El sencillo truco para que las bolsas de ensalada duren más tiempo: «Absorbe la humedad»

¿Hay cosa más versátil que una ensalada? Con verduras, con frutas, con legumbres, con carne, con pescado, con quesos… recetas de ensaladas existen tantas como nos queramos inventar, y aunque se trata de un plato de esos que disfrutar en cualquier época del año, lo cierto es que en verano, al ser un plato fresquito, nos apetece mucho más.

Cuando queremos ir a lo rápido y fácil -casi siempre-, en lugar de pasar por nuestra frutería de confianza, elegir la lechuga, la rúcula o los canónigos más frescos, llegar a casa, lavarlos bien y cortarlo para preparar una ensalada, optamos por coger unas bolsas en el supermercado listas para echar los complementos que queramos en nuestra ensalada y preparar una receta deliciosa manchando poco. 

Que las bolsas de brotes verdes nos salvan la vida y nos ayudan a comer ensaladas sin pereza es una realidad, aunque también lo es que se trata de productos de esos que no puedes descuidar en la nevera, porque a la mínima se han pasado y los brotes o los canónigos se han cogido un tono marrón y una textura babosa. ¿Existe solución?

Papel de cocina

¿Qué es lo que estropea las bolsas de ensalada? La humedad. ¿Qué podemos hacer para reducir la humedad en estos productos? Meter algo que absorba y nos ayude a mantenerlos frescos. 

Todos tenemos por casa papel de cocina o servilletas, así que cuando abres una de estas bolsas de brotes verdes pero no la terminas y la quieres guardar para otro día, basta con que cojas una servilleta o un papel de cocina, lo dobles, y lo metas dentro de una de estas bolsitas.

Para conservarlas de manera correcta, una vez hayamos metido la servilleta, debemos cerrar de la manea más hermética posible la bolsa, utilizando una pinza o similar que no apriete la verdura pero que impida entrar el aire. Una manera fácil y al alcance de todos darle una vida más larga estas bolsas de ensalada.