Qué fue de La Dulce Harleey, el restaurante para mujeres moteras que ha visitado Chicote en ‘Pesadilla en la cocina’

Además de hacer las delicias en la cocina de su restaurante Omeraki y en la terraza Puertalsol, Alberto Chicote nos deleita cada martes tras la pantalla con un nuevo capítulo de ‘Pesadilla en la Cocina’. 

El chef recorre España descubriendo las tripas y los entresijos de aquellos restaurantes que solucitan su ayuda y buscando dónde está la raíz del problema para erradicarlo y enseñarles a trabajar de una manera mucho más eficiente para conseguir que el negocio prospere. 

Aunque Alberto Chicote llega a los restaurantes como un comensal más para vivir la experiencia de los clientes en sus propias carnes y poder así comenzar a trazas sus pinceladas mentales de los problemas que puede tener el restaurante -especialmente en lo que a la carta y el servicio se refiere-, no tarda en ponerse la chaquetilla para convertirse en el ojo avizor que todo lo ve. 

Problemas financieros, de organización, de higiene, falta de coordinación, de formación del personal, de recursos… se podría decir que a lo largo de las nueve temporadas Chicote se ha encontrado con todo tipo de obstáculos, y mientras muchos restaurantes han aprovechado la visita del chef, la reforma y los conocimientos impartidos por este, otros no logran salir del bache y terminan cerrando. 

Un restaurante de moteras donde reina el caos

La noche de este martes 1 de octubre Alberto Chicote visita La Dulce Harleey, «un local conocido por ser un referente para las mujeres moteras de todo el mundo pero que, por desgracia, cuenta con una cocina mal equipada, una oferta gastronómica desastrosa y un equipo más interesado en estar de fiesta que en sacar el trabajo adelante», adelantan desde el propio restaurante. 

Aunque este local tiene una puntuación den Google de 4,4/5, lo cual indica que la clientela sale relativamente conenta, el equipo de La Dulce Harleey es conocedor de las limitaciones de este restaurante y los problemas que les llevan a estar en jaque. 

Tal y como aseguran desde el programa conducido por Chicote, uno de los principales desafíos ha sido la desafiante personalidad del encargado, incapaz de reconocer el más mínimo error. 

¿Ha conseguido el chef madrileño que La Dulce Harleey funcione como esperaban? Pues la respuesta es sí. El restaurante sigue abierto hasta la fecha de miércoles a domingo acogiendo a amantes del rock y de las motos para pasar un buen rato. 

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