El empresario cada vez está más preocupado por las bajas y mantener a sus trabajadores

Lo que nació como un sistema para fichar y entrar en la oficina, Sesame, hoy es una firma tecnológica de software de recursos humanos con más de 450.00 usuarios en varios países, 315 empleados y un negocio que este año prevé doblar los 14 millones de euros logrados en 2024. Tras levantar 23 millones el año pasado, su fundador y CEO, Albert Soriano, pilota su plan de internacionalización, con el salto a Silicon Valley, además de crear su propio campus en Valencia, muy cerca de La Marina de Empresas de JuanRoig.

¿Cómo se creó Sesame?

Teníamos una compañía de aplicaciones móviles y en aquel momento éramos 50 personas y necesitábamos una herramienta para gestionar los horarios de cada uno y como control de acceso. Lo de Sesame vino de «Ábrete Sésamo» y se quedó. Cuando fichar era una cosa casi de fábricas empezamos con un ipad en la pared. Ese prototipo lo mejoramos para conectarlo a los móviles y nos lo empezaron a pedir clientes que nos visitaban, pero fue un producto interno durante 4 años. De la noche a la mañana llegó la ley que obligó a implantar el control horario en 2019 y fue un boom. El día que entró en vigor no parábamos de bajar a la tienda a comprar teléfonos porque no dábamos abasto con llamadas. Eso nos hizo muy rentables desde el primer momento. Nos había tocado el billete dorado de Willy Wonka para hacer algo más grande y decidimos reinvertir todo lo que ingresamos.

¿Cómo fue ese giro para transformarse en una startup tecnológica de software de recursos humanos?

Hace cinco años empezamos a desarrollar la nueva versión que diera soporte a miles de clientes de esa solución de control horario autogestionado, pero la enfocamos ya a la gestión total de Recursos Humanos y hoy tiene más de 30 aplicaciones, también financieras. Tuvimos la visión de que ese nuevo sistema permitiese la autogestión de cada trabajador y eliminar así muchas de las tareas burocráticas.

¿En que momento cambió esa estrategia de reinvertir los ingresos para dar entrada a inversores?

Yo recibía un montón de correos de inversores que no solía mirar y un día decidí responder a uno para conocer como trabajaban las startups para lograr financiación y crecer mucho más rápido. Al día siguiente se plantó aquí desde Londres un fondo billonario, PSG, que no sabemos ni como nos encontraron. Nos cuenta que le interesa comprar Sesame por varias decenas de millones, pero lo rechacé porque estaba emocionado con el proyecto. Pasados unos días volvieron a contactar para preguntarnos que queríamos, porque estaban muy interesados aunque fuera sin tener el control. Así, tomaron una participación minoritaria y nos valoraron en 50 millones en 2022.

El año pasado se sumaron a PSG más fondos que inyectaron 23 millones, ¿a qué están dedicando ese dinero?

La primera ampliación nos permitió construir y consolidar un producto que compite con los grandes del sector como Personio o Factorial. La segunda ronda se produjo en el peor momento para las startups por la quiebra del Silicon Valley Bank, pero conseguimos levantar esos 23 millones. Ese dinero va destinado íntegramente a la apertura de nuevos mercados. Tras consolidar España y México estamos abriendo Brasil y también hemos entrado en Portugal e Italia. Les seguirá Argentina, Alemania y Estados Unidos, donde ya está viviendo nuestro director de producto. Estados Unidos no es un mercado como otros. Allí lo que tengas ya no vale porque tienen una versión mejorada mil veces. Por eso está desarrollando un nuevo producto con Inteligencia Artificial para lanzar allí el año que viene.

¿También van a seguir ampliando plantilla?

Nuestro plan para este año es incorporar otras 100 personas, que podrían ser más si se acelera en otros países. La dificultad la podemos tener en el reclutamiento. Por ese motivo vamos a abrir una segunda sede comercial en Barcelona para captar allí talento de ventas internacional, aunque el cambio en la financiación de startups ha supuesto que haya más disponible.

¿Y se plantean compras para crecer más rápido?

Nos lo han planteado muchas veces. En este momento no está en nuestra cabeza, porque cuando la máquina va a una velocidad como la nuestra cualquier dinero que metas en la propia compañía genera mucho más retorno que el que puedas lograr con una adquisición. Más adelante sería posible que entrasemos en una compra si es para adquirir know-how de un nuevo mercado. Porque eso puede ser dos o tres años de trabajo que se adelantan. Si existen ese tipo de oportunidades puede ser interesante, pero no para aumentar facturación.

Muchas empresas alertan del alza del absentismo. ¿Las herramientas de Sesame son efectivas también para mejorar la vinculación de los trabajadores?

El empresario hoy está cada vez más preocupado por la rotación, por las bajas y por como mantengo a mi empleado con ganas. Una de nuestras verticales se centra en todo lo que es engagement. Hemos desarrollado un algoritmo propio que permite dar a los managers información sobre como está de alineada la plantilla en tiempo real. Y en nuestro caso desde que aplicamos en la propia Sesame estas herramientas hemos reducido la rotación un 90%.

Ya tienen previsto ampliar su espacio en La Marina de Valencia.

Es un proyecto personal, que financio al margen de Sesame. Quiero construir edificios que sean un reflejo de como vemos los Recursos Humanos y la gestión empresarial. Sumaremos dos edificios en un año para crear un campus de Sesame pero, que ofreceremos a quien quiera trabajar aquí, porque el ecosistema emprendedor en Valencia está creciendo mucho.