Hasta ahora se trataba de uno de los secretos mejor guardados en CriteriaCaixa: qué empresas formaban parte de la cartera de diversificación construida por el antiguo consejero delegado, Marcelino Armenter, tras recibir 3.900 millones por la venta de Abertis. Desde el holding siempre se limitaron a decir que se trataba de participaciones en cotizadas internacionales, pero no desgranaban la lista hasta ahora –al menos en parte-. El brazo inversor de la Fundació La Caixa revela por primera vez los intereses que tiene en la bolsa americana, con una exposición de 667 millones de euros en compañías que van desde tecnológicas como Google y Uber a firmas sanitarias como Pfizer.
Según la información depositada por el grupo que preside Isidre Fainé ante la SEC, al cierre de 2024 sumaba 700,56 millones de dólares en acciones de empresas cotizadas en la bolsa estadounidense. Al cambio actual, la cifra resultante es 667,20 millones de euros.
El foco de Criteria está claramente puesto en dos sectores: tecnología y firmas sanitarias. En el primer campo sobresalen los 106,66 millones de euros invertidos en Alphabet (la matriz de Google), los 69,05 millones en Amazon, los 42,5 millones en Uber y los 24,4 millones en Microsoft. En el segundo negocio las posiciones más destacadas están en Abbvie Inc (una escisión de Abbott Laboratories) con 91,89 millones, en la biofarma Iqvia con 48,77 millones y en Pfizer con 45,62 millones (ver gráfico).
Más allá de ambos sectores, el inversor tiene intereses en compañías como Kraft Heinz (69,82 millones de euros); responsable de marcas como las salsas Heinz, Oscar Mayer y Philadelphia; las químicas Linde Plc (40,94 millones) y The Mosaic Company (24,98 millones de euros) y la marca de ropa Columbia (21,68 millones de euros).
En total, las participadas suman 667,2 millones que equivaldrían alrededor del 30% de la cartera de posiciones internacionales construida por Criteria. Al cierre del primer semestre de 2024, el montante total en este tipo de participaciones alcanzaba los 2.157 millones de euros, según las cuentas del holding. La empresa admitía en los estados financieros exposición a doce países. Principalmente a la bolsa alemana, francesa y portuguesa, además de a la española.
Sin embargo, el grupo está en proceso de reducir este tipo de inversiones en el marco de su nuevo plan estratégico. Al cierre de 2023 la cifra alcanzaba los 2.515 millones de euros. Por ello, es de esperar que el porcentaje de exposición a la bolsa americana (los datos son de diciembre de 2024) sea incluso superior si se ha mantenido el ritmo de desinversiones de la primera mitad de 2024.
El origen de este paquete de participaciones se remonta al año 2018 tras percibir 3.900 millones de euros por su porcentaje en Abertis. Ante la falta de oportunidades estratégicas, la entidad optó por entrar en multinacionales con altos dividendos con los que financiar a la Fundació La Caixa a la espera de que surgiesen nuevas compras.
Al no rebasar los mínimos requeridos para aflorar su participación, el holding podía realizar movimientos con sus títulos, que servían prácticamente como una hucha en un momento de tipos de interés al 0%, sin tener que dar explicaciones. De hecho, solamente era pública la participación en la portuguesa Sonae hasta el momento.
No obstante, esta amalgama de inversiones no encaja con la nueva hoja de ruta marcada por Ángel Simón que pretende tener voz y voto en las organizaciones en las que entre. De ahí que la llamada cartera de diversificación no encaje plenamente en el nuevo rumbo. La desinversión no será inmediata. Ni de golpe. Se hará de manera paulatina a medida que se vayan requiriendo recursos y teniendo en cuenta que la salida se produzca con plusvalías siempre que sea posible. En el caso americano, la firma de las torres negras se benefició de una subida superior al 26% del S&P500 a lo largo del año pasado. En lo que va de 2025, el índice crece por encima del 4%.
La nueva estrategia de CriteriaCaixa
Bajo la nueva cartera de diversificación Criteria ha englobado el 3,05% que tiene en Puig y el 9,36% que suma de ACS. Con este nuevo enfoque pretende hacer escalar este tipo de participaciones desde los 3.718 millones (estas dos grandes participaciones más las inversiones bursátiles internacionales) de junio de 2024 hasta los 10.000 millones para 2030.
Con este viraje, los dividendos percibidos de esta división en el primer semestre del año pasado fueron de 65 millones de euros frente a los 74 millones del periodo comparable. No obstante, la remuneración total de sus participadas era de 1.127 millones, el 42% más que los 791 millones de la primera mitad de 2023. La razón, la subida de los pagos procedentes de Caixabank, que saltaron de 558 millones a 904 millones de euros.
El objetivo no es otro que alcanzar un dividendo de 700 millones de euros para su accionista único, la Fundació La Caixa, frente a los alrededor de 400 millones repartidos en los últimos años. En 2024 la cifra llegó a 430 millones. Le precedieron 400 millones en 2023, 375 millones en 2022 y 360 millones en 2021. Este 2025 ya le emitió el primer abono, de 120 millones de euros, notificado la pasada semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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