Fue hace cosa de una semana cuando, después de más de dos años, se esclareció (aunque no del todo) quién fue el responsable de dañar y romper una serie de cables submarinos situados en la zona del archipiélago Svalbard (Noruega) dedicados a amplificar las señales de fibra óptica entre la península y el territorio noruego.
Este sabotaje, dejó sin Internet a estos países y ya en 2022 señalaron que la motivación había sido política, aunque no se sabía quién había sido. Como decíamos,fue la semana pasada cuando de desveló que el responsable había sido un carguero chino llamado Yi Peng 3, que cruzaba el Mar Báltico cargado de fertilizante ruso.
Si bien a China no le interesa meterse en problemas con Europa o la OTAN, las teorías señalan que estos actos de destrucción fueron un favor que el gigante asiático le hizo a su gran aliado, Rusia, quienes sí que tienen motivos para buscarle las cosquillas a este organismo y que podría estar enviando avisos de lo que podrían hacer en el caso de entrar en un conflicto bélico.
Internet se ha vuelto indispensable en nuestras vidas, y cortar el acceso a la red hoy en día es uno de los ataques más dañinos que se pueden hacer sin necesidad de provocar muertes o heridos, y es algo que en los conflictos que actualmente están activos ya se ha comenzado a explotar de distintas maneras.
Por todo ello, la OTAN está buscando soluciones para controlar y vigilar estos cables que se encuentran a cientos de metros bajo el mar. Y la solución con la que han dado, ya que la de poner militares bajo agua no es viable, es la de usar unos drones acuáticos autónomos que monitoreen estos cables las 24 horas del día.
Técnicamente se llaman USV, o buques de superficie no tripulados, y la OTAN ya dispone de una pequeña flota que está en funcionamiento desde 2021 llamada la Task Force 59 (TF 59). La clave de estos es que pueden a patrullar durante meses sin necesidad de intervención humana gracias a que se impulsan a través de la energía recogida de los paneles solares que tienen implantados.
Por su puesto, están equipados con varios sistemas de cámaras que recopilan todo lo que pasa para tener controlado todo lo que pasa en estas zonas. A su vez, la OTAN trabaja para poder desviar el tráfico de Internet a sistemas de satélites como el Starlink de Elon Musk, si vuelve a ocurrir algún tipo de corte.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-12-10 09:28:00
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