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EEUU tumba la subida bélica del petróleo pese a que los tambores de guerra vuelven a sonar en Oriente Medio

EEUU tumba la subida bélica del petróleo pese a que los tambores de guerra vuelven a sonar en Oriente Medio

Tambores de guerra vuelven a sonar en Oriente Medio. Israel vuelve a estar en el foco del huracán después de las declaraciones cruzadas entre el país y los líderes de Hezbollah. Durante las últimas semanas intercambios de disparos en la frontera entre ambos países se han ido sucediendo con cada vez más frecuencia y el peligro de una guerra abierta es más real que nunca. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant este mismo jueves amenazó alertando de que Israel tiene «la capacidad de hacer retroceder el Líbano a la edad de piedra, no queremos ninguna guerra, pero estamos preparado y Hezbollahsabe muy bien el daño masivo que puede causar a este país si hay guerra». Ahora, con todo apuntando al conflicto, el crudo se encuentra en un momento decisivo.

Hezbollah es una organización chiita fuertemente vinculada a Irán, por lo que la escalada que se está viviendo puede tener unas enormes consecuencias, desestabilizando una zona clave para el suministro mundial. De hecho, el propio EEUU está tratando de interceder enviando a uno de sus asesores clave, Amos Hochstein, para que colabore en la búsqueda de un acuerdo para que la tensión no llegue a la guerra.

El petróleo se encuentra en ‘stand by’ presionado por este problema tras dos semanas de potentes subidas. El temor a un conflicto armado ha chocado de lleno con la incertidumbre en el mercado de un EEUU consumiendo mucho menos de lo esperado. Un temor que se ha agitado con los últimos datos de los inventarios del país, que se han mostrado mucho más abundantes de lo esperado pese a que está entrando de lleno en una época que suele estar marcada por una enorme voracidad energética: el inicio del verano.

En solo dos semanas, el precio del barril de referencia en Europa se ha disparado un 5,5%. En lo que llevamos de mes el barril ha avanzado un 11% conquistando los 86 dólares. Sin embargo, el grueso de las subidas se ha concentrado en las dos semanas anteriores, mientras que esta semana reina una calma tensa pese a que el conflicto en Oriente Medio está llegando a su punto crítico. Con la región clave para el crudo al borde de la guerra, el mercado se debate entre la tensión del conflicto y los vientos de cola hacia un barril más barato que parecen instalarse cada vez con más fuerza en la mente de los inversores.

¿Otra guerra en Oriente Medio?

Aunque la atención se ha centrado en Gaza, Hezbolá lleva lanzando ataques a través de misiles desde que comenzó la invasión en la lucha de Israel contra Hamás. Según la república hebrea, el grupo chiita ya habría matado 18 soldados y 10 civiles. Por su parte, según las cifras que recoge Reuters, Israel ya habría sido responsable de la muerte de 300 combatientes del grupo terrorista en Líbano y 80 civiles en el país. Además, 150.000 residentes en el sur del país han tenido que ser evacuados de sus hogares por el conflicto bélico.

Sin embargo, ahora el foco se ha puesto en este frente y los expertos coinciden en que la mayor presión en el mismo ha sido el responsable del incremento del precio del crudo las últimas dos semanas. «La posible escalada de tensiones en Medio Oriente está añadiendo cierto riesgo de suministro a la ecuación de la demanda de petróleo», dijo Bart Melek, jefe de estrategia de materias primas de TD Bank. Los analistas de Schroders han ido más allá y han defendido que si el conflicto se enquista, el precio del barril «podría alcanzar los 150 dólares y retrasar la bajada de tipos».

Eso solo si este se extiende por toda la región, representando el escenario más alcista. Sin embargo, una situación más moderada seguiría influyendo al alza del precio del barril. En particular, el mayor peligro está en Irán, que podría poner bajo amenaza el 21% del suministro mundial del crudo al cortar el estrecho de Ormuz. Se trata de una amenaza que el propio país expresó durante su escalada con Israel con diversos ataques de por medio y que podría volver a emerger con el conflicto con Hezbollah.

«No está claro cómo reaccionaría Irán ante este escenario. Como resultado, los rebeldes hutíes, aliados de Hezbolá, también podrían intensificar sus ataques contra los buques»

«En Medio Oriente, también existe la amenaza de que la acción militar se extienda al sur del Líbano si Israel toma la fuerza contra la milicia Hezbollah respaldada por Irán allí» explica Carsten Fristch, analista de Commerzbank. «No está claro cómo reaccionaría Irán ante este escenario. Como resultado, los rebeldes hutíes, aliados de Hezbollah, también podrían intensificar sus ataques contra los buques mercantes en el Mar Rojo».

