El mercado del hierro está a punto de entrar en una nueva era con el inicio de la producción de la supermina de Simandou en Guinea-Conakry. El yacimiento se encuentra situado a lo largo de una cordillera montañosa de más de 100 kilómetros y se calcula que tiene unas reservas de más de 2.200 toneladas de hierro de alta calidad. Suficiente para abastecer la demanda mundial, que se calcula sobre las 1.600 toneladas anuales. Esta perspectiva lo cambia todo para el hierro. Los expertos creen que nunca más superará la tonelada superará los cien dólares.
La tonelada de hierro llegó a superar los 200 dólares. Eran otros tiempos, el mundo se había paralizado por la pandemia y las materias primas estaban golpeadas por los problemas de suministros a finales de 2021. Esos precios no se repetirán, ni siquiera el promedio de 120 dólares de los últimos cinco años que ha alcanzado el metal en los mercados internacionales. La mina de Simandou en pocos años inundará el mercado mundial de hierro barato y de alta calidad.
Está previsto que el yacimiento comience a operar el próximo año. El proyecto podría entregar 5 millones de toneladas, antes de aumentar constantemente a 90 millones de toneladas al año en 2028, según el fondo australiano especializado Macquarie Group. La capacidad nominal es de 120 millones de toneladas, un nivel que podría alcanzarse en cinco a siete años, explica a Bloomberg el analista de CRU Group, Liz Gao. Para entonces, «el mercado se reequilibrará, y los productores de alto costo abandonarán el mercado para dejar espacio a estos nuevos volúmenes de Simandou», explica.
La gran mina africana promete un cambio de era para el hierro, y esa perspectiva casi supone giro de 180 grados para muchos sectores. El hierro es la materia prima del acero y el acero está presente en casi cualquier actividad industrial y, por supuesto, en la construcción. El abastecimiento mundial ha estado desde hace años en manos australianas. Rio Tinto y BHP han vivido días de vinos y rosas, con un negocio de altos márgenes gracias al desarrollo de China.
La debilidad de China
Pero la evolución de la economía china es un mal augurio para las perspectivas de demanda a largo plazo del mineral de hierro. La economía no está creciendo tan rápido como solía hacerlo, y se está volviendo menos intensiva en acero a medida que madura. El sector inmobiliario, la mayor fuente de demanda, se encuentra sumido en una prolongada crisis. El gobierno está tratando de limitar la producción de acero al nivel del año anterior y la industria también está agregando más hornos de arco eléctrico, que reciclan el acero existente.
La promesa eterna de Simandou, ha tardado más de una década en ponerse en funcionamiento por enfrentamientos entre las mineras y los distintos gobiernos de Guinea-Conakry, llega en un momento crítico para el mercado. Los futuros de referencia del mineral de hierro han caído más de un 20%, acercándose al nivel crítico de los 100 dólares la tonelada. Pese al bajo precio, para las grandes mineras el negocio no deja de ser redondo. Rio Tinto, el mayor proveedor del mundo, BHP y Fortescue dominan el mercado gracias a los bajos costes de extracción. Operan a un precio de entre 18 y 24 dólares la tonelada, cifras que no incluyen el procesamiento y el transporte, destacan los expertos de Macquarie. La brasileña Vale, la segunda mayor minera de mineral de hierro del mundo produce a 21 dólares la tonelada.
La revolución de Simadou es tan importante porque su hierro saldrá al mercado con unos costes igual de competitivos. La mina se divide en bloques norte y sur. Para finales de la década, es probable que la parte sur del proyecto produzca a 20 dólares la tonelada, y el norte a 35 dólares la tonelada, según el analista del Commonwealth Bank of Australia, Vivek Dhar. El analista vaticina que el hierro se establecerá a largo plazo por debajo de los 68 dólares.
Mineras fuera del tablero
Los precios bajos amenazan con sacar del tablero de juego a mineras que operan con costes operativos más elevados. Incluso sin que el mineral de Simandou llegue al mercado, se están cerrando algunas minas de mayor costo. La australiana Mineral Resources ha dicho que cerrará su proyecto Yilgarn en Australia Occidental a partir de principios del próximo año, y todavía la oferta africana no ha llegado al mercado. La minera está renovando los suministros con acero barato de otros yacimientos. La mina de Onslow, en la costa norte de Australia Occidental, alcanzará una capacidad de 35 millones de toneladas al año para junio de 2025.
La situación recuerda a la dinámica del mercado de hace una década, cuando la «terrible» demanda interna en China y la abundante oferta arrastraron los precios por debajo de los 40 dólares la tonelada, explica Atilla Widnell, director gerente de Navigate Commodities. Tras la crisis financiera de 2008, la industria global entró en un camino lleno de baches. El principal problema fue que China empezó a reducir su velocidad crucero de expansión.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-07-26 08:35:43
En la sección: elEconomista Mercados