Las almendras exhiben un sabor entre dulce y amargo, además de una textura crujiente, lo que convierte a este fruto seco en un ingrediente ideal para añadir profundidad, contraste y atractivo visual a cualquier plato. Además, la almendra es una gran fuente de proteínas de alta calidad, antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados y fibra.
En cuanto a su combinación gastronómica, las almendras redondean el nivel nutricional de ensaladas, van perfectas acompañando a un yogur fresco, son imprescindibles en repostería healthy, y también en platos salados como guisos y curry.
Y es que su versatilidad no se limita a su sabor, sino a la textura cremosa que puede espesar cualquier receta. A continuación, vamos a compartir cinco ideas para incorporar las almendras y enriquecer nuestros platos, de la mano de grandes profesionales de la gastronomía y la nutrición.
1. Salsa de almendras para verduras o carnes
En primer lugar, vamos a aprender a hacer una salsa fácil de almendras que podamos agregar a casi cualquier receta de carne y a nuestras ensaladas. La chef y experta culinaria Cristina García Ferreira, de HelloFresh, con comparte una forma de bordar esta receta tan versátil.

Una salsa de almendras que aporte sabor y textura a nuestros platos es sencillo. Como nos va explicando la chef, en primer lugar debemos pelar y picar finamente un diente de ajo. A continuación, cogemos un puerro y retiramos de él sus raíces y el extremo verde. Los desechamos. Cortamos la parte blanca por la mitad a lo largo, y después cortamos en medias lunas finas.
En la sartén, agregamos un chorrito de aceite junto con el ajo. Calentamos a fuego medio y cocinamos durante 2 minutos (hasta que se dore sin quemarse). Luego, añadimos el puerro, un chorrito de agua y salpimentamos. Rehogamos durante 5 minutos, hasta que el puerro quede tierno y casi transparente. Agregamos 250 mililitros de nata líquida y caldo de pollo en polvo, salpimentamos y movemos hasta que la salsa espese.

Para finalizar, vertemos nuestra salsa en una jarra medidora junto con 30 gramos de almendras laminadas. Trituramos la salsa y las almendras con una túrmix, hasta que veamos que queda una mezcla lisa y suave.
2. Almendras en versión dulce (y natural)
Además de que podemos añadir almendras fileteadas a nuestras ensaladas favoritas (mejor comerlas en crudo y con piel para aprovechar sus flavonoides), lo que aumentará su valor nutricional, «mezclarlas troceadas con yogur natural o con avena es perfecto si queremos un desayuno nutritivo y delicioso», comienza explicando la nutricionista Salena Sainz, de Naturae Nutrición.

Y la experta va más allá.»Yo recomiendo utilizar mantequilla de almendra en lugar de mantequilla de maní, ideal para untar en pan, agregar a batidos o utilizar como dip para frutas y verduras. Esta alternativa es muy nutritiva y versátil».

Pero es que en repostería las almendras lo dan todo. «Incorporadlas molidas en recetas de galletas, panes y pasteles, o la harina de almendras, muy interesante también. En estos casos dulces y naturales, las almendras aportan un sabor único y beneficios adicionales a nuestras recetas favoritas».
3. Leche de almendras (sin azúcar)
De nuevo Salena Sainz no aporta una idea exclusiva para preparar con almendras. «La leche de almendra es una excelente alternativa a la leche convencional. Puedes usarla en batidos, café, o simplemente beberla sola. Es una opción ideal para quienes buscan reducir el consumo de lácteos«.

«La leche de almendras se puede hacer en casa fácilmente. Para ello, remoja las almendras en agua durante al menos seis horas. Luego, escúrrelas y procésalas con agua, una pizca de sal y endulzante opcional. Filtra la mezcla para obtener una leche homogénea, lista para servir o refrigerar», explica la nutricionista.
4. Ajoblanco y salsa romesco
Una idea bien diferente es la que nos aporta la chef del restaurante Arrabal de Madrid, Jennifer Valle.

«En Arrabal incorporamos la almendra a nuestra salsa romesco que para darle ese toque diferenciador. Para conseguirla tostamos la almendra primero y esto le va a proporcionar un toque de ahumado a nuestra salsa. Otro plato en el que usamos las almendras es el conocido Ajoblanco, cuyos principales ingredientes son el ajo y la almendra. Eso sí, debemos tener en cuenta que la almendra sea sin piel y sin tostar”.
5. Crema de almendra caliente
La quinta idea nos la proporciona el chef Manuel Melcón, de Vesta Taberna en San Lorenzo del Escorial (Madrid), y se sirve caliente, muy original y saludable.

«En primer lugar, quiero recomendar que siempre tengamos a mano almendras fritas para poder añadirlas a nuestras ensaladas y platos fríos. Sin embargo, hoy quiero compartir una receta muy especial: la crema de almendra caliente».
Para hacer esta receta «sólo necesitamos pochar cebolla y añadir vino blanco que reduzca. A continuación añadimos las almendras con agua, dejamos que cueza bien y dejamos reposar durante dos horas. Después, trituramos el resultado y lo colamos. Esta crema caliente es ideal para servir con todo tipo de pescados».
Almendra: un fruto seco muy completo nutricionalmente
En cuanto a las propiedades que aporta al organismo la almendra, todas muy beneficiosas, la nutricionista Salena Sainz nos elabora un perfil completo para que podamos comprobar que será nuestro mejor aliado en la cocina.

«Se trata de un alimento que destaca por su riqueza en nutrientes esenciales. Contiene altas cantidades de vitamina E, magnesio, calcio, hierro y fibra dietética. Además, aporta proteínas de alta calidad y grasas saludables, principalmente monoinsaturadas y omega-3. Esta combinación de nutrientes no sólo aporta energía sino que también mejora la salud cardiovascular, reduce la inflamación y ayuda en la prevención de enfermedades crónicas».
Un aspecto crucial de las almendras es «su capacidad para mejorar la salud del corazón. Su consumo regular puede reducir los niveles de colesterol LDL, conocido como el colesterol ‘malo’, y aumentar los niveles de colesterol HDL, el colesterol ‘bueno’. Esto se debe a sus ácidos grasos monoinsaturados y fitosteroles, efectivos para mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas».

Además, continúa explicando Salena Sainz, «las almendras son ricas en antioxidantes, principalmente gracias a su alto contenido de vitamina E. Estos antioxidantes combaten los radicales libres, reduciendo la inflamación y ayudando a prevenir el envejecimiento celular y algunas enfermedades crónicas. También son una excelente fuente de calcio y fósforo, esenciales para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes«.
Los minerales como el magnesio y las vitaminas del complejo B presentes en las almendras son fundamentales para la función muscular y la producción de energía. Y, para rematar, «para todos aquéllos que buscan controlar su peso, son una excelente opción. Su contenido en fibra y proteínas ayuda a mantener la sensación de saciedad, lo que puede reducir la ingesta».
El consumo regular de almendras «puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, siendo particularmente beneficioso para personas con diabetes tipo 2«, concluye la experta.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-07-14 12:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía