Mantener una buena salud muscular y una piel firme y elástica es fundamental para el bienestar general. En este sentido, uno de los grandes responsables de que nuestra piel no se quede flácida antes de tiempo es el colágeno, una proteína esencial de nuestro cuerpo que, junto con la elastina, van a retrasar el envejecimiento prematuro y los problemas de las articulaciones típicos de la edad avanzada.
Para la formación de colágeno no sólo se requiere una dieta rica en proteínas, sino también la presencia de cofactores como la vitamina C y el magnesio. La vitamina C se encuentra en cítricos, ensaladas, tomates, pimientos crudos y lechugas. El magnesio es un mineral muy extendido en verduras de hoja verde, cereales integrales, chocolate, cacao negro y frutos secos.
Puesto que ahora, con los rigores del caluroso verano, a la producción de colágeno hay que añadirle obligatoriamente una hidratación extra, tenemos la fórmula perfecta del éxito: un zumo repleto de antioxidantes que estimule la producción de colágeno. Además, ¡está riquísimo! Si quieres tener la receta, continúa leyendo.
El colágeno también se bebe
Como hemos comentado anteriormente, el colágeno es básico para muchas funciones del organismo, y especialmente para la piel y las articulaciones. Cuando su producción natural disminuye, podemos reforzarla a través de la dieta. Ricos en colágeno son el brócoli, el salmón y la avena.

Sin embargo, puesto que se trata de preparar un zumo para que resulte más placentero, sencillo y rápido (además de refrescante) podemos echar mano del pepino, rico en colágeno, del coco o de las espinacas. También son interesantes las frutas cítricas, los kiwis, las fresas, frutos rojos en general y los tomates, que licuados quedarán riquísimos también para ‘bebernos el colágeno’.
Mención especial merece el jengibre, con beneficios antiinflamatorios y antioxidantes capaces de proteger las células del daño que provoca en ellas el paso del tiempo. A continuación, compartimos una receta completa para que puedas preparar en casa un delicioso zumo cargado de colágeno.
Zumo de jengibre con fresas
- 8 fresas
- 10 frambuesas
- 15 arándanos
- 15 moras
- 1 trozo de jengibre fresco pelado
- 1 vaso pequeño de agua (en función de si te gusta más concentrado o más diluido, esta medida puede variar)
- 1 limón

Paso a paso para un refrescante y poderoso zumo de jengibre
- La elaboración de este zumo es tan sencillo como preparar en primer lugar el jengibre fresco. Se pela con cuidado y se deja cortado en trozos pequeños.
- A continuación, se lavan todos los frutos rojos que vamos a incorporar a la mezcla (puedes añadir alguno más si lo deseas) y se incorporan al vaso.
- Se trituran convenientemente en la licuadora hasta obtener un líquido homogéneo, sin huesitos, listo para degustar.
- Tip: Puesto que no conviene esperar mucho para tomarlo, de manera que contenga todas sus propiedades intactas, es bueno que previamente hayamos tenido en la nevera, unas 24 horas, todos los frutos antioxidantes. Incluso, hay quien opta por congelarlos para hacer un zumo aún más refrescante.
Zumo de manzana, lechuga y limón
Más allá de la producción de colágeno, los zumos, en función de la combinación que elijamos, pueden tener propiedades beneficiosas para unas cosas u otras. Por ejemplo, un zumo en el que pongamos lechuga romana, manzana verde con piel y limón exprimido nos servirá como potente desintoxicante, después de una comida copiosa o algún que otro exceso veraniego.

Prepararlo es tan sencillo como comenzar lavando muy bien las hojas verdes de lechuga, descartando los troncos. A continuación, cortamos una manzana verde con su piel, en cuatro trozos. Metemos al vaso mezclador las hojas verdes y la manzana cortada, y licuamos hasta obtener una mezcla homogénea. Cuando tengamos la textura deseada, añadimos el zumo de medio limón y colocamos una rodaja decorativa en el filo del vaso. Siempre, mejor bien fresquito.
Zumo de apio antioxidante, con espinacas y pepino
El intenso verde de este preparado a base de apio, rico en vitaminas A y C, flavonoides y glucósidos, va a suponer un verdadero chute de antioxidantes para nuestro organismo.

Lavamos escrupulosamente las ramas del apio, separando la parte del tronco que es más dura. A continuación, repetimos la operación con unas hojas de espinacas bien frescas (sólo las hojas) y agregamos unas rodajas de pepino (excelente estimulador de la producción de colágeno para nuestros huesos).
Al pepino le quitamos la piel, e introducimos los tres ingredientes en la licuadora. Para rebajar la intensidad de sabor, podemos agregar un poco de agua, y algún edulcorante tipo stevia si el sabor del apio te resulta demasiado invasivo.
Batido de mango con cúrcuma, plátano y arándanos
Para esta opción, con grandes propiedades antiinflamatorias gracias a la cúrcuma, especia procedente de la India que mejora la función inmune gracias a uno de sus principales ingredientes, la curcumina, multiplicamos el poder antioxidante y antibacteriano. Además, ofrecemos un batido más cremoso y denso, saciante y refrescante al mismo tiempo.

Los ingredientes de este zumo van a ser media cucharada pequeña de cúrcuma en polvo o rallada, en caso de que sea fresca, que incorporamos al vaso batidor en primer lugar. Después, añadimos un plátano congelado para darle esa sensación de granizado al resultado final, un mango mediano pelado y cortado en cuadraditos y un puñado de arándanos, bien lavados.
Pasamos por la licuadora y, cuando tengamos lista esta especie de crema de verano, decoramos con unas semillas de chía o lino y un poco de cúrcuma en polvo.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-08-27 12:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía