Argentina vive un momento de optimismo financiero sin precedentes en los últimos años. Desde que asumió el poder, el presidente Javier Milei ha implementado una serie de políticas fiscales que están reconfigurando las finanzas del país. Gracias a su ‘ancla fiscal‘, basada en una estricta política de gasto y la consecución de superávits fiscales, el riesgo país de Argentina ha caído por debajo de los 1.000 puntos, un nivel que no se veía desde agosto 2019. Esta mejora se ha producido al mismo tiempo que la inflación mensual en Argentina se ha moderado significativamente, alcanzando el nivel más bajo en casi tres años.
El plan de Milei, respaldado por políticas de desregulación y medidas que buscan atraer inversión internacional, está generando un impacto positivo en el corto plazo en el sistema financiero. Kimberley Sperrfechter, economista de mercados emergentes de Capital Economics, afirmó que «el sentimiento inversor hacia Argentina ha mejorado significativamente en los últimos meses». La experta añade que, debido a estas mejoras, «el gobierno probablemente podrá cumplir con los pagos de la deuda soberana que vencen el próximo año». Sin embargo, también advierte que persisten desafíos de fondo para asegurar una recuperación sostenible.
«Uno de los motivos de esta mejora es el impresionante progreso que el presidente Milei ha logrado con su programa de estabilización. La inflación ha caído drásticamente, situándose en 3,3% mensual en septiembre, la tasa más baja desde finales de 2021. Los balances de Argentina han mejorado drásticamente gracias a un riguroso ajuste fiscal: el gobierno tuvo un superávit primario por noveno mes consecutivo en septiembre, llevándolo al 1,4% del PIB en un período de doce meses, mientras que el saldo de la cuenta corriente ha vuelto a ser positivo», asegura la experta de Capital Economics en una nota para clientes.
La inflación también se enfría
«La inflación núcleo se ubicó en 3,3% mensual (198% anualizada), desacelerando por primera vez desde mayo. Esto constituye una señal alentadora respecto del proceso inflacionario en curso», señaló un informe de BBVA Research. Este dato ha sido bien recibido en los mercados financieros, donde el precio de los bonos argentinos se ha incrementado y el optimismo por la economía del país ha crecido considerablemente.
Milei ha impulsado el equilibrio de las cuentas públicas, logrando que el país acumule superávits fiscales mes tras mes. Según datos oficiales, el superávit primario alcanzó los 899.660 millones de pesos en agosto, en comparación con el déficit registrado en el mismo mes de 2023. Esta situación no solo permite que el Estado retire base monetaria de la economía, sino que también aumenta la confianza de los inversores en la capacidad del país para cumplir sus compromisos financieros. «Desde 2010 no se acumulaba un superávit financiero en los primeros ocho meses del año», destacaron fuentes del Ministerio de Economía.
El gran ajuste fiscal de Argentina
El ajuste fiscal implementado por Milei no ha sido sencillo y ha tenido consecuencias para la economía real, que aún se encuentra en fase de recuperación. «La economía argentina sigue sufriendo con intensidad esta política, pero el ajuste fiscal está generando resultados en el ámbito financiero», aseguran desde Bloomberg. La reducción de la inflación mensual, que por primera vez ha caído por debajo del 4%, ha sido vista como una victoria significativa, mientras que los economistas del Banco Central esperan que la inflación anual baje al 123,6% para finales de 2024.
Además, las políticas del gobierno para mejorar la liquidez en dólares, como el Régimen de Regularización de Activos, también han tenido efectos positivos. Esta medida permite a los argentinos declarar activos tanto en el país como en el extranjero y ha llevado a la repatriación de más de 13.000 millones de dólares, contribuyendo a mejorar la estabilidad cambiaria.
El compromiso de Milei
«El gobierno ha dado claras señales de que está dispuesto a cumplir con los pagos de bonos internacionales que vencen el próximo año«, afirmó Sperrfechter. Para ello, el gobierno ha trabajado en un acuerdo de recompra con bancos internacionales y ha renovado su línea de swap con el Banco Popular de China, lo cual debería cubrir las necesidades de financiamiento para los pagos inmediatos.
Sin embargo, los expertos advierten que estos logros aún no abordan uno de los problemas estructurales más profundos de la economía argentina: el peso está aún sobrevalorado. Esto mantiene la competitividad externa de Argentina en una posición frágil y sigue ejerciendo presión sobre el balance de pagos, aunque el crecimiento de las exportaciones de gas y petróleo están permitiendo que Argentina logre varios superávits comerciales. «La falta de una devaluación hace difícil pensar en un retorno sostenible al crecimiento económico, mientras el gobierno sigue confiando en la política fiscal para reducir la demanda de importaciones y proteger sus reservas», agregó Sperrfechter.
Los riesgos a medio plazo
A pesar de los éxitos en el corto plazo, el panorama a medio y largo plazo no está exento de riesgos. El apoyo popular a las medidas de ajuste empieza a diluirse, especialmente con el aumento del desempleo y más de la mitad de la población viviendo en situación de pobreza. Las próximas elecciones de medio término podrían poner a prueba el compromiso de Milei con la disciplina fiscal, y cualquier cambio en la política fiscal podría comprometer los avances logrados hasta ahora.
En síntesis, la ‘revolución financiera’ que Milei ha llevado a cabo en Argentina está logrando revertir la desconfianza de los mercados y reducir el riesgo país a niveles no vistos desde hace años. Cabe recordar que hace solo unos meses, el riesgo país seguía situado por encima de los 2.000 puntos. Las políticas de shock del gobierno de Argentina han obrado este milagro que, por otro lado, están erosionando la economía real del país en el corto plazo.
Sin embargo, «aunque los riesgos de default a corto plazo han disminuido considerablemente, aún vemos que el cumplimiento de los grandes pagos de la deuda sigue siendo una tarea ardua», concluye Sperrfechter. La economía argentina parece haberse estabilizado financieramente, pero la necesidad de abordar los problemas estructurales persiste.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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