La resolución del Gobierno sobre la opa de BBVA a Sabadell presenta un desafío añadido en la bolsa, ya que podría afectar a sus cotizaciones si se divulga a mercado abierto como suele ocurrir con las decisiones del Consejo de Ministros. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, avanzó este lunes que mantiene contactos con el Ministerio de Economía para conocer el momento de esa publicación y, llegado el caso, «asegurarse» una suspensión de las cotizaciones «lo más quirúrgica posible». Que el supervisor anticipe un bloqueo así es un escenario excepcional, obligado por los tiempos del Consejo de Ministros.
San Basilio admitió que el supervisor siempre prefiere una comunicación de este cariz fuera de mercado, pero al ser una situación «sobrevenida» por derivarse del Consejo de Ministros, se intentará limitar la volatilidad y la incertidumbre con la suspensión asegurando así que todo el mercado «tiene la misma la misma información» y no hay asimetrías que beneficien o perjudiquen a unos.
Los planes los explicó durante unas jornadas que la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio de BBVA y donde escasos minutos antes el presidente del banco vasco, Carlos Torres, abogaba precisamente por que se comunicase con los mercados cerrados para no afectar a las cotizaciones.
El presidente de la CNMV puntualizó que si se hiciese a cierre de mercado no habría tampoco seguridad de que no haya vaivenes en las cotizaciones si surgen elucubraciones o filtraciones. Hay expectativas en que el Gobierno añada condiciones a los compromisos ya asumidos por BBVA con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por las reticencias que ha mantenido desde que se lanzó la opa, y el fuerterechazo empresarial y político con el que tropieza en Cataluña, el gran caladero de votos del PSOE.
El Consejo de Ministros que decidirá sobre la transacción se reúne por la mañana, debe dar traslado a los bancos del dictamen cuando lo apruebe y en última instancia divulgarlo. Normalmente tras sus reuniones publica las decisiones adoptadas en una rueda de prensa que se celebra a media mañana.
Deber de pasividad
La opa ha adquirido mayor complejidad, si cabe, en su tramo final por el análisis abierto por Banco Sabadell sobre la oportunidad o no de vender su filial británica TSB. El deber de pasividad al que está obligado al vallesano por ser el objetivo de la opa le impide promover un proceso de venta directamente y obliga a que cualquier decisión de este cariz pase por una junta extraordinaria.
El presidente de la CNMV reconoció que ha abierto una conversación con el banco catalán para recabar información al respecto sin que haya encontrado un incumplimiento de la ley. San Basilio explicó que el organismo está analizando la situación con un doble foco: para ver «hasta qué punto, razonablemente, eso puede impedir el éxito» de la operación, algo que iría en contra del margen del consejo del vallesano, y comprobar si está previsto que se apruebe en junta.
«Si identificamos algún comportamiento que supone un incumplimiento del derecho de pasividad, pues actuaremos. Si no lo hemos hecho es porque hasta ahora no lo hemos encontrado», despejó. Un incumplimiento podría suponer una sanción al consejo y, llegado el caso, retroceder la venta del activo.
Sin embargo, expuso que una vez que la transacción recibe la autorización exigida por los accionistas del banco en una junta ya no hay incumplimiento del deber de pasividad.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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