Los croquetas son una de las tapas más codiciadas en España. No hay ningún bar o restaurante en nuestro país que no ofrezcan al menos una versión de este manjar de la gastronomía. A pesar de que podemos encontrar de cualquier tipo de sabor que podamos imaginar, no hay nada como dar con una buena croqueta casera, con una bechamel que sea cremosa y tenga un sabor rico. Y si a esto se le suma un rebozado crujiente y que no quede aceitoso, hemos dado en la clave.
Quizás uno de los aspectos que hace perder puntos a las croquetas a la verdad se debate justo en el momento en el que salen de la sartén. Es en ese instante cuando se termina cometiendo uno de los errores más comunes. Como todo el mundo, este alimento se elabora en una sartén o freidora con una gran cantidad de aceite. Una vez están listas y se sacan, están rebosando de grasa, por lo que es necesario escurrirlas.
Hay un truco que se ha extendido porque siempre se lo hemos visto hacer a nuestras abuelas o madres. Es muy fácil y sencillo y sirve para todo tipo de frituras: utilizar el clásico trozo de papel de cocina absorbente para recoger el exceso de aceite. Aunque parece que es la mejor idea, no lo es tanto, sobre todo si lo que vamos a poner encima son unas croquetas.
El problema de escurrir las croquetas en papel de cocina
Al sacar la croqueta, o cualquier otra fritura, del aceite tan caliente y ponerla en el papel, este último cumple su función de absorber la grasa, pero si la dejamos apoyada durante un tiempo en ese papel lleno de grasa, el producto va a terminar reblandeciéndose porque vuelve a absorber el aceite sobrante y forma condensación.
¿Y cuál es la solución? Lo que sin duda va a funcionar y sirve para todas las frituras, entre ellas, las croquetas, es utilizar una rejilla o colador. De esta manera, el aceite sobrante sale pero no vuelve a entrar. Además, conseguimos que el producto tenga aire abajo y evitamos la condensación.
Cómo hacer unas croquetas de boletus
Como hemos dicho, las croquetas pueden tener una infinidad de sabores. Unas de las más clásicas son las de boletus. Para elaborar tan solo se necesitan:
INGREDIENTES
- Boletus (200 gr)
- Harina
- Mantequilla
- Pan rallado
- Huevo batido
- Leche (750 ml)
- Sal
- Aceite de oliva
Si los boletus son secos, tendremos que hidratarlos. En cambio, si son naturales los pasamos por una sartén y los troceamos. Después de este paso, llega el momento de hacer la bechamel. Cuando la tengamos, lo mezclamos y salamos.
Antes de empezar a elaborar las croquetas, podemos dejar reposar en el frigo la masa durante dos horas. Las sacamos y les vamos dando forma. Pasamos por huevo, pan rayado y las freímos en abundante aceite. Dejamos que escurran el aceite sobrante y servimos en el plato.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-09-23 01:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía