Tras la jubilacin de Maurice Gnissel en 1998, Dominique y Nathalie Trott tomaron los fogones en 2007. An hoy, todo all sigue exudando gasolina.

98. La gran exposicin del centenario

La entrada para el fin de semana, cualquiera que sea su coste, incluye la visita al Museo de las 24 Horas, visita obligada para cualquier fantico del motor. Para esta edicin, el ACO ha echado el resto con La gran exposicin del centenario, en la que se exhiben 80 de los autnticos coches que vencieron en Le Mans. Desde el Bentley 3 Litre Sport de 1924 hasta el Toyota GR010 Hybrid de 2021. Sin olvidar modelos emblemticos como el Ferrari 330 P4, el BMW Calder o el Mazda 787 B. Por si necesitase ms aroma de tradicin, el visitante puede pasear por la calle que da acceso al Museo, rebautizada en 2019 en homenaje a los Bentley Boys, aquellos gentlemen drivers que conquistaron Le Mans en 1924, 1927, 1928, 1929 y 1930.

99. Fervor en las calles

El viernes, vspera de la salida, es un da de fiesta y locura en Le Mans, una ciudad echada a la calle para celebrar la tradicional Drivers Parade, organizada por el Classic Automotive en colaboracin con el ACO, club propietario del Circuito de La Sarthe. La comitiva parte desde la Plaza de los Jacobinos, a la sombra de la Catedral, y surca las principales avenidas de la ciudad: General De Gaulle, Francois Mitterrand o Pierre Mends France. Una indescriptible comunin entre decenas de miles de aficionados y los ases del motor, montados en coches de poca, algunos de ellos joyas de coleccionista. Por all ondean las banderas, vuelan caramelos y confetis. El desfile termina con la llegada a la Plaza de la Repblica, desde donde los pilotos dedican una breve alocucin a la masa enfervorecida.

100. Desde la noria

Ninguna experiencia en Le Mans puede darse por completa sin una visita a la gran noria que domina el circuito, de 40 metros de altura. Y el mejor momento para hacerlo siempre es la noche, cuando el rugido de los motores se mezcla entre los inconfundibles vapores de la feria, con casetas de tiro al blanco, comida rpida y coches de choque incluidos. Hasta la dcada de los 70, los nios podan pasarlo en grande en un parque de atracciones situado en los aledaos de la curva Dunlop. Aos ms tarde, algunas de estas instalaciones se trasladaron a las curvas Porsche, donde fue erigida por vez primera la noria. Actualmente se encuentra en el Virage du Raccordement, que da entrada a la recta de meta.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-06-11 16:02:22
En la sección: Deportes // elmundo

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