Aunque Mítiko se presenta como un restaurante en constante evolución -que de alguna manera lo es-, desde el pasado mes de junio este, hasta el momento restaurante especializado en cocina asiática de Madrid, ha dado un giro con la llegada del chef Jorge Rodríguez para convertirse en un auténtico templo de la cocina nikkei con toda su carta enfocada a esta exótica fusión de la cocina peruana con la japonesa.
Ubicado en el número 22 de la madrileña calle Sor Ángela de la Cruz, este restaurante del barrio de Tetuán ha realizado en sus cocinas un giro de 180 grados con el objetivo de convertir su oferta culinaria en un viaje gastronómico y sensorial inolvidable, donde las manos del chef Jorge Rodríguez juegan un papel fundamental.
Con una barra de ceviches y otra dedicada a los piscos, Rodríguez ha conseguido hacer de la fusión del producto peruano preparado con técnicas japonesas una explosión de color, olor y sabor que está conquistando a quienes acuden a redescubrir Mítiko.
Un viaje a los orígenes del chef
«Yo soy de Cajamarca, una localidad ubicada en las montañas de Perú, y desde la vajilla hasta los productos busco evocar un viaje a mi tierra, al monte», explica este chef que, tras pasar como jefe de cocina por algunos de los hoteles más populares de Lima decidió en 2017 hacer las maletas y venirse a probar suerte a España. Y ha encontrado la suerte. O la suerte le ha encontrado a él.
«La cocina de nikkei es una celebración de mis raíces y una oportunidad para compartir la riqueza de la gastronomía peruana con un toque japonés», confiesa el chef, quien asegura que en Mítiko cada plato cuenta una historia fusionando lo mejor de ambas culturas y ofreciendo una experiencia única.
Jorge busca la inspiración en la naturaleza y en el origen de las cosas, algo que muestra tanto en sus platos como en el ambiente de Mítiko, donde las piezas de la vajilla, elaboradas a mano por diferentes talleres de cerámica, simulan la textura de la tierra, el fondo marino de Perú o diferentes elementos de la naturaleza buscando así una experiencia que nos ayude a cruzar al otro lado del charco para sentir la pura esencia de Perú.
De los ceviches al sushi
Aunque Jorge Rodríguez ha hecho de la carta de Mítiko una extensa variedad de platos que van cambiando al mismo ritmo que cambian los alimentos de temporada, los pilares de su oferta gastronómica se basan en los entrantes, la barra de cevichera, la barra de sushi donde encontramos makis, nigiris y sashimis, los fondos o principales y los postres.
A pesar de encontrar platos tan populares de la gastronomía peruana como la causa limeña o el lomo saltado, este chef especializado en cocina nikkei siempre buscar darle una vuelta japonesa con los ingredientes o la técnica para crear una versión mucho más divertida del plato.
Si empezamos por los entrantes como está mandado, la zamburiña carretillera con leche de tigre, mantequilla de miso y chalaquita picante, la causa nikkei con mayo rocoto y kimchi de flores o el pincho anticuchero elaborado con ternera, carbón de yuca, chimichurri de ajíes peruanos y yakiniku son algunos de los platos que no podemos dejar de probar.
En cuanto a la barra cevichera, el ceviche Mítiko con corvina, langostino tigre, chipirón, zarandaja y puré de boniato es una opción ideal para los amantes de este plato que buscan una receta más original, del mismo modo que, el tiradita o toro con ventresca de atún o el tiradito nipón con gambón, leche de tigre de naranja y kimchi puede ser platos ideales para probar sus tiraditos.
No concebimos la cocina nikkei sin sushi, por lo que los nigiris de picaña madurada con emulsión de picante, el de panceta ahumada de bellota con huevo frito o el de toro, hamachi y salsa de mostaza y ají charapita y lima pueden hacerte las delicias. Si eres más de makis, el cevichero y el de picaña madurada y barbacoa nikkei son opciones perfectas para saborear la esencia de la cocina de Jorge Rodríguez.
Para ir cerrando boca podemos optar por alguno de sus principales como el lomo saltado con ají amarillo, oreja de buda y pak choi o el multi udon con crema de ajíes, miso y hojas de huacatay, entre otras muchas opciones.
El potre de tres leches de coco, la mouse de chocolate 70% o el yuzu y maracuyá son tres de sus opciones para finalizar la experiencia con un toque dulce.
La barra de pisco, una oda a Perú
Además de una carta líquida donde podemos encontrar referencias de vino españolas, francesas e italianas, entre otras opciones, desde que Jorge Rodríguez tomase las riendas de Mítiko también podemos encontrar una barra de pisco donde esta bebida alcohólica elaborada a partir de uvas tan típica de Perú y Chile es la protagonista de los cócteles.
Tal y como explica el equipo de Mítiko, en la carta de cócteles podemos encontrar algunos ideales para ir abriendo boca y otros con los que quedarnos con el regusto final.
El Atawalpa, por ejemplo, a base de pisco cítrico, yuzu y Licor 43 o el Chilcano, elaborado con pisco al jengibre, soda, cítricos y hierbabuena son dos buenas opciones para comenzar la experiencia en Mítiko, mientras que el Kushi, con pisco macerado en jengibre, chicha morada y limón o el Inti, con pisco Hermano, maracuyá, Campari y limón son dos buenos cócteles para cerrar boca. Aunque con semejantes delicias es algo que nos cuesta. Y mucho.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-10-15 06:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía