Sin duda el marisco es uno de los grandes manjares de la gastronomía, y es que pocos placeres son comparables a la intensidad del sabor del mar explotando en nuestras papilas gustativas. De la langosta al centollo y del erizo de mar a las vieiras, si hay una región de España que destaca por la calidad de su marisco, esa es sin duda Galicia.
El percebe es sin duda uno de los productos más populares de las costas gallegas, y es que estas pequeñas pezuñas de mar que los mariscadores consiguen de una manera tan arriesgada son un imprescindible cuando nos queremos dar un auténtico homenaje.
En el marco de FITUR 2025, Muxía (A Coruña), uno de los enclaves de la costa gallega más populares en lo que al percebe se refiere, ha presentado la I Semana de Exaltación del Percebe, un proyecto con el que buscan poner en valor la identidad de esta localidad vinculada a la cultura, la tradición y la naturaleza donde este pequeño manjar del mar se convierte en el auténtico protagonista.
Con este evento, desde Muxía además buscan poner en valor el medio ambiente, la sostenibilidad del recurso marítimo o la figura de la mujer del mar.
Cómo diferenciar un buen percebe
Tal y como explican desde la Guía Repsol, «los percebes más apreciados están en la costa atlántica, y más concretamente, en A Punta da Barca de Muxía«, un enclave privilegiado capaz de dejar con la boca abierta a cualquiera por su paisaje y por su producto.
El percebe varía en calidad, textura y sabor dependiendo de circunstancias como el origen, si crecen en una zona de más o menos oleaje, si están más o menos expuestos al sol, o la profundidad del lugar donde crezcan, lo que determinarán su alimento, entre otros factores.
Como casi con cualquier alimento, cuando más fresco sea un percebe, mejor. Por ello, para saber si estamos eligiendo los correctos tenemos que fijarnos en la apariencia, el olor y el tacto.
Para confirmar su frescura, a simple vista debe estar húmedo y brillante, sin muestras de deshidratación como arrugas en su caparazón, que debe ser negro y sin manchas.
En cuanto al tacto, al tocarlo el caparazón negro debe estar firme y duro, ya que si este es flexible y blando puede ser que el percebe esté pasado.
El olor es otro de los indicativos más claros de frescura, y es que tenemos que percibir el aroma del mar al acercarnos una de estas pequeñas delicias a nuestra nariz. Sentir un ligero olor a amoniaco puede ser un signo de mal estado.
Los percebes de mejor calidad son aquellos que se crían en las zonas más expuestas de las piedras, donde pasan más alimentos, lo que hace que se tengan una textura más carnosa y a la vista sea grueso y gordo.
Además del tamaño y el color, para asegurarnos de que estamos antes un percebe de calidad, la carne de estar llena de líquido, algo que le aporta sabor y frescura al producto.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2025-01-24 13:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía