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Wall Street da por hecho el fin de las subidas de tipos en EEUU tras Jackson Hole

Wall Street da por hecho el fin de las subidas de tipos en EEUU tras Jackson Hole

El fin de las subidas de tipos podría estar ya aquí. En las últimas semanas las palomas de la Reserva Federal han salido a la palestra para pedir evaluar la posibilidad de poner fin al ciclo de subidas. A pesar de haberse tomado una pausa en junio, la Fed volvió a la carga al ver que la economía aguantaba el enfriamiento y todo parecía indicar entonces que quedaban un par de alzas más todavía. A medida que los días han pasado y los expertos creen que los buenos datos de inflación dan margen a la institución monetaria para tomar esta decisión.

Las actas de su última reunión, publicadas la semana pasada, dejan claras las dudas que los directivos del banco central tienen. Varios miembros avisaron de que ya existe tanto riesgo de pasarse con las subidas como de quedarse cortos, dado que ya se están registrando señales positivas con la inflación y una ralentización del crecimiento. Unas señales que contradicen ampliamente lo que el presidente de la institución, Jerome Powell, afirmó en la reunión de junio, cuando anticipó dos subidas de tipos en lo que quedaba de año.

Según los datos del mercado que analiza CME FedWatch, el 89% de los inversores espera que los tipos se mantengan estables en esta próxima reunión, en septiembre. De cara a noviembre y diciembre, solo un tercio cree que la subida de tipos llegará en alguna de esas dos reuniones, mientras que el 66% restante espera que los tipos se mantengan estables o incluso bajen (aunque solo un 5% apuesta por esta opción).

Los analistas sin embargo no creen que vaya a haber recortes pronto tampoco, su apuesta es porque la Fed dejará de ser protagonista durante mucho tiempo. Sus estimaciones apuntan a que mantendrán los tipos en el nivel actual (en entorno del 5,25% al 5,5%) hasta bien entrado el 2024. El primer movimiento que ejercería Jerome Powell sería una bajada de un cuarto de punto en el mes de mayo del año que viene.

Algunos de los analistas que se han mostrado partidarios de este escenario lo explican basándose en los recientes datos macro. De este modo, Mathieu Racheter, jefe del equipo de analistas de renta variable en Julius Baer explica que «los datos mejores de lo esperado y un proceso de desinflación intacto permite a la Fed concluir su ciclo de alzas y lograr con ello un aterrizaje suave en Estados Unidos». Debido a este fin de las subidas el analista redujo la probabilidad de recesión para el país que ofrece el banco del 50% al 30%.

Pero, volviendo a ese «proceso de de desinflación», los últimos datos de la inflación publicados la semana pasada mostraron un repunte de los precios aupado por el incremento mundial de los precios de la energía y del crudo. El IPC aumentó hasta el 3,2% pero el subyacente (descontando los alimentos frescos y la energía) continuó su caída hasta el 4,7%, su tasa más baja desde octubre de 2021. «La aceleración de la inflación es un poco engañosa. El IPC interanual está muy influido por los efectos de base, una peculiaridad matemática dado que la inflación tocó techo hace un año», señala en un comentario Callie Cox, analista de inversiones de EE UU de eToro.

Por otro lado, Salvatore Bruno, director de inversiones de Generali Investments, indica que será clave la cita de esta semana en Jackson Hole que iniciará el jueves y terminará el sábado. Según el experto, se espera un tono equilibrado pero donde «se subraye la necesidad de unos tipos altos durante algún tiempo». El experto por su parte explica que volverán a emerger las opiniones de los miembros debatiendo donde se encuentran los «tipos neutrales» (que garanticen el empleo pero mantengan la desinflación).

Una economía resiliente

En cualquier caso, los últimos datos no han dejado de mostrar la resiliencia de la economía estadounidense, dando argumentos a la Fed para mantener el rumbo y pensar en un aterrizaje suave. Por un lado, los últimos datos respecto a su PIB (el segundo trimestre) mostraron un importante crecimiento anualizado del 2,4%. A pesar de las subidas implacables de tipos de la Reserva Federal, no solo no se dio un retroceso en la actividad económica sino que esta aumentó considerablemente desde el 2% registrado en el primer trimestre del año y supone poner fin a la desaceleración que comenzó el tercer trimestre de 2022.

El mercado laboral tampoco ha dado síntomas de flaqueza. Los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) mostraron una creación de puestos de trabajo mejor de lo esperada. El país norteamericano creó 187.000 nuevas nóminas no agrícolas no alcanzando las estimaciones de los mercados pero superando al mes anterior, donde se crearon 185.000. Estos nuevos datos provocaron que, lejos de aumentar la tasa de paro, esta se redujera del 3,6% al 3,5%, el nivel más bajo desde abril, acariciando así un nuevo mínimo histórico y profundizando aún más en el pleno empleo.

Las actas de la reunión de julio de la Reserva Federal muestran que las ‘palomas’ del Comité de Mercados Abiertos están empezando a separarse de la ‘bandada’ y advertir del riesgo que supondría subir los tipos de interés más de lo necesario. Según explican los documentos, «varios miembros» apoyaron mantener los tipos estables en la anterior reunión en vez de subirlos 25 puntos básicos, como defendió la mayoría. Además, a la hora de analizar los riesgos futuros, hubo «un número de participantes» que avisaron de que los riesgos ya tenían «dos caras»: es tan peligroso quedarse cortos con el endurecimiento y dejar que la inflación se enquiste como pasarse de frenada y acabar provocando una recesión. De ahí que la Fed dijera que iba a ir «reunión a reunión», analizando los datos en cada momento.

La clave, como recuerdan las actas, está en el hecho de que la mayoría de los directivos de la institución creen que la política monetaria ya es restrictiva, y apuestan por esperar a ver los efectos de los tipos actuales (que tardarán meses en sentirse por completo) antes de decidir si es necesario subirlos más. Lo que está claro es que la Fed ya cree que lo mejor es ir con los pies de plomo antes de aprobar más cambios, lo que de por sí ya indica que el ciclo de endurecimiento no le queda ya mucho: ahora lo que seguirá es «mantener los tipos altos» hasta que la inflación se termine de frenar.

Desde que empezó el ciclo de subida de tipos en marzo del año pasado, la Fed ha subido los tipos en 5,25 puntos. Una subida históricamente rápida para frenar la fuerte ola inflacionaria, que no era tan transitoria como el banco central creía en un principio. La pregunta clave siempre había sido cuándo se alcanzaría el punto máximo de este proceso y empezaría la cuenta atrás para reducir de nuevo los tipos. La reunión de esta semana será un paso más en el debate, no solo de la Fed sino de los bancos centrales de los grandes países, sobre si esa fecha ya ha llegado o si aún hacen falta más subidas para terminar de cerrar el ciclo. Y los mercados cada vez lo tienen más claro, probablemente más que los propios bancos centrales.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2023-08-21 13:05:09
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas
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