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alberga una fortaleza, un zoo y una reserva de gamos

alberga una fortaleza, un zoo y una reserva de gamos

A tan solo tres kilómetros del centro histórico de Dublín, se extiende un vasto cinturón verde de 707 hectáreas cuyo perímetro amurallado alcanza los once kilómetros. Se trata del Phoenix Park (Páirc an Fhionnuisce en irlandés), símbolo de la capital irlandesa y referencia europea en lo que a gestión del patrimonio natural y cultural se refiere. Su tamaño, que iguala al de algunas pequeñas ciudades, lo convierte en uno de los mayores recintos urbanos cerrados del mundo con una triple vocación: espacio histórico, pulmón ecológico y enclave de ocio ciudadano.

La historia del Phoenix Park

Coto real de caza (1662-1745)

El origen del parque se remonta a 1662, cuando el duque de Ormond, virrey de Carlos II, decidió cercar unos 2000 acres con la intención de crear un coto de caza donde mantener faisanes y ciervos salvajes. La inversión, que ascendió a 31.000 libras, requirió levantar la muralla que aún hoy delimita el recinto, así como perfilar las grandes avenidas que articulan la circulación interior.

La designación “Phoenix” procede del irlandés fhionnuisce, que significa “agua clara”. Alude a los manantiales que alimentaban a la comunidad de los Caballeros Hospitalarios, antiguos propietarios medievales de estos terrenos.

Del parque aristocrático al espacio público (1745-siglo XIX)

En 1745, el conde de Chesterfield decidió abrir el coto a los dublineses, lo que supuso el preludio de una transformación paisajística radical. El arquitecto Decimus Burton rediseñó los caminos, las puertas monumentales y las plantaciones vegetales a lo largo de dos décadas. Esta fase otorgó al parque su característica fisonomía decimonónica.

En esa época, el parque fue testigo de algunos episodios especialmente dramáticos. Entre ellos, sobresalen los llamados asesinatos de Phoenix Park, que sacudieron a la administración británica en Irlanda. Acontecidos en 1882, tuvieron como víctimas a las personalidades políticas de Lord Frederick Cavendish y Thomas Henry Burke.

Parque
Recreación fantasiosa de un parque. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Patrimonio construido

Magazine Fort: la fortaleza interior

En el extremo sudeste se alza el Magazine Fort, un polvorín levantado en 1734 sobre la antigua Phoenix Lodge y ampliado en 1801 para uso castrense, escenario más tarde del célebre “Christmas Raid” de 1939. Su silueta de ladrillo recuerda el pasado militar de un entorno que el escritor Jonathan Swift satirizó, subrayando la aparente paradoja de erigir defensas cuando “nada quedaba por defender”.

Ashtown Castle y las residencias históricas

A pocos metros del centro de visitantes emerge Ashtown Castle, una torre del siglo XV que se recuperó en 1989. Se considera el edificio más antiguo del parque. La herencia residencial culmina en Deerfield Residence, palacete de 1776 que, en la actualidad, hospeda al embajador de EE. UU., y en el edificio Áras an Uachtaráin, una mansión de 1754 que sirve de sede oficial a la Presidencia de Irlanda.

Phoenix Park
Fuerte de Phoenix Park. Fuente: Heritage Ireland

Monumentos y símbolos

Obeliscos y columnas

El Wellington Monument, obelisco de 62 metros diseñado por Robert Smirke y fundido con cañones de Waterloo, ostenta el récord de ser el más alto de Europa. En la encrucijada de Chesterfield Avenue, además, se alza la Phoenix Column. Erigida en tiempos del conde de Chesterfield, está coronada por la mítica ave que da nombre al parque.

La Cruz Papal y otros hitos

Con sus imponenentes 35 metros, la Cruz Papal sirvió de altar a Juan Pablo II en 1979 ante más de un millón de fieles. Volvió a ser el centro de la liturgia católica durante la visita de Francisco en 2018. Monolitos conmemorativos, jardines victorianos y estancias como Farmleigh House completan un mapa monumental que testimonia la historia política y social de Irlanda.

Parque de Phoenix, Dublín
Phoenix Park. Fuente: Heritage Ireland

Dublin Zoo: ciencia y ocio desde 1831

Fundado por la Zoological Society of Ireland en 1830 e inaugurado al público un año después, el zoo de Dublín se convirtió en el tercer zoo más antiguo del mundo. En la actualidad aloja más de 700 animales. Su ubicación central ha permitido integrar programas de conservación, educación ambiental y turismo familiar dentro del entramado verde del parque.

La reserva de gamos y la biodiversidad

Desde la introducción de ciervos en la década de 1660, una población estable de entre 400 y 450 gamos moteados deambula libremente por las praderas y los robledales, dando vida a una de las estampas más icónicas del Phoenix Park. En lo que respecta a la flora, el inventario botánico del parque registra unas 351 especies vegetales, tres de ellas protegidas. Los censos faunísticos recientes, además, confirman la reproducción de 72 especies de aves, entre ellas el búho chico y el recién llegado pito real.

Gamo en Phoenix Park
Gamo en Phoenix Park. Fuente: Heritage Ireland

Actividades y eventos contemporáneos

De los Grandes Premios al Great Ireland Run

El Phoenix Park se ha convertido a lo largo de los años en sede de numerosos eventos. La tradición automovilística comenzó en 1903 con las Speed Trials del Gordon Bennett y vivió su momento álgido durante los Irish International Grand Prix de 1929-1931, revividos tras la Segunda Guerra Mundial. Hoy, el protagonismo lo asume el Great Ireland Run, una carrera de 10 km que cada abril congrega a miles de atletas y ciudadanos en un circuito que recorre las avenidas arboladas.

Conciertos y vida cultural

Desde U2 hasta Coldplay, las amplias extensiones del parque se han convertido en uno de los escenarios al aire libre más cotizados de Irlanda. El parque es capaz de acoger audiencias superiores a las 80.000 personas.

Phoenix PArk
Cruz Papal y reserva de gamos en Phoenix Park. Fuente: Wikimedia

Gestión ecológica y proyección mundial

La Oficina de Trabajos Público impulsa, desde 2009, un plan de conservación que armoniza los usos recreativos con la protección de los hábitats húmedos y las praderas antiguas. Así, el 30 % de la superficie del Phoenix Park está cubierto de arbolado frondoso. El gobierno irlandés ha iniciado gestiones para incluir el parque en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, argumento que refuerza la necesidad de equilibrar los eventos multitudinarios con los valores ecológicos.

Un pulmón verde

En su mosaico de avenidas, praderas y monumentos, Phoenix Park resume tres siglos de historia irlandesa, proyectados sobre un paisaje vivo donde conviven la memoria bélica, la ciencia zoológica y la biodiversidad. Su condición de “gran parque urbano” se expresa no solo a través de su tamaño, sino también gracias a la capacidad de articular patrimonio, naturaleza y ciudadanía en un mismo marco espacial.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2025-06-01 15:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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