sencillo, bonito y de verdad

Comer bien no es sólo cuestión de pagar mucho. Sí, están los restaurantes con estrellas Michelin y soles Repsol, pero si España es una potencia gastronómica es porque nuestros pueblos y ciudades están llenos de locales sencillos donde se come de vicio. Se llama tradición. Sólo hay que buscar y preguntar a los que saben o a los del lugar, que a veces pueden ser los mismos.

Es el caso de Ángel León y el Puerto de Santa María. El chef de Aponiente sabe mucho y además está en su salsa si se le pregunta por esta localidad gaditana. León es nacido en Jerez de la Frontera, pero pronto se asomó al mar y ahí se quedó. Hoy se le conoce como el «chef del mar» y su restaurante está allí, en «el Puerto», asomado al Atlántico luminoso de Cádiz.

Con motivo de la 9ª edición de los Soletes Repsol, la Guía Repsol ha preguntado a los mejores cocineros del país por sus restaurantes y locales favoritos. Los grandes chefs no siempre cocinan, también se sientan a comer y a ser servidos. Famoso es el caso del equipo de El Celler de Can Roca, que para almorzar cruza de acera para comer como en casa, en el restaurante de la madre de los tres hermanos Roca.

«125 cocineros del universo Guía Repsol recomiendan más de 750 locales para satisfacer cada momento del día a un precio asequible: 550 nuevos y 200 ya identificados en anteriores ediciones que ahora han refrendado los propios cocineros», se lee en la publicación gastronómica.

A Ángel León le han pedido una buena referencia de lo que él bien conoce, de Puerto de Santa María, y ha recomendado Vicente Los Pepes. «Es un sitio auténtico, muy especial, de los que no quedan ya. Con carteles comerciales antiguos y mucho encanto», dice el chef de este popular bar del Puerto.

El bar está a punto de ser centenario. Empezó en 1926 como Las Mellizas de la mano de José Ruiz Sordo. Con el tiempo cambió de propietarios, pero los Sordo lo recuperaron en 1950. Fue Vicente y su nombre quedó como marca: Bar Vicente Los Pepes. Hoy lo lleva su nieto también Sordo, también Vicente.

El local es famoso por sus desayunos. A ver, en Andalucía gusta de siempre el desayuno más salado que dulce (más sano). Será cosa de su histórica tradición de empezar el día mojando pan en aceite de oliva. En el caso de Los Pepes, cuentan que tienen uno de los mejores molletes con aceite, tomate y jamón que pueden probarse en toda la provincia de Cádiz. «No dejes de probar nuestros molletes», dicen ellos en su página de Facebook.

Allí presumen de ser un «bar de antaño con mucho encanto». Ese encanto se lo da su cocina, pero también su aspecto: el de un bar de los de antes, auténtico. Una barra en L con mil botellas de anís, mesas de mármol y las paredes decoradas con carteles publicitarios del siglo XX.

«Lo de este bar es otra cosa, es así, es especial, es único, es nuestro, de todos, es sencillo, es un bar. Es increíble el amor que se siente, es único el respeto que nos repartimos. Un bar así es patrimonio del compromiso y de la lucha del pueblo. VIVA EL PUERTO DE SANTA MARÍA Y LA MADRE QUE LO PARIÓ». Y no lo decimos nosotros. Es lo que los Sordo han escrito en una de las últimas entradas de su Facebook. «Sin filtro» y con mucha verdad.

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