El sector salud es mucho más que una industria; es un pilar fundamental que sostiene el bienestar y la calidad de vida de las sociedades. Con un impacto directo en millones de personas, desde el tratamiento de enfermedades complejas hasta la innovación en diagnósticos y dispositivos médicos, esta área es una de las más dinámicas y estratégicas de la economía global. Su importancia quedó especialmente patente tras la pandemia, que aceleró la necesidad de desarrollar soluciones innovadoras frente a los desafíos sanitarios del presente y el futuro.
A pesar de haber enfrentado un 2024 difícil, marcado por la presión sobre los márgenes y una mayor competencia en varios segmentos, el sector salud sigue siendo una apuesta clave para los inversores a largo plazo. Si analizo el comportamiento del SPDR S&P US Health Care ETF (XLV), un fondo que incluye a las principales compañías del ámbito sanitario norteamericano, puedo ver como durante los últimos meses su cotización está desarrollando una corrección que ha llevado a este ETF XLV a niveles donde cotizaba a comienzos de 2024. Si la caída sigue profundizando estaríamos ante una inmejorable oportunidad para subirnos a la tendencia de largo plazo de este sector, sobre todo si la caída acaba replicando en proporciones e intensidad a la que vimos durante el año 2022. Para que esto suceda solamente necesitamos que el XLV retroceda un 5% más hacia los 130 dólares.
Dentro de este panorama, buscaría oportunidades de inversión en las compañías que no solo lideran su segmento, sino que destacan por su capacidad de innovación, la solidez de sus fundamentales y su proyección de crecimiento, como son las que forman parte de la lista de zafiros azules que, como saben, son compañías seleccionables para entrar en el fondo asesorado por elEconomista, el fondo Tressis Cartera Eco 30.
Entre estas destacan nombres como Alnylam Pharmaceuticals, Pfizer, Sanofi o UnitedHealth Group, entre otras. Su capacidad para abordar los problemas más complejos de la salud humana, desde terapias revolucionarias basadas en ARN hasta la lucha contra enfermedades neurodegenerativas, las convierte en auténticas joyas dentro del mercado global. El envejecimiento poblacional, los avances en biotecnología, las terapias personalizadas y la creciente demanda de acceso a servicios médicos de calidad aseguran que esta industria tenga un papel protagónico en las próximas décadas.
Alnylam Pharmaceuticals (ALNY)
Especialista en terapias basadas en ARN de interferencia (ARNi), Alnylam ha abierto un nuevo camino en la medicina moderna, con tratamientos innovadores para enfermedades genéticas raras como la amiloidosis hereditaria y la porfiria hepática aguda. Su enfoque pionero en la biotecnología y un pipeline en constante evolución la posicionan como una de las compañías más prometedoras del sector salud, con el potencial de liderar la medicina personalizada en los próximos años.
Técnicamente, Alnylam desarrolla una impecable tendencia alcista en todos los plazos relevantes para trading en tendencia y consideraría como una oportunidad inmejorable para comprar si acaba yendo a rellenar el amplio hueco que abrió al alza semanas atrás entre los 167,50 y los 220 dólares. Si quiere replicar la caída del año pasado el descenso buscaría la zona de 180 dólares. Ahí compraría sin ningún tipo de duda buscando nuevos altos de todos los tiempos sobre los 300 dólares. Stop en los 140 dólares.
Pfizer (PFE)
Este gigante farmacéutico estadounidense es sinónimo de innovación y resiliencia en la industria. Pfizer ha ampliado su liderazgo global con hitos como el desarrollo de vacunas mRNA, al tiempo que refuerza su presencia en áreas clave como oncología, inmunología y enfermedades inflamatorias. Con una sólida estrategia de investigación y desarrollo, y su capacidad para comercializar rápidamente nuevos productos, sigue siendo una apuesta clave en el sector salud.
Pfizer ya se encuentra en la lista de recomendaciones de Ecotrader desde hace semanas, cuando su cotización alcanzó la zona de mínimos del Covid crash, cuyo alcance supuso una corrección exacta del 61,80% de Fibonacci de toda la anterior alza de largo plazo desde los mínimos de 2009. Desde los 24,60 o en el peor de los casos los 22,50 dólares, considero que esta tendencia alcista se retomará, de ahí que puedan comprar con una perspectiva de largo plazo después de que el título haya caído un 55% desde los máximos del 2022.
Sanofi (SAN)
La multinacional francesa destaca por su enfoque diversificado, abarcando desde vacunas esenciales hasta tratamientos especializados para enfermedades raras y crónicas. En los últimos años, Sanofi ha invertido significativamente en biotecnología y terapias innovadoras, logrando un equilibrio entre crecimiento sostenible y compromiso con el acceso global a medicamentos. Su presencia global y capacidad de adaptación la consolidan como una de las compañías más influyentes en el sector.
Técnicamente, Sanofi desarrolla una preciosa tendencia alcista desde los mínimos de 2018 que está guiada a la perfección por una directriz alcista. Les cuento esto, ya que las caídas de las últimas semanas han llevado al título a alcanzar la tangencia con esta directriz alcista, de ahí que no me parece mal poner un pie en esta compañía en la zona de los 87,50 euros, buscando que desde ahí retome su tendencia alcista después de que haya retrocedido un 17% desde los máximos que marcó en los 106 euros.
UnitedHealth Group
Líder mundial en servicios de salud y seguros médicos, UnitedHealth combina la gestión sanitaria con soluciones tecnológicas avanzadas para optimizar la atención médica. Su modelo de negocio integrado, que abarca desde la prestación de servicios clínicos hasta la administración de seguros, le permite ofrecer una propuesta de valor única en el mercado. Además, su brazo tecnológico, Optum, impulsa la transformación digital del sector, lo que la posiciona como una de las empresas más completas y rentables de la industria.
Voy a terminar con Unitedhealth, que es una de las que más gusta su estructura de precios. Su cotización se mueve desde hace meses dentro de un canal alcista y si la caída alcanza los 458 dólares estaríamos ante una oportunidad magnífica para subirnos a su tendencia alcista de largo plazo. Alcanzando los 458 dólares el título habría corregido un 38,20% de Fibonacci de toda la tendencia alcista desde los mínimos de 2020, esto es un punto óptimo para comprar en busca de nuevos altos sobre los 632 dólares.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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