una receta casera, integral y sabrosa

La tarta de calabaza, cebolla caramelizada y maíz con masa integral es una opción deliciosa y saludable que combina sabores dulces y salados de forma equilibrada. La masa integral aporta una textura rústica y crujiente que complementa a la perfección con el relleno suave y cremoso. La calabaza le da una dulzura natural y un color vibrante que hace que esta tarta sea visualmente atractiva y nutritiva, ya que es rica en fibra y vitaminas.

El relleno tiene un toque de complejidad gracias a la cebolla caramelizada, que añade profundidad y un toque de dulzura, junto al maíz que aporta frescura y textura al bocado. La mezcla de crema y huevos da una consistencia suave, mientras que la opción de agregar queso rallado brinda un toque extra de sabor que se funde con el resto de los ingredientes. La nuez moscada, aunque opcional, eleva los sabores con una nota cálida que se complementa bien con la calabaza.

Esta tarta es muy versátil y se adapta a diferentes momentos del día, siendo perfecta tanto para una comida principal como para un brunch o una cena ligera. Se puede servir caliente o a temperatura ambiente, acompañada de una ensalada fresca para hacerla aún más balanceada. Además, es una receta ideal para quienes buscan una opción de tarta más saludable, ya que la masa integral y el uso de vegetales de temporada la convierten en una elección completa y nutritiva.

Ingredientes de la masa integral

1 taza de harina integral.
1/2 taza de harina de trigo (para darle elasticidad, opcional).
1/4 taza de aceite de oliva.
1/4 taza de agua fría.
1 pizca de sal.

Ingredientes del relleno de la tarta

300 gr de calabaza en cubos.
1 cebolla grande, en rodajas finas.
1 taza de maíz (puedes usar maíz congelado o enlatado, bien escurrido).
2 huevos.
1/2 taza de crema de leche (puedes sustituir por yogur natural o crema vegetal).
1/2 taza de queso rallado.
Aceite de oliva o mantequilla para caramelizar la cebolla.
Sal y pimienta al gusto.
Nuez moscada (opcional, para darle un toque especial).

Elaboración de la masa integral

En un bol grande, mezclamos la harina integral, la harina de trigo y la sal.
Incorporamos el aceite de oliva y mezclamos con tus manos o una espátula hasta obtener una textura arenosa.
Añadimos el agua fría poco a poco, mezclando hasta que la masa se forme y puedas amasarla ligeramente. No amasamos demasiado; solo lo necesario para que esté bien integrada.
Envolvemos la masa en plástico de cocina y dejamos reposar en la nevera durante al menos 20 minutos.

Elaboración del relleno

Cocinamos los cubos de calabaza al vapor o en el horno hasta que estén tiernos. Podemos machacarlos ligeramente con un tenedor o dejarlos en cubos.
En una sartén a fuego medio, añadimos un poco de aceite de oliva o mantequilla y cocinamos la cebolla con una pizca de sal hasta que esté dorada y caramelizada (aproximadamente 10-15 minutos). Reservamos.
En un bol, batimos los huevos junto con la crema de leche y el queso rallado. Agregamos la calabaza cocida, la cebolla caramelizada y el maíz. Salpimentamos al gusto y añadimos una pizca de nuez moscada si deseamos un toque extra de sabor.

Horneado de la tarta

Precalentamos el horno a 180 °C (350 °F).
Sobre una superficie enharinada, estiramos la masa integral hasta que sea lo suficientemente grande para cubrir el fondo y las paredes de un molde para tarta.
Engrasamos el molde para tarta y colocamos la masa, ajustándola bien a los bordes. Pinchamos la base con un tenedor para evitar que se infle.
Prehorneamos la masa durante unos 10 minutos para que quede ligeramente firme.
Sacamos la masa del horno y vertimos la mezcla de calabaza, cebolla y maíz. Distribuimos de manera uniforme.
Horneamos la tarta durante 25-30 minutos o hasta que el relleno esté cuajado y dorado en la superficie.
Esta tarta queda deliciosa tanto caliente como a temperatura ambiente. Podemos acompañarla con una ensalada fresca para una comida completa.

Propiedades del maíz

Es fuente importante de hidratos de carbono, tanto almidón como azúcares. Su contenido en fibra ayuda a incrementar la sensación de saciedad y contribuye a prevenir o combatir el estreñimiento. La proteína es de especial interés para los celíacos porque no tiene gluten, pero es deficitaria en lisina y triptófano. El contenido en grasa es muy bajo. Presenta una particularidad con respecto a otros cereales y es su contenido en b-carotenos, precursores de la vitamina A, y en otro carotenoide que es la zeaxantina al cual debe el color amarillo que posee.

Propiedades cada 100 gr de maíz: