En España, donde se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo, su consumo es una tradición profundamente arraigada, pero no todos los amantes de esta bebida saben que algunos no son aptos para veganos. Este detalle puede parecer sorprendente, ya que el vino se elabora a partir de la uva.
Sin embargo, el problema radica en los métodos tradicionales utilizados para clarificar el líquido antes de embotellarlo. Durante este paso, se emplean proteínas de origen animal como la albúmina o la caseína, lo que los hace incompatibles con la filosofía vegana que está en auge desde hace unos cuantos años.
La clarificación del vino y las proteínas animales
Clarificar el vino es esencial para eliminar las partículas más pequeñas y difíciles de filtrar que lo que hacen es que la bebida esté turbia. Este proceso de “limpieza” se hace añadiendo algunas sustancias que actúan como «imanes» para esas impurezas, que pueden ser bacterias, restos sólidos de la uva, levaduras, etc.
Entre los clarificantes que más se usan desde hace muchos años se encuentran proteínas de origen animal como la albúmina (derivada del huevo), la ictiocola (extraída del pescado) y la caseína (proveniente de la leche). Estas proteínas se pegan a las partículas en suspensión, y las obligan a hundirse al fondo del recipiente. Así, de esta forma, estos residuos se pueden retirar fácilmente para conseguir un buen vino.
Aunque estas proteínas no permanecen en el producto final, ya que se eliminan durante el proceso, su uso genera un conflicto con las personas veganas, ya que no consumen ningún producto que utilice derivados animales en su elaboración.
¿Por qué algunos vinos indican que son veganos?
Los vinos producidos con algunas proteínas de origen animal no solo afectan a los veganos, sino también supone un problema para las personas que tengan alergias o intolerancias alimentarias. Si después del proceso de clarificación quedan rastros de albúmina o caseína en el vino, estas deben indicar en el etiquetado como alérgenos para proteger a los consumidores, pero también para facilitar que las personas veganas identifiquen rápidamente qué vinos no son aptos para ellos.
Por otro lado, existen alternativas a los clarificantes animales y en las etiquetas de las botellas aparece que ese vino es vegano. Una de las formas más populares de producir vino vegano utiliza la bentonita, una arcilla que consigue resultados similares sin recurrir a proteínas de origen animal.
También, en algunas bodegas se usan otros métodos más innovadores, como clarificantes vegetales o técnicas de filtrado más avanzadas, que permiten producir vinos veganos sin afectar negativamente a la calidad de este.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-12-26 13:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía