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El plan de Trump para bajar los tipos de interés sin la Reserva Federal: fuego sobre los bonos

El plan de Trump para bajar los tipos de interés sin la Reserva Federal: fuego sobre los bonos

La Reserva Federal y la Casa Blanca parecen condenados a un enfrentamiento por todo lo alto. La Fed teme las políticas inflacionarias de Trump, como sus aranceles, y se dispone a mantener los tipos altos y a reducir balance para proteger la estabilidad de precios. Por su parte, desde el Despacho Oval, piden abiertamente bajadas en el precio del dinero para apoyar el crecimiento económico. «Exigiré que los tipos bajen inmediatamente» dijo el republicano en Davos. Este desencuentro ya sucedió en la primera etapa y llevó a Trump a calificar al presidente, Jerome Powell, como el «mayor enemigo» de los EEUU. Sin embargo, su secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha señalado ahora que tiene un plan para bajar los tipos de interés evitando por completo al banco central: usar las emisiones del mercado de bonos para presionar a la baja las rentabilidades de los títulos de deuda. Si lo logra, tendrá un efecto similar a una bajada de tipos de la Fed, sin que el banco central haya tenido que intervenir.

«Trump y yo no pediremos que la Reserva Federal baje los tipos. Estamos centrados en hacerlo bajando los rendimientos de los bonos a 10 años», ha explicado Bessent. Al margen de que se hayan planteado de otras vías para permitir relajar las condiciones financieras, como bajar los precios de la energía y generar crecimiento no inflacionario reduciendo déficit presupuestario, la realidad es que también va a mantener una estructura de emisiones de deuda basada en letras a corto plazo, como hizo Janet Yellen, para intentar mantener las rentabilidades de los bonos a raya. Así lo ha anunciado en su plan de deuda este miércoles.

Esto confirma que el secretario del Tesoro tiene la intención de manipular la curva de tipos de interés para tratar de llevar a cabo una bajada en el precio del dinero, a todos los efectos, sin tener que contar con el apoyo de la Reserva Federal. Bessent tiene un plan para bajar los rendimientos de los bonos al margen de elegir estratégicamente el tramo de emisión. El nombre del plan es «3-3-3»: reducir el déficit presupuestario federal al 3% del PIB, impulsar el crecimiento económico al 3% y producir 3 millones de barriles adicionales de petróleo por día para 2028.

¿Cómo puede bajar tipos el gobierno de EEUU sin la Fed?

La Casa Blanca es el principal actor del mercado de deuda, aunque en los últimos años el papel de la Reserva Federal en este frente haya ganado importancia por las compras masivas de bonos que se han llevado a cabo. En ese sentido hay dos vías que tiene el Gobierno para alterar el mercado, aunque los tipos de interés de la Reserva Federal no se toquen. Una es elegir qué vencimientos se emitirán y otra es reducir el endeudamiento general a través de un menor déficit.

Hasta ahora, tras haber criticado a Yellen por su estrategia con las letras, los operadores esperaban un importante aumento de las ventas a largo plazo, provocando así un impulso en los rendimientos en los bonos a diez años, lo cual tendría un efecto similar al de una subida de tipos de la Fed, justo lo contrario de lo que quiere Trump. Sin embargo, el último anuncio de Bessent implica que pretenden hacer el movimiento opuesto, y así tratar de bajar los tipos de interés.

Pero, ¿por qué es clave conseguir bajar los rendimientos de los bonos o, en general, lograr actuar en el mercado de renta fija? El motivo es que los famosos ‘treasuries’ actúan como un elemento fundamental para determinar las condiciones financieras de una economía. Es más, son la referencia real de los tipos de interés, ya que, cuando un banco central mueve los tipos de referencia, lo que en realidad intenta es mover los tipos del mercado de renta fija, que son los que, al final, establecen las condiciones financieras que hay en una economía: más duras, con intereses más altos, o más acomodaticias, cuando estos son más bajos.

Hay que entender que los bonos del Tesoro a 10 años son el punto de referencia para los tipos hipotecarias a 30 años junto con otras referencias de endeudamiento clave. Basta decir que mantener bajos los rendimientos de los bonos es clave para las condiciones financieras dado que tiene un impacto directo en la hipoteca de las familias y, por lo tanto, su riqueza y capacidad de gasto. Se trata de intentar afectar directamente a la economía real. Desde US Bank explican que «un aumento de la oferta de bonos a corto plazo implica que el Tesoro inyecta liquidez en el sistema, lo que reduce temporalmente los tipos de interés».

Hasta ahora estaba presente el temor de que la nueva administración aumentara la emisión a largo plazo para financiar grandes planes de gasto de la agenda de Trump, es decir, emisiones de bonos con vencimientos más largos mientras reducía los bonos a corto plazo. «Las emisiones se mantendrán estables en los próximos trimestres», comentaba Bessent.

Esto se traduce en que la semana que viene el Tesoro venderá 125.000 millones de dólares de deuda en las llamadas subastas de refinanciación trimestrales, que abarcan vencimientos a 3, 10 y 30 años, la misma cantidad que en los últimos trimestres. La emisión de bonos a corto plazo se mantiene totalmente estable, y confirma su intención de tratar de bajar los tipos de interés a través de las subastas de deuda, un tipo de control de la curva por parte del Gobierno estadounidense.

Desde Jefferies señalan que «esperábamos que modificará su orientación de emisiones de letras a corto plazo dado que Bessent ha criticado a Yellen por sus grandes emisiones de este tipo de activos». En ese sentido, «el anuncio del miércoles sugiere que este cambio de tendencia tardará mucho tiempo en ejecutarse», destacan desde la gestora.

Javier del Valle, fundador de JFPartners, explica sobre el plan que ha presentado Bessent que «al quitar oferta de deuda en los tramos largos, generas menos presión sobre el precio y evitas que los tipos de interés sigan subiendo. Creas un control de la curva con el que aflojar las condiciones financieras«. «Al ajustar el perfil de vencimiento de su emisión de deuda, el Tesoro está gestionando dinámicamente las condiciones financieras y, a través de ellas, la economía, usurpando funciones básicas de la Reserva Federal», defendía Roubini el pasado verano hablando sobre las emisiones de Yellen.

Por su parte, Padhraic Garvey, analista en jefe de ING, confirma que el plan de Trump pasa ahora por controlar las emisiones de bonos. «La última estrategia de la administración Trump es reducir las tasas mediante una presión a la baja sobre el rendimiento a 10 años». El banco proseguía alegando que «el secretario del Tesoro, Bessent, ha dejado claro que la administración Trump está dispuesta a inyectar presión a la baja sobre el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, y que era en ese aspecto, y no a través del tipo de referencia, que la administración podría lograr un contexto monetario más relajado».

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el:
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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