Uno de los objetivos que, probablemente, tiene casi cualquier economía del mundo es la producción de energía doméstica para reducir la dependencia del exterior y ayudar a mantener una balanza por cuenta corriente equilibrada. La invasión de Rusia a Ucrania ha reforzado aún más si cabe este objetivo en Europa. España, aunque tiene una producción de energía notable a través de renovables, apenas produce hidrocarburos. Sin embargo, hay una concesión que pasa un tanto desapercibida en suelo español que está siendo desarrollada con la perforación de un nuevo pozo en La Rioja. Esta se trata de la única actividad de perforación para la extracción de gas natural convencional (sin fracking) que se está llevando a cabo en España. Aunque este proyecto no será lo que se conoce como un ‘game changer’ (no va a terminar con la dependencia exterior de gas), sí puede ayudar a reducir levemente las necesidades de importación gracias a la producción de un gas natural de proximidad y con una huella de carbono muy inferior al que se importa de EEUU o Rusia.
España cuenta con el yacimiento convencional de gas natural Viura, que se encuentra a 12 kilómetros de Logroño, en La Rioja, concretamente en la localidad de Sotés. Este pequeño pueblo de 260 habitantes está rodeado de un paisaje típico de una región vinícola que alberga un tesoro bajo su suelo. Situado en las estribaciones de la Sierra de Moncalvillo, lo que le proporciona un entorno natural caracterizado por colinas suaves y extensos viñedos, ha propiciado un entorno geográfico que ha permitido que la viticultura sea una de las principales actividades económicas del municipio, con bodegas y viñedos que han sido cultivados durante generaciones. Los campos de cultivo, mezclados con zonas de bosque mediterráneo, crean un paisaje variado y armonioso en el que se encuentra la concesión de Viura, una nueva actividad que ayudará a diversificar la actividad económica de la zona.
Del vino al gas
El campo de gas Viura fue descubierto en 2010 y hoy está controlado por la compañía norteamericana HEYCO ENERGY IBERIA, operadora mayoritaria de la concesión de gas natural de Viura (Sotés, La Rioja). Esta empresa está perforando el pozo desviado VIURA-1B, unas operaciones que comenzaron este pasado mes de junio desde las instalaciones de superficie del yacimiento. Aunque todavía es pronto para extraer conclusiones, desde Heyco confirman a elEconomista.es que las expectativas son buenas, por lo que las operaciones podrían ampliarse, lo que podría dar lugar a la perforación de nuevos pozos en 2025.
En la actualidad, el pozo VIURA-1B se encuentra en proceso de perforación con la torre Bentec Cantilever 2000 HP Rig#315, que pertenece a la compañía polaca EXALO, con la que se pretende perforar los 3.730 metros en los que se planea terminar el pozo, además de contar con la participación de otras compañías internacionales de servicios tan reputadas como Schlumberger, Baker Huges y Halliburton. También se están llevando a cabo los preparativos y obra civil para la perforación de dos nuevos pozos el año que viene en la zona del pozo VIURA-3. Lo más importante de todo, dependiendo de los resultados de estos trabajos, se podrían perforar en 2025 otros dos pozos más, VIURA-3A y 3B.
Una actividad única en España
Jorge Navarro, vicepresidente de AGGEP (Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo) y profesor en el Máster Ingeniería de Petróleo y Gas de la UPM, explica en declaraciones a elEconomista.es que «se trata de la única actividad de perforación de hidrocarburos que se está llevando a cabo en España y, probablemente, la última. Los trabajos que se están realizando en el campo de gas son quizás de los más relevantes que se han llevado a cabo en tierra en España en los últimos años», comenta este experto.
El proyecto es un tanto singular por lo señalado anteriormente y porque se trata de un pozo inclinado. David Alameda, director de desarrollo de negocio de HEYCO ENERGY IBERIA, comenta en declaraciones a elEconomista.es que «cuando hablamos de un pozo desviado, queremos decir que tiene una cierta inclinación o ángulo con respecto a la vertical. Cuando perforamos lo hacemos con un sistema de control de dirección que nos permite saber en todo momento dónde estamos y dirigir la perforación allí donde queremos ir. La profundidad vertical del pozo es de 3.730 metros«, sentencia este experto.
Alameda también confirma que esta es la única concesión de hidrocarburos en España donde hay actividad de perforación, «pues actualmente se encuentra en la fase de desarrollo de la concesión. También está en vigor en España la concesión de El Romeral, en el sur de España», aclara el director de desarrollo de negocio de HEYCO.
