Rompiendo con lo que viene siendo tradicional en su discurso en el Foro Económico de Davos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha dejado atrás su típica alocución centrada en las bondades de la economía española para poner el foco en los riesgos que plantean las redes sociales para las democracias. El jefe del Ejecutivo español reclamó que se cree una suerte de identidad digital que permita terminar con el anonimato en las redes sociales y pedir responsabilidad a los multimillonarios tecnológicos sobre el funcionamiento de las plataformas.
Para luchar contra los efectos negativos de las redes sociales, el presidente del Gobierno ha propuesto «terminar con la anonimidad en las redes sociales» de tal manera que cada usuario esté asociado a una identificación real. Como segundo punto, ha abogado por «abrir la caja negra de los algoritmos» y que todas las plataformas apliquen mecanismos de verificación.
El líder socialista ha pedido que se «aplique totalmente la normativa europea de Servicios Digitales» y se apliquen sanciones a los que no cumplan. Por último, ha considerado que no tiene sentido pedir a los usuarios responsabilidad y no hacer lo mismo con sus dueños. «Hay que asegurar que los ejecutivos de las redes sociales sean responsables del cumplimiento de las normas en las plataformas, como pasa en oros sectores», ha afirmado.
Al inicio de su discurso, Sánchez contextualizó como en sus inicios, en la década de los 2000, las redes sociales se articulaban en base a la promesa de unir a las personas y fortalecer la democracia. Sin bien tal promesa «se cumplió por un tiempo», también viene con contrapartidas, como el ciberacoso, ofensas sexuales o violencia, enumeró.
El líder socialista pidió a la audiencia «abrir los ojos», para evidenciar que las redes sociales están infringiendo tres daños que no se pueden continuar ignorando. Por un lado, se refirió a la polarización del debate público con mensajes y vídeos cortos que no «son suficientes para explicar temas importantes. «El debate político en las redes sociales nos hace reemplazar el rigor y la complejidad», afirmó
A ello sumó que el resultado de esta coyuntura es «la erosión de las democracias», «impulsando la desinformación», las «imágenes alteradas y las noticias falsas». Sánchez apuntó que las grandes tecnológicas no tienen estas prácticas porque generan beneficio en forma de clicks y anuncios.
«Lo que iba a ser un espacio de intercambio de ideas se ha vuelto un espacio de manipulación y censura», aseveró Sánchez ante la audiencia de Davos. En este marco se ha referido a Rusia, a quien acusó de «debilitar a las instituciones y fuerzas democráticas» y dejó entrever que los dueños de las grandes tecnológicas están descontentos con el hecho de que las democracias «limitan el poder de la élite», de «aquellos que piensan que por ser ricos están por encima de la ley pueden hacer lo que quieren».
«Por eso los multimillonarios tecnológicos quieren minar la democracia«, ha afirmado Sánchez, que ha apuntado que las redes sociales han traído «mentiras y una agenda divisoria». Y ha añadido: «un reducido grupo de hombre, solo hombres, triplica el presupuesto de la UE».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-01-22 12:35:00
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