Ya sabemos que para llevar un estilo de vida saludable es fundamental alejarnos del sedentarismo con actividad física y comer sano, por lo que las frutas y las verduras, como el calabacín, no pueden faltar en nuestra nevera.
El calabacín es una de las verduras más populares en España y como se trata de uno de esos productos que podemos encontrar prácticamente en cualquier época del año en los mercados y fruterías, es una muy buena opción para comer verdura.
Además de tratarse de un producto delicioso, el calabacín es un ingrediente de lo más versátil ya que lo podemos preparar bien a la plancha, al horno, para preparar tallarines y sustituir la pasta, para una barbacoa vegana o no, como base de un buen pisto o en ensalada, entre otras muchas opciones, y aunque probablemente antes de ponerte a cocinarlo tú también lo lavas bien y lo pelas, igual es segundo paso te lo deberías saltar y te contamos por qué.
La piel es rica en nutrientes y fibra
Aunque estés acostumbrado a pelar el calabacín, la piel es perfectamente comestible, y aunque aporta una textura diferente al resto del producto y un toque de sabor más amargo, te contamos por qué deberías empezar a pensar en dejar la piel al calabacín para cocinarlo.
El calabacín es un producto bajo en calorías y rico en nutrientes como rico en nutrientes como vitamina C, vitamina A, potasio y fibra, de los cuales buena parte se encuentra en la piel, por lo que si no nos la comemos estamos desechando parte de los beneficios de esta verdura.
Propiedades del calabacín
El calabacín destaca por su gran contenido en agua, hidratos de carbono y fibra. También es rica en vitaminas C y B y antioxidantes. Entre los minerales que también lo componen destacan el potasio y el fósforo.
También tiene beneficios como la prevención de enfermedades, la reducción y el mantenimiento de peso, favorece el tránsito intestinal y mejora las digestiones.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-08-08 03:17:25
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía