Los huevos poché se han convertido en el plato por excelencia de los brunch. En este almuerzo a media mañana, que se está popularizando en España, es muy común encontrar este tipo de cocción del huevo en tostadas o en los conocidos como huevos benedict. Es la riqueza y el sabor de este plato lo que ha llevado a muchos cocinillas a preparar la receta en casa. Aunque, elaborar estos huevos, que también reciben el nombre de escalfados, puede no resultar tan fácil como parece.
Los huevos son uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía española. Este alimento rico en proteínas se convierte en una de las opciones más variadas y combinables en la cocina, ya que se pueden elaborar de distintas formas: fritos, cocidos, revuelto, pasados por agua y en el estilo poché o escalfado. No obstante, la complejidad del huevo se encuentra en su fragilidad, es tanta que puede arruinarte las recetas en cuestión de segundo. Por eso, evitar estos errores te puede ahorrar frustraciones.
Cocinar el huevo en agua fría o sin hervir

Uno de los pasos más importantes para conseguir un huevo poché es saber cómo cocerlo. Para que queden perfectos hay que evitar que el agua puesta en la olla esté fría o templada, ya que esto pone en riesgo la consistencia de la yema. Por tanto, el primer error que estás cometiendo es no dejar que el agua llegue a hervir. Según los expertos la temperatura ideal sería alrededor de unos 80 grados. Pero, ojo, un hervido con gran fuerza podría destrozarlo.
Excederse en los minutos de cocción

Así como la temperatura del agua es primordial para una buena cocción, los huevos poché destacan por ser una elaboración rápida. Al alcanzar la temperatura correcta, el huevo alcanzará su mejor estado en pocos minutos. Se considera que el huevo escalfado se ha echado a perder cuando el tiempo de cocción se ha extendido más de 5 minutos.
Utilizar huevos viejos o que no sean frescos

Una buena elaboración del huevo poché requiere de huevos que sean frescos. ¿Cómo se puede saber? Existe un truco con el que detectar si los huevos que tienes en casa son viejos. En un vaso con agua y sal mezclada se añade el huevo, si este se hunde es fresco, si flota es viejo.
Utilizar este ingrediente con más de dos o tres semanas a sus espaldas podría comprometer la yema, dejando así todo su contenido esparcido por la olla y echando a perder la elaboración.
Dos trucos si no te salen bien los huevos poché

La cocina está para disfrutar, pese a que puedan surgir frustraciones como la de no hacer bien un huevo poché. Pero, que no cunda el pánico, si aun intentando no cometer estos tres errores, esta cocción se te resiste hay algún que otro truco accesible, ya que solo necesitarás el papel film que nunca falta en ninguna cocina.
Vierte el huevo en un papel film previamente salpimentado y haz un nudo. Una vez preparado el saquito, solo es cuestión de verter a la olla y no pasarse en el tiempo de cocción.
Además, en la cocina profesional también se utiliza un recurso sencillo: el truco del remolino. Este consiste en verter una pizca de vinagre al agua y cuando se encuentre en la temperatura óptima, hacer un remolino con un utensilio donde se vierte el huevo para darle forma.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-11-14 07:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía