Desde que el mercado norteamericano abrió el hueco que bauticé como el hueco de Trump, que son los niveles donde cotizaban los índices de Wall Street justo antes de la victoria electoral de Donald Trump, tenía claro que tarde o temprano ese hueco iba a ser rellenado y no descarto que pueda acabar siendo cerrado.
Un hueco en un gráfico de precios en bolsa, también conocido como «gap», es un espacio vacío que se produce entre dos barras o velas consecutivas. Ocurre cuando el precio de apertura de un periodo es significativamente más alto o más bajo que el precio de cierre del periodo anterior, sin que haya transacciones entre esos niveles. Los huecos suelen reflejar movimientos bruscos en la percepción del mercado debido a noticias, resultados financieros o eventos externos, y pueden clasificarse en distintos tipos: de ruptura, de continuación (o de fuga), o de agotamiento, según el contexto en el que aparecen y su significado técnico.
Hoy les quiero analizar el hueco que abrió el gigantesco ETF KBE (SPDR S&P Bank ETF), que sigue la evolución de un índice compuesto por acciones del sector bancario estadounidense, incluyendo bancos comerciales, regionales y de inversión. Es uno de los fondos más grandes y líquidos de este sector, ofreciendo una amplia exposición al sistema financiero de EEUU. De hecho, quiero que vean al ETF KBE como un barómetro de lo que puede hacer la renta variable de EEUU y mundial, ya que el sector bancario es clave para la salud económica y suele anticipar movimientos en los mercados, reflejando la confianza en el crecimiento, la estabilidad financiera y las expectativas de crédito.
Pues bien, el KBE abrió un importante y gran hueco tras la elección de Donald Trump desde los 54,50 dólares, que es precisamente es donde se ha apoyado a corto plazo y que ha frenado las fuertes caídas del sector al otro lado del Atlántico. Es hueco que abrió del 8% al alza llevó al KBE a superar la resistencia que suponían los altos de 2022, que fueron el origen de la última gran caída relevante de medio plazo en el sector, en concreto de casi un 50%, de ahí la relevancia desde el punto de vista técnico que este hueco, que podría considerarse como un hueco de ruptura, no sea cerrado.
Si el KBE pierde la zona de soporte de los 54 dólares, parte inferior del hueco de Trump, estaríamos ante una señal claramente bajista en la banca y, por ende, del mercado norteamericano, que nos alertaría de la posibilidad de asistir a una corrección más profunda que al menos podría buscar la zona de los 50 dólares, lo que supondría un descenso adicional del 7% en el sector. El alcance de la zona de los 50 dólares en el KBE lo vería como una magnífica oportunidad para volver a comprar banca estadounidense y antes de ello solamente me lo plantearía si el KBE confirma un pequeño patrón de giro alcista en forma de doble mínimo en los 54 dólares, para lo cual debe batir los 56,60 dólares. Buscando comprar ya sea en el entorno de los 50 dólares o si supera los 56,60 dólares voy a pasar a continuación a analizarles los bancos estadounidenses que se encuentran dentro de la lista de «zafiros azules» que, como saben, son compañías seleccionables para entrar en el fondo asesorado por elEconomista Tressis Cartera ECO 30.
Entre estas destacan nombres como Bank of America, Citigroup y Western Alliance Bancorp.
Bank of America (BAC)
Bank of America es uno de los mayores bancos de EE.UU. por activos, ofrece servicios financieros diversificados como banca comercial, gestión patrimonial y mercado de capitales. Su alcance global y su exposición al consumo y a los negocios lo convierten en un pilar de la economía estadounidense. Es una de las entidades más influyentes en la evolución del sector bancario y del mercado de valores.
Operativamente, si tienen al banco en cartera la recomendación es mantener, pero si quieren comprar lo óptimo es que esperen a que haya una corrección o caída similar a la que tuvo lugar entre julio y agosto pasado, que llevó al banco de los 44,40 a los 35,20 dólares. Eso sucedería si cae a la zona de los 38,50 dólares. Si eso ocurre, sería partidario de aumentar o comprar el banco, buscando que desde ahí se dirigiera a por nuevos altos sobre los 48 dólares.
Citigroup (C)
Con operaciones en más de 160 países, es líder en banca global y mercados financieros, especialmente en servicios corporativos e institucionales. Su red internacional lo posiciona como un referente en transacciones globales y gestión de riesgos. Aunque ha tenido desafíos regulatorios, sigue siendo clave en el sector financiero mundial.
Operativamente, quiero que sitúen sus órdenes de compra en la parte inferior del amplio hueco que abrió al alza tras la elección de Trump, en concreto los 63,80 dólares. Una caída a ese soporte sería una oportunidad magnífica para comprar acciones de Citigroup, buscando que desde ahí se prolongue la impresionante tendencia alcista que define el banco durante los últimos meses, que tiene entre ceja y ceja ir a recuperar los máximos de 2020 y 2021 en torno a los 80-85 dólares. Hasta ahí todavía habría desde los 63,80 dólares un potencial del 30%.
Western Alliance Bancorp
Un banco regional con fuerte enfoque en mercados específicos de EE.UU., conocido por su agilidad y capacidad para servir a pequeñas y medianas empresas. Ha ganado relevancia en los últimos años gracias a su crecimiento orgánico y adquisiciones estratégicas. Su enfoque diferenciado lo hace representativo de la salud de los bancos regionales estadounidenses.
Operativamente, Western Alliance Bancorp sería interesante si retrocede posiciones a la zona de los 75 dólares. Esa caída emularía la consolidación vista a comienzos del año pasado, justo por estas fechas, que llevó al banco de los 70 a los 54 dólares. Una caída a los 75 dólares, donde pueden situar sus órdenes de compra para evitar la tentación de no comprar si hay ese retroceso, la vería como una oportunidad perfecta para subirse a la tendencia alcista del banco en busca de alzas hacia los altos de 2021 en los 116 dólares.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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En la sección: elEconomista Mercados