El Presidente de Argentina, Javier Milei, ha retirado la pensión de «privilegio» que hasta ahora recibía el exvicepresidente argentino Amado Boudou, un día después de hacer lo propio con la entonces presidenta Cristina Fernández Kirchner, alegando que este beneficio resulta «jurídicamente incompatible» con el hecho de «haber cometido delitos al ejercer un cargo público».
«El hecho de haber sido encontrado culpable de un delito contra la administración pública en el ejercicio de su función pública, tornaba inadmisible que pudiera seguir percibiendo, de modo directo o derivado, asignaciones de privilegio de las que resultaba beneficiaria», ha aseverado el Ejecutivo de Milei en un comunicado.
Desde el Gobierno entiende este gesto como un elemento de «coherencia» en su gestión y como una consecuencia «lógica y razonable» de «la comisión de delitos que atentan contra el sistema democrático, por quien tuviera a su cargo los destinos y administración de la Nación».
Boudou, vicepresidente durante el segundo mandato de Cristina Fernández (2011-2015), fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel, así como a su inhabilitación e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, cuatro en agosto de 2018, por la compra-venta irregular de una empresa que imprimía papel moneda para el Estado, la calcográfica Ciccone.
La víspera, Milei ordenó retirar la jubilación adicional que venía recibiendo la expresidenta Cristina Fernández por su tiempo al frente del país y la pensión derivada de su difunto marido, el antiguo mandatario Néstor Kirchner, al considerar que la ratificación de la condena contra ella por corrupción hace que no sea merecedora de tales pagos.
El Gobierno argentino ha enmarcado la medida conocida este jueves dentro del «manto de cordura» que el presidente Milei quiere imponer a la gestión pública, apelando además a la «ejemplaridad». El mandatario ha insistido desde su llegada al poder en la necesidad de reducir al mínimo la administración y recortar el gasto.
Ley para eliminar las primarias abiertas
Por otra parte, el Gobierno de Argentina ha anunciado que va a enviar al Congreso la Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral que eliminaría el régimen de primarias abiertas, conocida como PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), y que modificará la Ley Orgánica de los partidos políticos para revisar el sistema de financiamiento de los mismos.
«Desde su creación, las PASO han funcionado como una encuesta millonaria al servicio solo de la política y en detrimento de la economía y el tiempo de los argentinos», ha afirmado el portavoz del Ejecutivo, Manuel Adorni, desde la Casa Rosada, sede de la Presidencia de Argentina.
Adorni ha detallado que, solo en 2023, las PASO «tuvieron un costo de 45.445 millones de pesos (unos 43.000 euros), a valores, por supuesto, históricos», que, ha agregado, «obligaron a los argentinos a tener que ir a votar el año pasado tres veces».
«Desde su introducción en 2011, «hubo sólo diez agrupaciones políticas que dirimieron internas para las elecciones presidenciales, de las cuales el 40% no logró siquiera alcanzar el umbral de 1,5% para poder después participar de las elecciones generales«, ha explicado.
Asimismo, ha aseverado que el Gobierno modificará la Ley Orgánica de los partidos políticos «con el objetivo de mejorar su representatividad y evitar los famosos sellos de goma (partidos políticos que, en la práctica, no tienen una estructura ni actividad real), «cuyo único objetivo es el recaudatorio».
«La modificación del sistema de financiamiento de los partidos políticos busca reducir el gasto público y transparentar los recursos que reciben los partidos», ha indicado la Casa Rosada, al subrayar que «la sociedad argentina prácticamente vive en una constante campaña electoral».
Más reformas
Por otra parte, Adorni ha anunciado la eliminación de impuestos para compras en el exterior, una medida que «va a entrar en vigencia a partir de diciembre y tiene por objetivo que los argentinos puedan importar más productos a un mejor precio, especialmente aquellos ligados al sector tecnológico y textil, como sucede en los países normales», incluso «cuando no tengan el dinero para comprar un pasaje y viajar al exterior».
«Todo esto tiene como fin que Argentina sea un país más libre, en contraposición con el que se encontró el gobierno el 10 de diciembre último, cuando la Argentina era el tercer país más cerrado del mundo, detrás de Sudán y de Etiopía», ha concluido.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-11-16 03:30:00
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