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Una parte del mercado ansía la vuelta del Trump más salido de tono a la Casa Blanca, ¿por qué?

Una parte del mercado ansía la vuelta del Trump más salido de tono a la Casa Blanca, ¿por qué?

Donald Trump es reconocido en el mundo entero por disparar a diestro y siniestro. En muchas ocasiones, su impulsividad genera volatilidad en los mercados y eso gusta a un puñado de inversores especializados en operar con dinero rápido. Estos operadores están deseando la vuelta del republicano para volver a subirse a la ola más frenética del mercado.

En la antesala del primer debate electoral cara a cara entre el presidente y el expresidente, el mercado está intentando anticipar cómo una posible reedición del gobierno de Trump podría afectar a los tipos de interés o a la industria del coche eléctrico, entre otros ejemplos. Sin embargo, para los hedge fund que entran en juego cuando la volatilidad reina, esas perspectivas carecen de interés.

Para los inversores que hacen caja con dinero rápido es más sencillo: solo esperan las salidas de tono del exinquilino de la Casa Blanca. Sus intervenciones generan oportunidades en los mercados y un simple tweet puede provocar una montaña rusa en acciones, bonos o divisas.

«Más allá de la política, si preguntas a un inversor si prefiere a un plácido Biden o a un tormentoso Trump, este se tiraría a lo salvaje, es decir, a Trump», en palabras de Calvin Yeoh, gestor del hedge fund Blue Edge Advisors, a Bloomberg. «Él es más volátil e impredictible», añade.

En todo caso, durante los años de Biden tampoco ha faltado la volatilidad. El auge de la inflación, la invasión rusa de Ucrania y las subidas de los tipos de interés han trastocado los mercados durante su mandato. De hecho, algunos indicadores de volatilidad esperada han resultado ser mayores de lo previsto con el demócrata. Pero Biden tiene un estilo predecible y tradicional, de ruedas de prensa y declaraciones medidas, mientras que Trump juega más a sorprender desde las redes sociales.

Una mayor fuente de volatilidad aún no está materializándose. Antes, quedan cuatro meses para las elecciones y los mercados están entretenidos ajustando las expectativas de los recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed). Pese a ello, ya están sobre la mesa las perspectivas de un contexto de mayor volatilidad ante los comicios de noviembre, especialmente si los votos quedasen igualados.

«Hay un consenso que da por hecho que Trump va a generar volatilidad», dice Vineer Bhansali, fundador de la gestora californiana LongTail Alpha. «El mercado ya descuenta esa posibilidad. La sorpresa sería que Trump ganara y eso implicase menos volatilidad», añade.

Su victoria en 2016 sacudió el mercado de deuda. La rentabilidad del bono americano a diez años, el T-Note, escaló casi un punto porcentual hasta diciembre, reflejando que su plan de recortes de impuestos podría desencadenar subidas de tipos de la Fed. En 2017, con una simple intervención en las redes sociales hundió los bonos de Puerto Rico tras sugerir, después del huracán que golpeó la isla, que la deuda del país no valía nada y que habría que anotarse las pérdidas.

Poco después, las acciones de Amazon se vieron salpicadas por las críticas de Trump, a quien no gustó el acuerdo que firmó la tecnológica con el servicio postal estadounidense para hacer entregas de paquetes. Las amenazas a China y la guerra comercial con el país revolvieron la renta variable y las divisas en 2019. De hecho, en agosto de 2019, el S&P 500 fluctuó más de un 1% en la mitad de las sesiones de ese mes. Los inversores estaban desconcertados.

Aunque los inversores que operan con movimientos rápidos y sacudidas lo tienen fácil con Trump, hay firmas más tradicionales que analizan fundamentales y el largo plazo que también esperan hacer caja con las salidas de tono del candidato presidencial.

«El ruido que genera Trump genera oportunidades», reconoce Carol Lye, gestora en Brandywine Global Investment Management. Un ejemplo fue la caída y posterior recuperación del peso mexicano en 2016 cuando el republicano presumía de sus planes de construir un muro en la frontera.

Todavía queda tiempo de campaña, pero los republicanos ya han dicho que quieren renovar las rebajas fiscales que emprendieron en 2017 y los demócratas han admitido que quieren mantener algunas de ellas antes de que expiren el año que viene. Por otra parte, Trump está prometiendo más deportaciones de inmigrantes y aranceles del 60% a China y del 10% al resto del mundo. Ese movimiento podría implicar más inflación y un retroceso en las expectativas de recortes de tipos.

De hecho, respecto al banco central de EEUU, algunos asesores no oficiales de Trump han planteado la idea de restar control al organismo y dotar de más poder al presidente para vigilar a la Fed. Aunque esto no forma parte de la campaña oficial, si esto se acaba proponiendo, el mercado de bonos va a reaccionar ante una posible presión política para flexibilizar la política monetaria.

«Hay que hablar del elefante en la habitación. Todos sabemos que si gana Trump, cualquier cosa que diga será amplificada en Estados Unidos y en el mundo», piensa George Boubouras, responsable de análisis del hedge fund K2 Asset Management. «A los mercados nos encanta la volatilidad, aunque intentemos no quedarnos demasiado atrapados en la emoción que traería su presidencia», zanja.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-06-27 19:57:02
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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