Karlos Arguiñano sobre una de las costumbres más comunes en las cocinas de España: «Es una auténtica guarrada»

Karlos Arguiñano es uno de los cocineros más populares de nuestro país. El chef, que tiene un restaurante que lleva su nombre en plena playa de Zarautz, además de enseñar de cocina, divierte todos los mediodías a los espectadores de su programa Cocina Abierta, en Antena 3 donde del beasaindarra alegra al personal entre canciones, chistes y cocina casera. 

Además de verle en su programa, también podemos leerle a través de sus libros de cocina que publica religiosamente cada año regalándonos una infinidad de recetas que podemos hacer fácilmente en casa.

Durante la presentación de su último libro titulado 545 recetas para triunfar fáciles y ricas de comer, de Grupo Planeta, el chef se sometió a las preguntas de los presentes con la cercanía y humildad que le caracteriza. 

La ‘guarrada’ que saca de quicio a Arguiñano

Si por algo se caracteriza la cocina de Arguiñano es por su limpieza y orden, y es que se podría decir que, aunque sea a través de la pantalla, el chef beasaindarra transmite paz mientras cocina y va limpiando sobre la marcha, y aunque el cocinero siempre se muestra de buen humor y desborda chistes y alegría, también hay cosas que le crispan. 

Durante la presentación de su último libro de recetas, el chef aseguró que si hay algo que le saca de quicio es que la gente tire el aceite por el fregadero. 

«El 90% de la gente tiraba el aceite sucio por el fregadero. Habrá quien siga haciendo eso y le dará igual, pero eso es una auténtica guarrada«, aseguraba el chef sobre esta cuestión poco higiénica que es un clásico en muchas cocinas españolas. 

Según explicó el chef, la manera correcta de proceder es ir guardando el aceite usando en un tarrito de cristal para posteriormente tirarlo a un punto limpio cuando esté lleno, ya que, cuando el aceite está sucio y se mezcla con el agua del grifo se convierte en un residuo contaminante en el medioambiente. «El colesterol nuestro es el que transmitimos a todas las tuberías de la casa», sentenciaba el chef. 

El aceite de oliva, una joya de la cocina que puede resultar muy contaminante

Desde los profesionales de la cocina hasta los aficionados, pasando por aquellos que solo tocan los fogones por mera supervivencia, la sociedad cada vez está más concienciada de la importancia de reciclar y ser así más respetuosos con el medioambiente. 

En el caso del aceite, aunque nadie puede negar que es auténtico oro líquido y uno de los productos por los que sacamos pecho en el panorama internacional, también es un ingrediente que puede resultar muy nocivo para el ecosistema si no lo desechamos de la manera correcta. 

Tal y como explicaba el chef, lo ideal es ir guardando el aceite usando en tarrito para después llevarlo a punto limpio, ya que tan solo un litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, además de provocar atascos y malos olores y lo tiramos por los desagües. Así que sí, nos tocará hacer caso a Arguiñano un día más para evitar contaminar aguas residuales y cuidar entre todos el entorno en el que vivimos. 

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