En España contamos con un sinfín de alimentos espectaculares que son perfectos para preparar recetas deliciosas. Uno de ellos es la coliflor, una hortaliza consumida por miles de personas en el mundo que en ocasiones dejamos de lado por no saber cómo cocinarla adecuadamente. La coliflor es rica en vitamina C y es ideal para aquellos que quieren eliminar líquidos o sufren de tensión alta.
Pero el principal problema de este producto es el olor que desprende al cocinarlo, hay quienes lo consideran insoportable y por ello prefieren no comprarlo. Además, algunas personas no saben muy bien cómo incluirlo en las recetas, pero existen algunos trucos que muy pocos saben y que convertirán la coliflor en tu plato favorito.
La Organización de Consumidores y Usuarios recomienda que cuando compramos una coliflor en el supermercado, seleccionemos aquella que esté limpia, compacta, firme y de hojas verdes y tiernas. Este producto puede estar en la nevera entre siete y diez días antes de ponerse mala, y se aconseja no lavarla hasta el momento de consumirla.
Trucos para que la coliflor no huela al cocinarla
La coliflor es un alimento muy versátil y saludable que gracias a su gran cantidad de agua, minerales y nutrientes es perfecto para incluir en tus recetas y aportar un toque saludable y sabroso. Sus posibilidades de cocinado son casi infinitas, puedes hacerla frita, a la plancha, en puré, con bechamel, asada, hervida y mucho más.
Pero, ¿a qué se debe realmente el mal olor que desprende al cocinarla?. La explicación es muy sencilla, mientras la cocemos, la coliflor suelta sustancias en su interior que contiene gran cantidad de azufre provocando ese aroma intenso que disgusta a mucha gente y que provoca que algunos dejen de comprarla y consumirla.

Para evitar el abandono y fin del consumo de la coliflor, existen dos trucos muy sencillos, con elementos que encontrarás en casa, y que eliminarán casi por completo ese desagradable olor. Estos remedios caseros son una auténtica maravilla que muy poca gente conoce y que sorprende a todo el que los descubre.
El primer truco consiste en coger un limón que tengas en casa, exprimir el jugo de éste en el agua de cocción y añadir la cáscara a la olla. De esta manera, el ácido del limón logrará eliminar los isocianatos, elementos encargados de producir el hedor de la coliflor. Pero hay que ser cuidadoso ya que un exceso de jugo de limón podría terminar por imponer un sabor demasiado ácido a tu plato.
También puedes sustituir el limón por un chorrito de vinagre de manzana que hará el mismo efecto. El segundo truco también es muy sencillo, basta con incluir un poco de leche en el agua hirviendo. Gracias a ello, el líquido del lácteo neutraliza el olor de la coliflor pero sin cambiar de ninguna forma el sabor de nuestra receta.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-11-04 07:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía