Los operadores de materias primas con efectivo de sobra están comprando refinerías de petróleo a las que las grandes energéticas están dando la espalda. Este tipo de activos relacionados con el tratamiento y la distribución del crudo siempre han sido codiciados, ya que son una fuente de beneficios para las energéticas. Ahora, las firmas de trading están usando la liquidez que han acumulado en una de las mejores épocas de la historia del mercado de commodities para ir a por las joyas del negocio.
Tener en propiedad ese tipo de activos da ventaja. Permite a los traders operar con mayor facilidad, proporciona una mayor exposición al mercado físico y de derivados y da acceso a un mejor análisis y datos sobre los suministros. Pese a todas estas bondades, las energéticas se están deshaciendo de algunas de estas instalaciones por presión de los accionistas. Los inversores quieren que las compañías se centren solo en los activos más rentables y que reduzcan sus carteras. Además, quieren que desinviertan en dónde están los mayores focos de contaminación, como es el caso de las refinerías.
El gigante de trading especializado en materias primas Vitol Group ha presentado una oferta por las refinerías de la estadounidense Citgo Petroleum. La firma lleva ya un par de años a la caza de objetivos y ha entrado en la refinería italiana Saras y en estaciones de combustible en Turquía y Sudáfrica.
Glencore se ha metido en un sociedad que ha acordado la compra de la refinaría de Shell en Bukom, Singapur. Paralelamente, un consorcio del que forma parte Trafigura está negociando la compra de una refinería francesa en el municipio de Fos-sur-Mer, en la costa mediteránea cerca de Marsella, a Esso Refining.
«Muchas de las últimas ventas se han cerrado con fondos de capital privado, pero cada vez hay más tarders interesados en entrar en las refinerías», apunta Liz Martin, asesora en Energex Partner y extrader en BP. Ganar peso en la industria de la refinería da a estos operadores más opciones para gestionar el petróleo, pudiendo mandarlo a sus propias refinerías u optando por sacarlo al mercado, dependiendo de lo que sea más rentable en cada momento.
«Los traders ven una oportunidad en tener una planta que pueda refinar distintos tipos de petróleo», dice Kurt Chapman, miembro del consejo de la firma de trading Levmet y exresponsable de crudo en Mercuria Energy.
Otro de los claros beneficios que tienen los operadores si cuentan con refinerías es que tienen más opciones de gestionar su cargamento y de negociar e intervenir en los mercados físicos, que es de donde salen los precios de referencia regionales. Además, les permite una mayor flexibilidad para operar, buscar refugio a su exposición física y entrar más en los mercados de swaps y futuros.
«Si tienes una salida para colocar el West Texas en Europa porque tienes una refinería, entonces, tienes influencia física directa en el mecanismo de fijación de precios», explica Chapman. Pisar el terreno, desde las plantas de refino, «permite entender en qué punto está el activo subyacente y comerciar mejor en los mercados de derivados», añade.
Algunos productores de upstream han sido tradicionalmente reticentes a comeriar su mercancía con algunos intermediarios o agentes. Sin embargo, el hecho de poseer una refinería te da un mayor peso en el mercado y te permite cerrar acuerdos de suministro, ya que estas plantas son clave en la colocación de barriles. De nuevo, para los traders, esto aporta información sobre la oferta y los competidores, lo que les ayuda a tomar mejores decisiones de inversión.
Los operadores que han estado entrando en refinerías suelen ser los que están cerca de los grandes mercados, como el Mediterráneo o el Estrecho de Singapur. Esto les sitúa cerca de los polos de comercio a la hora de entregar barriles. En general, los acuerdos que se han cerrado han sido participaciones en plantas de refino o consorcios para formar parte del capital, pero no tanto adquisiciones directas.
¿Por qué se lanzan ahora a comprar?
Los operadores de materias primas ha tenido enormes beneficios, lo que les ha proporcionado efectivo para poder invertir en refinerías o para mejorar sus equipos especializados en metales y agricultura. Pero otra de las razones que explica que estén ahora lanzándose a por estas plantas es simplemente la disponibilidad. Estas instalaciones están saliendo a la venta a precios atractivos. Pese a que aportan buenos márgenes, empresas como PB, TotalEnergies, Sheel o Exxon Mobil están desinvirtiendo en lo que consideran su cartera menos estratégica.
Además, las grandes petroleras están presionadas por sus inversores para que reduzcan sus emisiones. Las alternativas son actualizar las plantas para hacerlas energéticamente más eficientes o hacer combustibles más sostenibles, pero, otra solución es, simplemente, reducir su exposición a las refinerías.
«Los accionistas quieren que las empresas reduzcan la contaminación y las emisiones. Está claro que una de las formas de conseguirlo es vender refinerías», señala Steve Sawyer, consultor en Facts Global Energy. «No va a cambiar mucho la cosa, ni va a ayudar al planeta, ya que los compradores van a operar las plantas de una forma similar, pero es una de las razones por las que las energéticas están desinvirtiendo», añade.
Los márgenes de la refinerías han sido históricamente cíclicos y algunos activos con rentabilidades volátiles pueden suponer un riesgo para los traders más apalancados. En 1990, los beneficios de Vitol rozaron el 0 porque esta estaba invirtiendo en mejoras en una planta en Canadá. En 2020, un complicado contexto inversor obligó a Gunvor Group a cerrar la refinería de Antwep, en Bélgica, que, por entonces, solo daba pérdidas y que acabó vendiendo.
En todo caso, los márgenes pueden estabilizarse, ya que se está ralentizando la inversión en nuevas instalaciones de procesamiento. El mercado está anticipándose al momento en el que se produzca el pico en la demanda de petróleo, pese a que el consumo de combustibles fósiles sigue creciendo en los países desarrollados.
«Mientras que se contempla un repunte en la capacidad de refino entre 2019 y 2025, hay muy poco planeado para después de esa fecha. Este sigue siendo el escenario», comenta Sawyer.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-07-04 09:14:58
En la sección: elEconomista Mercados