Cuando la inteligencia artificial comenzó a dominar tareas como la redacción, el diseño y la programación, muchos se preguntaron: ¿Qué quedará para los humanos? La revolución de los modelos de lenguaje ha sido tan rápida que, en apenas dos años, ChatGPT ha superado a herramientas esenciales como Gmail o Slack en uso diario. ¿Significa esto que estamos a las puertas de una transformación irreversible en la forma en que trabajamos?
Karina Nguyen, investigadora de IA en OpenAI y ex-Anthropic, ha estado en el epicentro de este cambio. Su paso por ambas empresas le ha permitido ver de primera mano cómo los modelos están evolucionando y qué habilidades seguirán siendo necesarias en el futuro. Su visión es clara: «La creatividad, la empatía y la gestión de personas serán las claves del éxito en la era de la IA», según ha contado en el podcast de Lenny Rachitsky, especializado en producto y carrera digital.
La inteligencia artificial como colaborador, no como sustituto
Nguyen ha sido una de las personas detrás de funciones como Canvas, que permite a ChatGPT trabajar de manera más visual y colaborativa, y Tasks, que introduce un sistema de recordatorios y automatización dentro de la herramienta. En ambos casos, la clave del éxito ha sido el uso de datos sintéticos para entrenar modelos en nuevas capacidades sin depender exclusivamente de información extraída de internet.
¿Qué es el aprendizaje sintético y por qué es el futuro de la IA?
Uno de los mayores mitos en torno a la IA es que el crecimiento de los modelos se detendrá porque «se está acabando internet» como fuente de datos. Nguyen desmiente esta idea, explicando que el verdadero avance está en la capacidad de los modelos para generar sus propios conjuntos de datos y aprender de ellos.
Por ejemplo, en el desarrollo de Canvas, el equipo de OpenAI utilizó modelos previos para simular interacciones con usuarios y entrenar nuevas versiones de la IA en tareas específicas, como identificar cuándo un usuario quería reescribir un documento o recibir sugerencias de edición. Este enfoque permite iteraciones más rápidas y mejoras continuas sin depender de grandes cantidades de datos externos.
La evolución del trabajo con inteligencia artificial
El impacto de la IA en el mundo laboral no solo afectará a tareas técnicas, sino también a la gestión y la toma de decisiones. Para Nguyen, los «modelos de IA están reduciendo drásticamente el coste de la inteligencia», lo que significa que muchas decisiones estratégicas podrían ser tomadas con el apoyo de estos sistemas.
Esto abre una pregunta interesante: Si la IA puede hacer análisis complejos y generar estrategias, ¿Qué queda para los humanos? Según Nguyen, la respuesta está en la creatividad y en la capacidad de conectar ideas de forma innovadora. «La IA puede procesar información, pero la chispa de una gran idea sigue siendo humana».
Las habilidades del futuro: lo que la IA no podrá reemplazar
Aunque la IA está revolucionando el trabajo, hay habilidades que seguirán siendo esenciales y en las que las personas deberían enfocarse para seguir siendo valiosas en el mercado laboral. Nguyen menciona varias competencias que, según su experiencia en OpenAI y Anthropic, serán clave en los próximos años:
1. Creatividad e innovación
- Generar nuevas ideas y conceptos que la IA no puede anticipar.
- Encontrar soluciones inesperadas a problemas complejos.
- Crear experiencias visuales y estéticas que resuenen con las personas.
2. Pensamiento crítico y criterio estético
- Saber diferenciar información útil de la irrelevante.
- Evaluar la calidad de los resultados que proporciona la IA.
- Aplicar el buen gusto y la intuición en diseño, escritura y arte.
3. Gestión y liderazgo
- Organizar equipos de trabajo y tomar decisiones estratégicas.
- Entender cómo asignar recursos y priorizar tareas en un mundo donde la IA hace parte del trabajo.
- Adaptarse a nuevas herramientas y metodologías de trabajo con IA.
4. Empatía y habilidades interpersonales
- Construir relaciones humanas en un entorno donde la IA automatiza muchas interacciones.
- Negociar, persuadir y comprender las emociones de las personas.
- Generar confianza y motivación dentro de los equipos de trabajo.
5. Capacidad de adaptación y aprendizaje continuo
- Estar abierto a cambiar de rol o de industria conforme la IA transforme el mercado.
- Aprender a utilizar nuevas herramientas de IA para potenciar el propio trabajo.
- Experimentar con nuevas formas de interactuar con la tecnología.
En un futuro donde las tareas repetitivas y basadas en datos estarán automatizadas, las personas que destaquen serán aquellas que puedan interpretar, innovar y conectar ideas de manera original. Como dice Nguyen, «la IA no reemplazará a los humanos; hará que los humanos sean más poderosos que nunca.»
El papel de los agentes de IA: hacia una nueva interacción con la tecnología
Una de las innovaciones más esperadas es Operator, un agente de IA capaz de ejecutar tareas en un entorno virtual. Imagina que le pides a ChatGPT que compre un libro por ti en Amazon o que reserve una cita médica; en lugar de darte instrucciones, simplemente lo hará por ti.
Nguyen explica que este tipo de tecnología es compleja porque la IA aún tiene dificultades para comprender la intención del usuario y para operar en interfaces visuales basadas en píxeles. Sin embargo, OpenAI está trabajando en mejorar estos aspectos para hacer que la experiencia sea más fluida y confiable.
La clave para que esta tecnología funcione no será solo la precisión del modelo, sino también la confianza del usuario en la IA. Para que un asistente virtual pueda manejar tareas personales, deberá demostrar un nivel de fiabilidad que hoy todavía no hemos alcanzado.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-02-10 13:38:00
En la sección: elEconomista tecnologia