Durante siglos, los bosques de China han sido protagonistas silenciosos de su historia. Desde los cedros ancestrales del suroeste hasta los bambúes del sur húmedo, los árboles han sido testigos del auge de dinastías, del paso de imperios y de la transformación de un país milenario en una potencia global. Hoy, gracias a una innovadora combinación de tecnología láser y algoritmos de inteligencia artificial, China ha logrado algo sin precedentes: contar sus árboles uno a uno… o casi.
El asombroso resultado: más de 142.600 millones de árboles cubren el país. Esto equivale, nada menos, que a un promedio de 100 árboles por habitante, en una nación que supera los 1.400 millones de personas. La magnitud del dato abruma. Pero detrás de la cifra, hay una historia mucho más fascinante que habla de ciencia, de naturaleza, y del futuro ambiental de una de las regiones más pobladas del planeta.
LIDAR y big data: un nuevo camino para explorar los bosques
El método utilizado para esta hazaña no tiene nada de convencional. Lejos de los sistemas de muestreo forestal tradicionales, basados en inspecciones de campo, lo que han hecho los científicos ha sido desplegar drones equipados con tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging). Estos drones sobrevolaron zonas clave del país, escaneando el terreno con pulsos láser y recolectando datos en 3D sobre la estructura de la vegetación.
En total, se analizaron más de 1.400 kilómetros cuadrados de superficie con una resolución asombrosa de 100 metros por píxel. A partir de ahí, los investigadores desarrollaron un modelo de aprendizaje automático que extrapoló los datos a escala nacional. El resultado no es solo un número total de árboles, sino también un mapa de densidad y distribución forestal que ofrece una visión completamente nueva de los ecosistemas chinos.
Este esfuerzo no parte de cero. Desde 2015, varios centros de investigación en China han estado acumulando datos LIDAR para diversos fines medioambientales. Pero ahora, por primera vez, se ha aplicado esta tecnología con un objetivo tan ambicioso como contar árboles a nivel nacional. El estudio fue publicado recientemente en la revista Science Bulletin y representa una nueva era para la gestión forestal y la investigación climática en China.

¿Dónde están los árboles de China?
El informe muestra que los árboles no se distribuyen de manera homogénea. Algunas regiones, como el noreste y el suroeste del país, concentran gran parte del total. Provincias como Sichuan, Yunnan, Heilongjiang y Guangxi superan el millón de árboles cada una, y juntas representan casi un tercio del total nacional.
En términos de densidad, los bosques caducifolios de clima templado cálido presentan cifras extraordinarias, superando los 980 árboles por hectárea. Por su parte, las coníferas de zonas frías también presentan una gran concentración, siendo responsables del 60% del total nacional. Curiosamente, la región de Xizang (Tíbet) lidera el número de árboles per cápita, con más de 1.980 árboles por habitante, una cifra que deja muy atrás al promedio nacional.
También se han analizado los árboles según su distribución geográfica por cuencas fluviales. La del Yangtsé es la más arbolada, seguida por las del sureste y suroeste, lo que pone de manifiesto el vínculo entre recursos hídricos y densidad forestal. En cambio, el norte y el noroeste muestran una clara escasez, agravada por la expansión del desierto del Gobi.
¿Y si el número es aún mayor?
Aunque el estudio representa el esfuerzo más avanzado hasta ahora para contar los árboles de China, los propios autores reconocen que podría haber un subregistro. La razón está en las limitaciones del sistema actual: en bosques densos, las copas de los árboles altos pueden ocultar los niveles inferiores, impidiendo que los láseres detecten arbustos o árboles más pequeños en la sombra.
Además, el software utilizado, llamado Lidar360, aún no integra completamente los datos recogidos a nivel del suelo. Mejorar esa capacidad, por ejemplo mediante el uso de escáneres terrestres, permitiría refinar aún más el conteo. A pesar de todo, los resultados coinciden con estimaciones previas de inventarios forestales como el Noveno Inventario Nacional de Recursos Forestales, realizado entre 2014 y 2018, que hablaba de más de mil árboles por hectárea.
La conclusión es clara: la cifra real podría ser incluso más alta.
Árboles contra el desierto: la Gran Muralla Verde
Más allá de los datos, este mapa de árboles tiene implicaciones directas para las políticas medioambientales del país. Una de las más ambiciosas es la conocida como Gran Muralla Verde, un gigantesco cinturón forestal que se extiende por el norte del país para frenar el avance del desierto. Se estima que cuando finalice, en 2050, este proyecto habrá añadido más de 100.000 millones de árboles al paisaje chino.
Desde su inicio en 1978, ya se han plantado más de 66 millones de árboles, aunque el programa ha recibido críticas por su eficacia en el control de la desertificación. La nueva cartografía forestal basada en LIDAR podría aportar una solución: optimizar los lugares de plantación, asegurando que cada árbol se siembre donde tenga mayores posibilidades de sobrevivir y cumplir su función ecológica.
Con estos nuevos datos, se podrían evitar errores del pasado, como repoblaciones en zonas áridas con especies poco adaptadas, o plantaciones masivas que alteran ecosistemas frágiles.

¿Por qué contar árboles importa más que nunca?
Saber cuántos árboles hay y dónde están no es un simple ejercicio estadístico. Los árboles son piezas clave en la lucha contra el cambio climático: capturan carbono, protegen el suelo, conservan el agua y regulan el clima. Una estimación precisa de su número y distribución permite calcular con mayor exactitud cuánta biomasa forestal hay, cuántas emisiones de carbono se están absorbiendo y cuántas podrían capturarse si se reforesta inteligentemente.
Además, un mapa forestal de alta resolución ayuda a los gestores medioambientales a tomar decisiones más eficaces y a responder con rapidez a desastres como incendios, inundaciones o plagas. También permite monitorear el impacto de actividades humanas como la urbanización o la minería.
En el contexto de la campaña mundial “Trillion Tree”, que busca plantar un billón de árboles a nivel global, China se posiciona como un actor clave. Y lo hace no solo por la escala de su territorio, sino por su capacidad tecnológica para gestionar el recurso forestal de manera inteligente y sostenible.
Sin duda alguna, este estudio no es solo una curiosidad científica. Es la prueba de que estamos entrando en una nueva era, en la que los bosques pueden ser mapeados, contados y gestionados como nunca antes. Una era donde drones, láseres y algoritmos se convierten en aliados de los árboles.
Y quizás lo más fascinante sea esto: gracias a este avance, estamos más cerca de conocer algo que siempre pareció imposible de contar. Porque, al final, ¿quién hubiera imaginado que podríamos llegar a saber cuántos árboles hay en un país como China?
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2025-03-22 11:03:00
En la sección: Muy Interesante