La última encuesta a gestores de fondos de inversión que realiza Bank of America confirma la expectativa de los encuestados de que la economía ralentice su crecimiento en los próximos 12 meses. Para los encuestados, la inflación ha dejado de ser la gran preocupación, lo cual encaja con un escenario de enfriamiento económico, y de caída en el crecimiento de los beneficios empresariales. La situación no llegará al punto de una recesión grave, a su juicio, y creen que la economía experimentará un aterrizaje suave. Esto, sin embargo, es suficiente para que se haya producido una rotación en la cartera de los gestores hacia activos más defensivos, como las utilities, que vuelven a tener un peso positivo en sus porfolios por primera vez desde el año 2009.
Las perspectivas macroeconómicas de los 209 gestores encuestados por BofA, que gestionan un patrimonio total de 560.000 millones de dólares, no son positivas para los próximos meses. Cada vez son más los que esperan que la economía reduzca su ritmo de crecimiento en los próximos 12 meses, algo que, aunque en esencia sea negativo, tiene una parte positiva: la caída en el ritmo de crecimiento de la inflación. Esta última seguirá suavizándose a medida que se frena el avance económico, y esto ha llevado a los encuestados a retirar la inflación de la parte más alta de la lista de mayores peligros para la economía y el mercado, dejando ahora a la geopolítica como el gran riesgo al que se enfrentan los inversores. Por debajo quedan la posibilidad de que haya una recesión en EEUU, el estallido de la burbuja que se ha podido formar en valores relacionados con la inteligencia artificial, o las elecciones en EEUU.
Los datos que apuntan a un frenazo económico se repiten: las perspectivas de crecimiento del beneficio empresarial también han sufrido un duro revés, con la caída más fuerte en un mes que se ha visto desde marzo de 2022, y quedando ahora con sólo un 2% neto de los gestores que creen que los beneficios empresariales serán mayores que los actuales dentro de 12 meses. Incluso, ya son más los gestores que esperan una recesión en Estados Unidos en los próximos 18 meses que los que creen que no.
Aunque las perspectivas de los gestores no son positivas para el próximo año, estos tampoco esperan que se vaya a producir una debacle en el escenario macroeconómico mundial. Es cierto que esperan un frenazo económico, pero no así una grave recesión. La gran mayoría, el 68% de los encuestados, cree que nos acercamos a un escenario de «aterrizaje suave», frente a un 11% que cree que habrá un «aterrizaje duro», y un 18% que no espera que la economía vaya a aterrizar en el próximo año.

Un mes de rotación hacia activos defensivos
En este contexto, los gestores han optado por rotar durante el mes de julio hacia activos defensivos. La entrada en el sector de las utilities ha sido especialmente agresiva, tanto, que no ha habido una más fuerte en un solo mes desde que Bank of America empezó a lanzar su encuesta hace más de dos décadas. El incremento de 20 puntos porcentuales de exposición al sector ha hecho que las utilities tengan un peso positivo en las carteras por primera vez desde 2009. Además de la entrada en utilities, otros activos defensivos han estado entre aquellos que más entradas netas de dinero han recibido, como es el caso de la renta fija, o de la liquidez.
Los gestores mantienen una sobreponderación neta en el sector eléctrico por primera vez desde el año 2009
Estas entradas en sectores defensivos han coincidido con la venta de otro tipo de activos más pegados al ciclo, como son las materias primas o el sector de consumo cíclico. Eso sí, el activo que más se ha vendido en el último mes ha sido la bolsa de la zona euro, que ha perdido 20 puntos porcentuales de peso en julio en las carteras de los gestores encuestados. Al mismo tiempo, la salida de los gestores de un sector problemático en este momento, como es el inmobiliario, inmerso en una crisis tanto en Estados Unidos como en Europa y Asia, especialmente en el inmobiliario comercial, ha dejado la exposición a este sector en el nivel más bajo que se ha visto desde el año 2009.

La bajada de tipos en EEUU
El escenario de ralentización económica, que incluso ya contempla una recesión en Estados Unidos y vendrá acompañado de un frenazo en el avance de la inflación, permitirá a la Reserva Federal estadounidense empezar a bajar tipos en los próximos meses, y dar comienzo a un ciclo que se prolongará en el medio plazo. La mayor parte de los gestores encuestados, el 56%, espera que la Fed empiece a bajar los tipos en septiembre de 2024, y un 40% de los gestores, la opinión más repetida, espera que el organismo recorte el precio del dinero en tres ocasiones durante los próximos 12 meses.
La bajada de tipos contribuirá a suavizar una política monetaria que, para los gestores, no era tan restrictiva desde noviembre de 2008, justo después de la Gran Crisis Financiera. Esta percepción de los gestores encaja con el escenario previsto de recortes de tipos de cara al año que viene y con las expectativas de que la economía continúe ralentizando su crecimiento en los próximos meses.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-07-17 22:37:22
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