Se están preparando dos pozos más
Aunque está muy lejos de ser un país independiente en términos energéticos, España, donde apenas se producen hidrocarburos, ha logrado sortear esta crisis mejor que otros socios europeos gracias a la capacidad de regasificación que dispone en muchos de los puertos nacionales. Aunque el proyecto de Viura no va a cambiar de forma notable esta situación, sí puede ayudar a reducir las importaciones de gas. Además, el éxito de este nuevo pozo podría llevar a la ampliación del proyecto, lo que permitiría una mayor extracción de gas dentro del territorio nacional.
«Estamos preparando los trabajos para la perforación de dos pozos más en 2025 y esperamos comenzar con los trabajos de perforación en marzo/abril. Con la perforación de estos dos nuevos sondeos en 2025, podremos poner la planta de producción a su mayor potencial», comenta Alameda.
Con la perforación exitosa de todos estos nuevos pozos, se podría alcanzar una producción de gas de unos 600.000 a 900.000 metros cúbicos diarios (m3/d), lo que estaría cercano al 1% del consumo nacional de gas. Alameda apunta a que con la producción total que se espera tener para 2026, «podríamos cubrir el consumo de unos 500.000 hogares, con un gas natural de proximidad y con una huella de carbono un 85% menor que el gas natural licuado que viene de Rusia o de Estados Unidos y un 60% menor que el gas natural que viene por tubo desde Argelia. El gas natural de Viura es un gas de proximidad».
Alameda cree que el futuro de Viura es muy prometedor. Los ingenieros y el equipo de HEYCO «saben que hay más gas natural en el yacimiento y por ello entramos en julio de 2022 en el Proyecto Viura adquiriendo la participación de Unión Fenosa Gas». Este experto explica que todos los pozos han sido autorizados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y por el Ministerio de Medioambiente.
«Tenemos unas reservas estimadas de 3 BCM (3.000.000.000m3 de gas) a día de hoy, de las cuales se han producido 0,5 BCM y quedan por producir 2,5 BCM (2.500.000.000m3 de gas). La demanda de gas en España en 2023 fue de 325,5 TWh (lo que viene a suponer un consumo de unos 90 millones de m3 de gas al día) y la idea es que Viura produzca el 1% de la demanda de gas en España, solo con Viura», sentencia Alameda.
El caso del petróleo español
Lo cierto es que estos yacimientos y operaciones en suelo español son casos aislados. España ha decidido por razones ideológicas abandonar la investigación y explotación de los combustibles fósiles que tiene en su subsuelo. España no sería en ningún caso una potencia en la producción de hidrocarburos, pero sí cuenta con algunos yacimientos de petróleo y gas de lutita (‘shale gas‘) que podrían ayudar a reducir la dependencia del exterior. No obstante, según un estudio del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, España cuenta dentro de sus fronteras con unos recursos prospectivos equivalentes a cerca de 40 años de consumo de gas.
Sin embargo, la mayor parte de esos yacimientos son de gas no convencional, por lo que se requeriría para su explotación el uso de la técnica del fracking o fracturación hidráulica, cuyo impacto en el medio ambiente es cuando menos dudoso. (esta frase queda mejor aquí) Sin embargo, la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en mayo de 2021, que no permite el otorgamiento de nuevos permisos de investigación, exploración y concesiones de explotación de hidrocarburos en todo el territorio nacional, impide la investigación y explotación de nuevos yacimientos de hidrocarburos que se pudieran encontrar bajo suelo español.
En el caso del petróleo, el campo de petróleo de Ayoluengo, que estuvo en producción hasta 2017, está a punto de comenzar a ser desmantelado y abandonado. Según publicó el Boletín Oficial del Estado «se dará inicio al procedimiento de ejecución subsidiaria del plan de abandono definitivo de la concesión de explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos denominada «Lora»». En su pico de producción, en 1969, se llegaron a bombear hasta más de 5.000 barriles de crudo diarios. Por otro lado, en junio de 2021,Repsol y sus socios cerraron definitivamente la producción del campo Casablanca y la de todos sus campos satélites en el Mediterráneo, las únicas explotaciones de petróleo que aún permanecían activas, con lo que desde entonces pasamos a importar en España el 100% del crudo que consumimos.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-09-30 07:04:53
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