La tecnológica Kyndryl es la última víctima del fondo bajista Gotham City Research, que en enero del año pasado puso en la diana a Grifols. El hedge fund acusa a la firma de nada más y nada menos que inventarse sus cuentas. «Manipula el ebitda ajustado y el flujo de caja libre para generar la apariencia, artificial, de que genera beneficios y caja. En realidad tiene pérdidas y está quemando efectivo», resume el informe sobre la compañía, que es una escisión de IBM.
Kyndryl fue fundada como compañía independiente en diciembre de 2020. En la práctica, se escindió de IBM en noviembre de 2021, un año después, cuando se convirtió oficialmente en una cotizada separada. «La separación de Kyndryl es una de las medidas que estamos llevando a cabo para centrarnos en nube e inteligencia artificial (IA) y aprovechar nuestra cartera más centrada en tecnología y consultoría, y así alcanzar nuestros objetivos de crecimiento», apuntaba entonces el presidente y consejero delegado de IBM, Arvind Krishna.
La intención de esta separación era clara: que IBM se centrara en la nube y en la IA y que Kyndryl fuera un negocio separado de infraestructura tecnológica. En la práctica, esta última ayuda a las empresas a digitalizarse, ofrece servicios de consultoría tecnológica y también software y aplicaciones. El problema de Kyndryl es que encadena pérdidas a lo largo de toda su corta vida. En el último ejercicio finalizado, 2024, la firma registró números rojos de 340 millones de dólares, aunque en 2023 esa cifra fue mayor y alcanzó los 1.374 millones de dólares. Las cifras pueden explicar por qué se decidió la escisión de los negocios.
Kyndryl es una empresa grande y tiene en torno a 80.000 empleados y 4.000 clientes, según sus datos. La tecnológica tiene decenas de clientes españoles: Telefónica, CaixaBank, Unicaja, OHL, CECA, el propio Gobierno o la administración catalana. Fuera de nuestras fronteras, presta servicio a Lenovo, BT, Intesa Sanpaolo, Stellantis o EY. Es decir, alcanza a todo tipo de sectores. Por regiones, la mayor parte de su negocio está en EEUU, donde tiene su sede, y donde recauda una cuarta parte de todos sus ingresos. Japón (14,6%), China (8%)y Alemania (7%) son sus siguientes mayores geografías por ingresos.
En todo caso, uno de sus principales clientes y socios es IBM, su antigua casa, y ese parece ser el foco del problema, según Gotham. Cuando las dos todavía eran una sola empresa, el coste de los servicios que suponía Kyndryl -aunque no existiera, esa división- oscilaba entre el 20 y el 24% del total, una cifra que oscilaba entre los 3.600 millones y los 4.000 millones tres años antes de la separación, según Gotham.
A la firma bajista le sorprende que, Kyndryl, una vez independizada, haya conseguido que esos costes bajen de los 4.000 millones a los 1.400 millones. Además, el fondo cuestiona por qué la tecnológica no explica esto de forma explícita en sus cuentas, siendo algo tan positivo. Gotham insinúa que sus costes son mucho más elevados pero que, en realidad, los está maquillando en el balance, de ahí que espere que la compañía, que tiene pérdidas, tenga muchos más problemas de los que dice.
Kyndryl empezó a cotizar a finales de 2021 y en su spin-off se contemplaba cómo iba a ser el canje de acciones. Cada accionista de IBM recibió una acción de Kyndryl por cada cinco de IBM. Las acciones de la tecnológica independizada abrieron su primera sesión en Nueva York sobre los 28 dólares y ayer cerraron su última sesión en los 34 dólares. Con la caída del 14% de este jueves tras el ataque de Gotham, sus títulos ya cotizan en torno a los 29 dólares, muy cerca de sus orígenes.
El consejero delegado de la compañía y presidente es Martin Schroeter, exdirectivo de IBM, compañía en la que trabajó durante 13 años. Desde ahí, dio el paso directamente a Kyndryl y desde entonces, desde hace cuatro años, permanece en ese cargo. Es un perfil financiero y en la etapa de IBM llegó a ser director financiero (CFO).
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-03-27 11:02:00
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