Si buscas en Internet las palabras ‘originalidad’ y ‘gastronomía’, automáticamente te saldría la imagen de Dabiz Muñoz. El chef es uno de los más respetados en España. De hecho, ha sido nombrado durante tres años consecutivos como el mejor del mundo. No es de extrañar, puesto que su talento e imaginación en los fogones son, indudablemente, fascinantes.
Sin embargo, no todo es color de rosas y no todo le ha venido de la nada. Muñoz ha dedicado mucho esfuerzo y empeño para llegar hasta donde ha llegado. Hace muchos años, antes de abrir DiverXO (del cual se cuestiona si ponerle fecha de cierre), decidió coger las maletas e instalarse en Londres para seguir aprendiendo.
Lo más curioso de esta etapa de su vida es que tuvo que fingir para que le admitieran en un restaurante de allí. Lo confesó en una entrevista en el programa Viajando con Chester. «Entré en Hakkasan diciendo que era pastelero y mi noción de pastelería era básica. Estaba bien pero no para un restaurante con una estrella», admitió el propietario de Hungry Club.
El restaurante donde Dabiz Muñoz trabajó en Londres
Daviz Muñoz admitió en el mismo programa que mintió «como un bellaco» porque en Londres, «solo los asiáticos podían cocinar. Los europeos solo podíamos hacer pastelería«. Así fue cómo llegó a las cocinas de Hakkasan, uno de los restaurantes asiáticos más exclusivos de la capital inglesa.
Hakkasan abrió en 2001 y, en la actualidad, cuenta con 11 sedes repartidas en todo el mundo. Desde la metrópoli de Londres, pasando por Asia, Estados Unidos y Arabia Saudí. De hecho, los que hay en las ciudades de Abu Dhabi y Dubai, han ganado sus propias Estrellas Michelin.
La cocina que elaboran viene de la cultura china, donde mezclan tradición y vanguardia. Combinan «auténticas recetas cantonesas con influencias contemporáneas. Los equipos de cocina crean platos modernos utilizando técnicas tradicionales e ingredientes de la mejor calidad», señalan en su página web.
La táctica de combinar dos mundos diferentes también se usa en los postres, sección en la que trabajó Dabiz Muñoz. En su página web, explican que usan técnicas clásicas de Europa junto con sabores cantoneses.
En la ciudad de Londres, concretamente, tienen dos sucursales. Uno está ubicado en el número 8 de Hanway Place, mientras que el otro está en el número 17 de la Calle Bruton. En ambos locales, el comensal encontrará varios menús para degustar algunas de las delicias de Hakkasan.
Eso sí, más vale ir bien preparado ya que los menús no están al alcance de cualquiera por los altos precios que hay que pagar. El más caro es el Jade, cuesta 228 libras (275 euros) e incluye tres entrantes, cuatro primeros, cuatro platos de pescado y carne, dos de cocina cantonesa y un postre.
La opción más económica sería el Menú Virtud. Tiene un precio de 75 libras (90 euros) y está compuesto por dos comidas pequeñas, tres primeros, dos segundos y un postre.
El apartado de vinos también es digno de mención ya que, según detallan en su página web, disponen de más de 400 vinos provenientes de varios puntos del planeta. Cualquier amante de este selecto producto le interesaría esto.
Hakkasan también tuvo sede en Madrid
Si eres un auténtico amante de la gastronomía y experto, sabrás de sobra que Hakkasan tuvo sede en Madrid, aunque por poco tiempo. Abrieron una ‘pop-up’ en el Hotel Four Seasons de la capital con motivo de la serie de cenas Executive Chef Dinner Series, organizada por el mismo restaurante.
Durante esos días, el chef ejecutivo, Andrew Yeo, diseñó un menú con el que se apreciaba el ADN de Hakkasan: una combinación de recetas cantonesas con influencias contemporáneas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-12-15 02:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía