La cuenta atrás para el lanzamiento de los primeros satélites de telecomunicaciones de Amazon ya tiene fecha. Será el miércoles 9 de abril, en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EEUU), a las 18:00 hora local (o las 02:00 del 10 de abril en España). Un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) será el responsable de poner en órbita un total de 27 satélites a una altitud de 450 kilómetros sobre la Tierra, según ha confirmado el gigante tecnológico con el anuncio de la puesta en marcha del denominado Proyecto Kuiper. Dicho cohete incluirá cinco propulsores sólidos, además de su propulsor principal, junto con un armazón de carga útil (donde se transportan los satélites) con una altura equivalente a un edificio de ocho pisos, con 23,5 metros de alto y cinco metros de ancho.
A partir del momento en el que todos los satélites se hayan separado del cohete, los técnicos de Kuiper se encargarán de su gestión desde un centro de operaciones habilitado al respecto en Redmond, Washington. A grandes rasgos, este equipo supervisará unas tareas -en su mayoría automatizadas- para activar los sistemas de a bordo y utilizar sus sistemas de propulsión eléctrica para ascender gradualmente hasta la órbita asignada a 630 km. Dichos satélites prevén viajar a una velocidad de más de 27.359 km por hora en órbita, por lo que serán capaces de rodear el planeta cada 90 minutos.
La apuesta de la compañía de Jeff Bezos representa el primer paso para la irrupción en el negocio de la conectividad satelital, para ofrecer servicios de acceso a Internet en reñida pugna con Starlink, compañía de Elon Musk que campa a sus anchas globalmente sin apenas competencia relevante.
La idea de Amazon consiste en empezar a cobrar a sus potenciales clientes por sus nuevos servicios satelitales a finales de este año, y para ello confía su futuro a cuatro poderosos argumentos comerciales: Conectividad barata, en cualquier sitio del mundo, de alta velocidad y de muy baja latencia. Este último aspecto, es decir, el tiempo de respuesta de la red, representa uno de los grandes obstáculos de los servicios satelitales de acceso a Internet, elemento que disuade a los usuarios interesados en los juegos online o las herramientas de videoconferencia, entre otras.
Asimismo, el proyecto Kuiper incluirá enlaces láser en cada satélite de la constelación para formar una red mallada en el espacio, con distancias de hasta mil kilómetros y con la peculiaridad de que los satélites tienen que captar la señal y seguirse mutuamente mientras se mueven a velocidades de siete kilómetros por segundo. Con esa tecnología, Kuiper podrá llegar a clientes en los rincones más remotos del mundo, con velocidades de transmisión de datos de 100 gigabits por segundo en ambas direcciones y con niveles estables de potencia de transmisión y recepción.
Las mismas fuentes apuntan que el sistema de satélites de primera generación de Amazon alcanzará a más de 3.200 satélites avanzados de órbita terrestre baja, constelación que exigirá más de 80 lanzamientos en los próximos años.
Rajeev Badyal, vicepresidente del Project Kuiper, apuesta sobre seguro: «Hemos diseñado algunos de los satélites de comunicaciones más avanzados jamás construidos, y cada lanzamiento es una oportunidad para añadir más capacidad y cobertura a nuestra red». En ese empeño, añade el mismo directivo, «hemos realizado numerosas pruebas en la tierra para prepararnos para esta primera misión, pero hay algunas cosas que solo se pueden aprender durante el vuelo, y esta será la primera vez que volemos con nuestro diseño final de satélite y la primera vez que desplegaremos tantos satélites a la vez«, explica. Por lo anterior, la preocupación de Amazon no es tanto por cómo se desarrolle esta primera misión, sino por iniciar una aventura para la que la multinacional estadounidense ya tiene todas «las piezas preparadas para aprender y adaptarnos mientras nos preparamos para el lanzamiento una y otra vez».
Desde Amazon consideran que la nueva generación de satélites ofrece muchas ventajas respecto a prototipos anteriores: «Hemos mejorado el rendimiento de todos los sistemas y subsistemas a bordo, incluidas las antenas de matriz en fase, los procesadores, los paneles solares, los sistemas de propulsión y los enlaces ópticos entre satélites. Además, los satélites están recubiertos con una película de espejo dieléctrico exclusiva de Kuiper, que dispersa la luz solar reflejada para que sean menos visibles para los astrónomos terrestres».
A medio y largo plazo, Amazon no sólo utilizará los referidos cohetes Atlas V, sino que también contratará el cohete Vulcan Centaur, el más grande de ULA, así como la tecnología de otros proveedores como Arianespace, Blue Origin y SpaceX.
Por otra parte, Amazon ha mostrado su interés por contratar talento para su proyecto Kuiper, por lo que ha invitado a los potenciales interesados a aplicar para «apoyar la misión de llevar banda ancha rápida y confiable a los clientes y comunidades de todo el mundo, desde hogares individuales a escuelas, hospitales, empresas y organismos públicos a organizaciones que operan en lugares sin conectividad fiable».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-04-03 15:49:00
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