La creciente tensión política en el mercado no solo es un problema de Oriente Medio. Los ataques ucranianos a plantas de refinado ruso han entrado en un nuevo nivel desde la semana pasada. El país eslavo lanzó un ataque con drones al puerto de Azov, provocando un gran incendio, en un gran tanque de combustible de una terminal petrolera, según reconoció el propio gobierno de Rusia. Este puerto cuenta con dos terminales claves para la exportación de crudo ruso por el que han pasado solo de enero a mayo cerca de 220.000 toneladas de combustible. Esto se suma a que el pasado viernes, el ejército ucraniano informó que había atacado cuatro refinerías de petróleo rusas con drones de largo alcance. El día anterior, los depósitos de combustible en el sur de Rusia también ha sido atacados por drones ucranianos.

Desde Julius Baer explican que a menos el mercado ya está ‘comprando’ el riesgo geopolítico y que este solo distorsiona un mercado con unas dinámicas que se acabarán imponiendo, a menos que haya un escenario muy adverso: un mercado bien abastecido y una ligera caída en consecuencia. «Los aumentos se han producido por la geopolítica, incluido los temores de una escalada a un conflicto regional más amplio. La geopolítica tiene a ser un elemento de ruido, alterando el precio en cuestión de semanas, no meses». En ese sentido, sentencia que «a la larga esperamos que los precios bajen ligeramente con este riesgo desvanecimientos, pues persisten los vientos de cola fundamentales y el suministro sigue siendo abundante».

En ese sentido, desde Unicredit señalan que, además, esta última tensión geopolítica viene después de la escalada Israel-Irán en abril, que para los mercados fue más peligrosa al implicar directamente a la potencia persa. «Los precios del brent superaron los 90 dólares entonces y, si hay una estabilización geopolítica, creemos que debería tender a quedarse en un rango de entre 80-85 dólares el barril».

EEUU presiona hacia abajo

Sin embargo, a pesar de que Oriente Medio vuelve a entrar en escena una vez más, amenazando nuevamente con una alteración en el suministro por la guerra Israel-Líbano, las noticias de EEUU están suponiendo un auténtico dique de contención para el precio del barril. El país norteamericano ha anunciado un incremento totalmente sorpresivo de sus reservas de petróleo que ha generado desconcierto en el mercado, abriendo de par en par la puerta a la posibilidad de que la demanda energética de EEUU sea menor de lo esperado.

Yendo a los datos concretos, los inventarios han crecido la última semana en 3,6 millones de barriles, frente a los 2,6 millones que esperaba el mercado. La situación más preocupante incluso fue la de la gasolina, pues, incluso a las puertas de la temporada de verano, cuando se empieza a consumir más por el aumento de los viajes y el clima. En ese sentido, ha sido especialmente preocupante el incremento de 2,7 millones de barriles. «La demanda implícita de gasolina fue más débil durante el período. Esto no ayudará a aliviar las preocupaciones sobre la demanda de gasolina a medida que nos adentramos en el verano», explican desde ING.

«Si no fuera por el aumento constante e incremental del riesgo geopolítico en Oriente Medio, los precios del petróleo podrían haberse encontrado bajadas agresivas«, explican los expertos de UBS. «Creemos que el posicionamiento actual del mercado es demasiado pesimista, considerando que esperamos mayores caídas en los inventarios de petróleo en las próximas semanas», dijo en una nota Giovanni Stanuovo, analista de la firma helvética.

Al margen de la menor demanda en EEUU los expertos coinciden en que unos tipos de interés altos durante más tiempo tanto en este mismo país como en Europa auguran una demanda para 2024 algo menor de lo que se esperaba. Pero desde Unicredit señalan a otro factor que acabará empujando a la baja el crudo: la OPEP.

El banco italiano explica que «tanto las perspectivas de demanda global moderadas como la decisión del cártel de eliminar gradualmente sus recortes voluntarios en el cuarto trimestre de 2024, han creado una presión a la baja para los precios«. Queda por ver si la guerra escala y el ambiente bélico toma el control, o la amenaza de una demanda baja de EEUU acapara el foco del crudo en un momento crítico para los mercados, pues el devenir del petróleo será una de las claves para los planes de los bancos centrales del mundo.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-06-27 12:32:03
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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